Moisés MOLINA

La estupidez es, según la Real Academia Española de la Lengua, la “torpeza notable en comprender las cosas” y “el dicho o hecho propio de un estúpido”.
Recién escuchaba a Leo Zuckermann – una voz autorizada en temas político-electorales- decir que nuestras leyes electorales son estúpidas.
Y fue más allá. Llamó también a los consejeros del INE “estúpidos” y le faltó una micra para llamarles “godinez”. Se refirió a ellos – notablemente irritado- como burócratas para quienes “la palabra libertad no existe en su diccionario” y “su palabra favorita es prohibir”.
La razón de tan particular manera de disentir obedeció a dos cuestiones muy puntuales y yo agregaría una tercera:
1. Los consejeros del INE finalmente prohibió los debates entre precandidatos en el periodo intercampañas y en el caso de los ejercicios periodísticos, los aspirantes pueden dar entrevistas siempre y cuando no toquen ni con propuestas, ni ofertas de campaña algunas.
2. El PREP, según se ha dado a conocer, comenzará a arrojar sus resultados hasta entrada la madrugada, de modo que usted –amable lector- y yo nos iremos a dormir sin conocer al nuevo presidente de la república.
3. Al mismo cuerpo colegiado se le ocurrió la brillante idea de “advertir” a la sociedad a través de los medios de comunicación que el de por sí tristemente célebre PREP iba a “correr” más rápido y que –a manera de advertencia- por ello iba a despertar desconfianza.
Esos son los hechos.
Y es que nuestro renovado órgano electoral cambió para peor y se encuentra, ante la opinión pública, en una crisis de credibilidad que sin duda más allá del INE golpea a nuestra democracia.
Los consejeros comienzan a ponerse el pie. Primero eligieron como sus enemigos a los partidos políticos, con quienes tienen que coexistir y cohabitar en el seno del Consejo General y ahora quieren cargar con el estigma del ala demócrata de la sociedad.
Hay quienes quieren ganar a costa de todo y de todos y puede usted estar seguro de que “estupideces” como estas les vendrán muy bien. A los que no quieren debatir, a los que quieren pretexto para decir que les robaron, a quienes quieren una elección a modo para ganar por las buenas o por las malas.
Si los consejeros no se toman la molestia de salir de su burbuja y por lo menos le hacen una visita al twitter, podrían convertirse en el verdadero peligro para México.
@MoisesMolina