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LECCIONES CONSTITUCIONALES
MARCO ANTONIO BAÑOS AVENDAÑO

Mucho se ha dicho que entramos a la nueva era de los derechos humanos en el 2011, que nuestro derecho ahora si será garantista, que nuestra actividad política, económica, cultural, social, de salud, etc., será de un nuevo rumbo en materia de derechos humanos, que por cierto, son el tema más caro que cualquier país pueda tener, sin embargo, han pasado muertes, violencia contra mujeres, falta de atención a personas de la tercera edad, violencia contra indígenas, falta de aplicación de las normas internacionales por parte de autoridades y jueces que no son independientes, ni autónomos, ni mucho menos conocedores de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para aplicarlos a nivel nacional.
Existen casos aislados de estas prácticas técnicas, la falta de información a todos los sectores por medio del internet o de los medios de comunicación, han marcado un antes y un después de los derechos humanos.
Para poder ser un Defensor de los Derechos Humanos, que por cierto, una institución NO hace “Defensores de Derechos Humanos”, es poner que cada individuo ponga en práctica el contenido de los Tratados internacionales en donde México ha sido parte, que ha firmado dichos tratados, por ejemplo: Aplicar en escritos y difundir en todo momento la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, o bien, el contenido del Protocolo de San Salvador y Tratados sobre la Abolición de la Pena de Muerte; la Adopción, restitución y tráfico de Menores, contra la Tortura, contra la Corrupción y erradicación de la violencia contra la mujer por citar algunos ejemplos.
Nuestra sociedad no lee los Tratados y Convenciones internacionales, su texto existe en Internet, nuestros ciudadanos no conocen con exactitud el (TLCAN) Tratado Trilateral de Libre Comercio de América del Norte o el (TLCUE) Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea), que incñuyen una cláusula democrática y la aceptación de la competencia de la Corte interamericana de Derechos Humanos.
El Estado tampoco se ha preocupado por difundirlo de manera extensiva o plena en las escuelas, las instituciones del mismo estado, las universidades, por lo que los Derechos Humanos parecen ser una gran ficción de Derechos a los que no se les entiende por no saber aplicarlos.
Hoy, ante el crecimiento de potencias económicas, no se han respetado cabalmente en México los Derechos Humanos, ya en 2002, 64 Tratados se han firmado por México, los cuales el artículo 133 Constitucional son parte de nuestro sistema jurídico interno y jerárquicamente se ubican por debajo de la Constitución, pero por encima de las Leyes Federales, de conformidad con la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Para ser un defensor de derechos humanos, se necesita leer y defender la esencia de lo que ha firmado México, tratar y procurar que exista acceso a la justicia, una democracia real para poder disfrutar de nuestros derechos, al Estado se le puede obligar con solicitudes a que responda el ejercicio del derecho de petición, las Quejas no han servido de mucho, aunque son lo único que tienen los Ciudadanos para combatir abusos de poder, luchar con marchas, pedir o más bien exigir que la inseguridad pública termine, que la paz social y el desarrollo del país sea generado por el Estado parece ser una ilusión o sueño de Derechos Humanos, defender nuestra propia dignidad, honor es ya un buen inicio.
Por tanto, las Convenciones deben ser estudiadas por quien desee ser defensor de los Derechos Humanos, hoy ningún sector se propugna por la violación a los Derechos Sociales o Laborales, no se invoca por ejemplo el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, tratados relativos a trabajadores migrantes, discapacitados, refugiados, ni siquiera se invocan los derechos del Hombre o del Ciudadano.
Debemos culturizar a la ciudadanía en los Derechos Humanos, en todos, tenemos dos opciones: Invocar o aplicar la norma mexicana antes de aplicar la internacional, invocar o aplicar la norma internacional antes que la mexicana, las autoridades, (todas las Autoridades) están obligadas a respetar las normas internacionales, de no hacerlo, serán violadores de derechos humanos y consecuentemente de nuestra constitucionalidad.
Estudiarlos, no significa salir de sendos estudios para finalmente salir “Doctorado en Derechos Humanos”, No, categóricamente no, sino que se debe levantar el derecho humano violentado, a la salud, a la educación, a la falta de oportunidades, a la violencia familiar, a la trata de personas, a combatir la impunidad y restaurar el Estado Constitucional de Derecho.
Se debe tener fe en una humanidad restaurada por su dignidad, los Derechos humanos, inherentes a todos los individuos, a toda la raza humana, a toda la humanidad, deben ser defendidos por quienes vivan una problemática en donde muchas veces no se encuentran salidas legales.
Los defensores de los derechos humanos, deben invocar en todo momento estas normas internacionales, la Constitución Federal, las Leyes mal aplicadas, la ilegalidad, no se trata de ser juristas para defender un derecho violado, sino tener una cultura que obligue a la Autoridad a respetar, cuidar, fortalecer, darle cumplimiento a los Derechos Humanos reconocidos por nuestro País.
Cualquier persona puede ser defensor o defensora de derechos humanos, por ser universales sus valores, existen mecanismos legales para poder alcanzar ese nivel de bienestar o paz que se necesitan para alcanzar una cultura de Derechos Humanos, sin embargo, la realidad de un compromiso con estos Derechos aún el Estado Mexicano no ha solucionado los grandes problemas que tiene en la materia, no invierte en su difusión o en la plena cultura de los mismos, por lo que existe abandono del Estado en esta materia hacia los gobernados.
Finalmente, las Asociaciones Civiles, los Colegios de Abogados, las Universidades Privadas y Públicas, debiesen tomarle protesta obligada a todos sus alumnos y alumnas, dado que se necesita en nuestro tiempo, acabar con toda forma de impunidad, defender los derechos humanos es para beneficio de todos, por lo que, si no tenemos conciencia de ellos, si no los practicamos, si no realizamos campañas a cada momento para beneficio de los niños y niñas, mujeres violadas o maltratadas, limitando a los violadores de estos derechos humanos, de no tener una cultura plena de los Derechos Humanos, estaremos viviendo como seres insignificantes frente a una Autoridad, que violenta a cada momento los Derechos Humanos, con la complicidad de quienes se digan “Defensores de Derechos Humanos”, por así cobrar una nómina gubernamental, en contra de los auténticos defensores de los Derechos Humanos, que “deben ser” quienes integran el gran pueblo de Oaxaca.