La diputada Sandra Luz Falcón Venegas (Morena) informó que impulsa una iniciativa, para evitar que los padres y madres de familia manipulen a sus hijos menores de edad con el fin de que rechacen, desprecien e incluso odien a uno de su progenitores, cuando haya diferendos de carácter judicial entre la pareja.

“Los juzgados familiares han sido testigos de innumerables falsas denuncias por parte de uno de los dos progenitores, de uno o varios familiares o incluso por parte de los abogados manipulando a menores, anteponiendo intereses legales sin importar las consecuencias psicoemocionales que generan en niñas y niños que son víctimas del llamado Síndrome de Alienación Parental (SAP)”, dijo en un comunicado.

La integrante del Comité del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género explicó que el SAP es considerado como un proceso que consiste en la programación que hace un progenitor a un hijo para que, sin justificación alguna, odie, rechace o desprecie a la pareja, para que el menor manifieste su propia contribución en la campaña de denigración.

Falcón Venegas comentó que recientemente presentó ante la Comisión Permanente una iniciativa para realizar una serie de reformas al Código Civil Federal para prevenir el llamado SAP e incluso sancionarlo con condenas que van desde el arresto hasta la pérdida de la patria potestad.

Afirmó que hay poca legislación en el país para hacer prevalecer el interés supremo de los menores, por lo que se requiere concientizar a los familiares, abogados y sociedad en general sobre cada una de las consecuencias legales y mentales que acarrea el hacer víctimas a menores de manipulación de hechos y conductas, principalmente para lograr ventajas en diferendos de carácter judicial.

Subrayó que el objetivo de su propuesta “es garantizar a los integrantes de la familia el respeto a su integridad psíquica emocional con objeto de contribuir a su sano desarrollo para su plena incorporación y participación en el núcleo social”.

“Es indispensable realizar una reconstrucción ideológica del principio del interés superior de la niñez como personas sujetas de derechos y como principal riqueza de nuestra sociedad, no solo futura, sino también como un valor presente que requiere un trato digno”, agregó.