• Realizan en San Lázaro el foro “Sector de Ahorro y Crédito Popular, Remesas e Inclusión Financiera”

• Piden sociedades cooperativas una nueva regulación legal acorde a las condiciones y población objetivo

05-10-2018.- El diputado Benjamín Robles Montoya (PT) aseguró que de los 5.5 millones de unidades de producción rural que hay en México, sólo el siete por ciento tiene acceso a crédito; además, dos terceras partes de los más de 2 mil 570 municipios del país carecen de servicios financieros.

Al inaugurar el foro “Sector de Ahorro y Crédito Popular, Remesas e Inclusión Financiera”, el legislador destacó que a pesar de que en los últimos 60 años el gobierno mexicano creó y financió diversas bancas de desarrollo para fomentar la agricultura y el desarrollo rural, la evidencia actual muestra que este sistema ha excluido a los campesinos, indígenas, especialmente mujeres, y pequeños productores.

Lo anterior, continuó, ha provocado la pérdida de 2.5 millones de empleos en los últimos 15 años, además de que ahondó en el abandono y deterioro de la producción alimentaria, lo que generó un incremento del 46 por ciento de la dependencia alimentaria.

“El 23 por ciento de la población, poco más de 26 millones de personas, vive en zonas rurales, la mayoría está excluida de servicios financieros y acceso a mercados, lo que profundiza la desigualdad”.

Agregó que hay una evidente desigualdad entre la agricultura de autoconsumo y la comercial, pues el 10 por ciento de productores comerciales concentra el 60 por ciento de ingresos, subsidios y créditos del sector.

Precisó que la banca social atiende aproximadamente a 11.9 millones de mexicanos y genera una derrama de poco más de 110 mil millones de pesos en créditos dirigidos a la población con menos posibilidades económicas y que potencializan el mercado interno. 

“Es fundamental que el próximo gobierno fomente políticas públicas que atiendan la inclusión financiera como mecanismo para eliminar la desigualdad social y se concentre en economías campesinas, familiar y combate a la pobreza”, sostuvo.

La diputada Margarita García García (PT) comentó que estos foros se realizan con el propósito de que los diputados escuchen a la ciudadanía y no se hagan leyes a su espalda.

“Siempre escucharemos las voces que ayuden a hacer políticas públicas en favor de la gente. Los foros ayudan a tener un contacto directo con la gente y organizaciones”, indicó. 

También del PT, la diputada Maribel Martínez Ruiz declaró que el desarrollo económico “ahora debe venir de abajo hacia arriba”, por lo que afirmó que estos foros son sólo el comienzo.

La diputada Nancy Yadira Santiago Marcos (Morena) destacó la urgencia de impulsar estos modelos de ahorro, especialmente en las zonas rurales a donde no llegan los bancos ni sus servicios.

“Este modelo económico es una herramienta; debemos fortalecer la banca social para mejorar la economía en estas zonas”, enfatizó.

El diputado Alejandro Carvajal Hidalgo (Morena) dijo que este tema es de atención obligatoria, especialmente bajo las condiciones en que se encuentra nuestro país. “México es el paraíso de la banca rentista que sólo extrae recursos del país y los manda al extranjero”.

Aseguró que “la banca comercial se ha vuelto parasitaria, pues sus recursos los dirige al crédito de consumo y poco o nada al campo, ni a medianas o pequeñas empresas”, por lo que la banca social es fundamental para el desarrollo nacional. 

La diputada Yolanda Guerrero Barrera (Morena) aseguró que este sector cooperativo ha sido marginado y golpeado, “detrás de él hay una población que ha sido restringida en el acceso a créditos. El modelo económico donde los tienen es complejo, aprovechemos esta mayoría legislativa en beneficio de la población, ustedes llegan a comunidades rurales”.

Indicó que las exigencias de las cooperativas son un reclamo justo, que representan una salvación para muchas personas.

Agregó que estas asociaciones deben salir del esquema legal donde fueron incluidas, a fin de mejorar su funcionamiento. “Detrás de ellas hay un sector marginado sin acceso a créditos”.

Durante su intervención, Isabel Cruz Hernández, directora general de la Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social (AMUCSS), destacó que de más de 90 millones de mayores de edad en México, sólo 33 tienen acceso a una cuenta bancaria de ahorro, lo que representa un retraso en la inclusión financiera, a pesar de que la mayoría de la población vive en las grandes ciudades.

Propuso hacer uso de Afores e Infonavit para fondear temas de vivienda rural, o el inyectar a cooperativas para el mismo fin. “Es mucha la necesidad en esta temática y no está cubierta”.

A esto, agregó, suma que la inclusión digital igualmente se concentra en las grandes urbes y no han llegado a las zonas menos desarrolladas.

Destacó el crecimiento de las remesas pues para finales de 2012 los mexicanos que trabajan en EU ya contabilizaban más de 12.8 millones de compatriotas. “El problema es que dichos recursos llegan a donde no hay servicios financieros, con lo que desaprovechamos un flujo impresionante de dinero”.

César Zepeda Prado, de la Confederación de Cooperativas de Ahorro y Préstamo de México, informó que este modelo económico maneja al menos 109 mil millones de pesos en ahorros de cerca de 7 millones de personas.

Señaló que en el caso de los bancos, estos sólo instalan sucursales en donde resulta factible, mientras que las cajas de ahorro y préstamo llegan a más lugares y concentran 14 millones de contratos de captación de la gente que ahorra en estos modelos, los cuales tienen un saldo promedio de 8 mil 261 pesos.

Durante el evento, integrantes de diferentes cooperativas de todo el país llamaron al Legislativo a hacer una revisión al marco legal y hacer las reformas necesarias que separen a estos modelos de los servicios que dan bancos, pues en este caso se busca apoyar a la población que no es sujeto de crédito, como en el caso de campesinos.