IMG_5872

• Monogámico, jerárquico, corrupto, sucio y mediocre, las cualidades del sindicato al servicio de Abraham Martínez Alavés.

Por: Gildardo Mota/última parte

Al interior de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca no existe una sola familia real, sino muchas, las cuales conciben a esta Casa de Estudios como su patrimonio, como el caso de Abraham Martínez Alavés, quien ha hecho del Sindicato Universitario de Maestros un organismo monogámico, jerárquico, corrupto, sucio y mediocre, que representa la contra academia.
Lo anterior coinciden en declarar el ex académico y abogado especialista en materia laboral, Jaime Mayoral Gómez y el secretario general del comité ejecutivo del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca, Luis Hernández Osorio, quienes afirman que los dirigentes del SUMA y sus “operadores” fracasaron en adquirir la titularidad del contrato colectivo de trabajo en la Universidad de Oaxaca al privilegiar el clientelismo.
Y es que lo antes escrito quedó demostrado en días pasados cuando el Rector, Eduardo Bautista Martínez entregó en forma discrecional e ilegal cinco millones de pesos a la dirigencia del Sindicato Universitario de Maestros por concepto de bono de no actuación que concede el Gobierno del Estado cada año, pero al sindicato que tiene la titularidad del contrato colectivo de trabajo.
En este caso el SUMA no es titular del contrato colectivo del trabajo, sino el STAUO, por lo que en los últimos días se han registrado acciones de inconformidad por parte de este último organismo y del Sindicato Universitario de Académicos en contra de la administración central que encabeza, Eduardo Bautista Martínez, por cierto integrante del SUMA.
Al cierre de este trabajo, el Rector de la UABJO habría entregado cinco millones de pesos por concepto del bono de no actuación para los mil 166 integrantes del STAUO, en tanto que el SUA advertía con tomar las instalaciones de Ciudad Universitaria en las primeras horas del 29 de junio, en demanda de la entrega del mismo apoyo proporcional para sus afiliados.
En este orden, Hernández Osorio manifiesta que el SUMA representa quebranto y fraude en contra de la academia y la administración de la UABJO, pues sostiene que el sindicato al servicio de Abraham Martínez Alavés se dedicó a inflar en forma ilegal sus filas con el afán de adquirir la titularidad del contrato colectivo, en cuyo objetivo fracasó rotundamente.
“El SUMA es parte de la degeneración que padece la Universidad de Oaxaca, porque con tal de mostrarse como un sindicato fuerte ingresaron en sus filas a empleados administrativos, académicos sin perfil, porros y técnicos en computación; para la administración central está claro que sólo existe dicho sindicato, por tal razón entregaron el bono de no actuación indebidamente a su dirigencia en días pasados, sin ser titulares del contrato colectivo de trabajo”.
Cabe mencionar que el 26 de junio el Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa recibió a la autoridad de la UABJO y a los dirigentes de los seis sindicatos universitarios, en donde su Rector, Eduardo Bautista Martínez, para variar se avocó a pedir un apoyo económico extraordinario de 250 millones de pesos, en el mismo acto el mandatario estatal propuso aplicar dos auditorías externas a la administración central de esta Casa de Estudios, con el fin de sanear sus finanzas.
Por su parte, Jaime Mayoral Gómez refiere que el SUMA tiene un origen interesante en la historia de la Universidad de Oaxaca que representa la reacción contra el sindicato predominante y que hoy emblemáticamente aún se observa en la imagen de Leticia Mendoza Toro, actual secretaria general de la UABJO y ex rectora de la misma.
Leticia Mendoza Toro y el STAUO son herederos del porrismo y la mala escuela de Nahúm Carreño, Marco Antonio Niño de Rivera e Idelfonso Zorrilla Cuevas, este último ex rector de la UABJO, una historia de compra de conciencias, sometimiento y corrupción, por eso se inconformó un grupo de académicos, por eso se creó el SUMA, agregó Mayoral Gómez.
“Previo a que asumiera la Rectoría en la UABJO Francisco Martínez Neri, un grupo de académicos conformamos el SUMA, en dicho proceso algunos ocurrentes como Víctor Raúl Martínez llevaron a Abraham Martínez Alavés, sin comprender el gran daño que causaría al sindicato y a la propia universidad”.
Mayoral Gómez, quien es identificado como el fundador del SUMA, contendió por la dirigencia de este sindicato al término de la dirigencia de Martínez Alavés, quien se opuso enérgicamente y orquestó junto con la Rectoría la imposición de un académico gris de nombre Magdiel Hernández Caballero, lo anterior derivó en una impugnación que presentó Mayoral ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, y ante Tribunales, lo que paralizó por casi tres años toda actividad del SUMA.