La auditoría a la Cuenta Pública 2016 detectó diversas omisiones en el manejo de los recursos por parte de la SHCP enmarcados en el Ramo 23.

Necesario erradicar con las lógicas de opacidad que tanto han perjudicado a nuestro país.

Tras los resultados de la Fiscalización de la Cuenta Pública 2016, realizada por la Auditoría Superior de la Federación, donde da cuenta de la discrecionalidad por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) respecto al uso de los ingresos excedentes de la dependencia, la senadora Martha Tagle Martínez señaló “es sumamente preocupante que de los más de 567 mil millones de pesos por ingresos excedentes, reintegros presupuestarios de ese año y de años anteriores que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público usó discrecionalmente, no se cuente con la información sobre el manejo de los mismos, contraviniendo lo estipulado en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y lo dispuesto por el Presupuesto de Egresos que la Cámara de Diputados aprobó para ese año, siendo atribución exclusiva de esa Cámara su modificación”.

Cabe destacar que el presupuesto ejercido en 2016 ascendió a los 3.6 billones de pesos, por lo que los casi 568 mil millones representan el 15.5 por ciento del presupuesto total, por lo que la senadora Tagle dijo “no se trata de un monto menor, estamos hablando de miles de millones de pesos que la SHCP mueve discrecionalmente, e inyecta al Ramo 23, que se ha convertido en un mecanismo de control político de gobernadores, legisladores y políticos, vía el presupuesto público”.

Al respecto, Tagle Martínez precisó que la auditoría en mención evaluó el Sistema de Control Interno en la SHCP -en sus respectivos niveles de responsabilidad- respecto a los procesos concernientes a los recursos “Provisiones Salariales y Económicas” enmarcados en el Ramo 23, lo que vuelve a colocar en la mesa de discusión la opacidad que existe en torno a este rubro, e insistió en que “los excedentes presupuestales no son para gastarlos discrecionalmente, sino deben dirigirse a pagar deuda y déficits presupuestales, ya que, particularmente, la administración de Enrique Peña Nieto, ha sido la que más deuda ha contraído.”

“Dada la naturaleza de los recursos que conforman el Ramo 23, es urgente que se lleven a cabo las reformas necesarias para controlar el financiamiento, gasto y destino de los recursos del Ramo 23, así como transparentar cabalmente el manejo del dinero público, a fin de garantizar el pleno cumplimiento de la Ley respecto a las adecuaciones presupuestarias, ya que si bien en este caso la SHCP reportó a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública la variación del presupuesto existente, al ser mayor al 5 por ciento, ésta no emitió ninguna opinión al respecto, dejando en letra muerta lo estipulado normativamente”.

Por último, la legisladora enfatizó en la urgencia de convocar, en un ejercicio de rendición de cuentas y en miras de fincar las responsabilidades pertinentes, a los ex secretarios Luis Videgaray y José Antonio Meade, quienes estaban al frente de la SHCP en el 2016, dado que por los resultados arrojados por la auditoría, son los altos mandos los responsables de dichas consecuencias en sus dimensiones económicas, legales y administrativas, al tiempo de que tienen la obligación de resarcir las debilidades identificadas en la SHCP por parte de la Auditoría Superior de la Federación.