PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Cuicatlán, de comunidades, de pueblos municipios de esta región del estado de Oaxaca:

Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes. Estamos iniciando -a partir de ayer por la tarde en Putla- reuniones para dialogar y encontrarnos con los pueblos y las distintas culturas originarias de nuestro país, y también con los afromexicanos. Por eso estamos aquí en Cuicatlán, con ustedes.

Le pedí a Adelfo Regino que se programara esta gira. Nos va a llevar como cuatro o cinco meses. Ayer en Tlaxiaco terminamos una gira que hicimos visitando 80 hospitales del IMSS-Bienestar y, como les comentaba, ayer mismo en Putla, luego de estar en Tlaxiaco, iniciamos esta gira.

Vamos a estar los fines de semana en las distintas regiones indígenas de México. El próximo fin de semana vamos a estar con los mayos, con los yaquis de Sonora, y así vamos a llevar a cabo alrededor de 100 encuentros como este.

Le pedí a Adelfo que se organizara esta gira porque queremos expresarles nuestra decisión de apoyar a las comunidades indígenas de México. Vamos a apoyar a todos, vamos a escuchar a todos, vamos a respetar a todos, pero la preferencia se le va a dar a la gente humilde. Por el bien de todos, primero los pobres.

Y por eso ya comenzó todo el plan de transformación. Yo les represento, como a todos los mexicanos, y lo que puedo comentarles, porque me gustaría de nuevo recorrer los 570 municipios de Oaxaca, ya lo hice, conozco todos los municipios de Oaxaca, pero ahora ya tengo que atender todo el país, hasta se ponen celosos porque ya vivo aquí en Oaxaca, estoy avecindado en Oaxaca, hasta el Tabasco me dicen: ‘Ya no sales de Oaxaca, ya no vienes para acá con nosotros’; pero, aunque yo no esté presente, que tengan ustedes en cuenta que voy a cumplir todos los compromisos.

No les voy a fallar. Todo lo que pueda yo ahorrar se va a destinar a los pueblos. Ya hasta creamos un instituto que se llama Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado. Todo lo que yo pueda recoger, liberar, recuperar, por no permitir la corrupción para los pueblos, todo lo que se ahorre -porque ya no hay lujos en el gobierno- para los pueblos.

Ya no hay avión presidencial, por ejemplo. Imagínense si yo me voy a subir a ese avión de lujo, siete mil millones de pesos, ya lo estamos vendiendo en California. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Está prohibido ya usar aviones, helicópteros, están en venta 73 aviones y helicópteros.

¿Cómo vengo a Cuicatlán?

Pues como siempre he venido a Cuicatlán, por carretera, a ras de tierra, y así voy a seguir visitando todos los pueblos. Y todos esos ahorros para beneficio de la gente.

Ya también no hay los sueldos elevadísimos que había para los altos funcionarios públicos, ahí se quedaba todo el presupuesto, el gobierno estaba ensimismado, todo el presupuesto era para mantener al gobierno, era un gobierno mantenido y bueno para nada.

Sueldos hasta de 700 mil pesos mensuales. Ya ahora hay una ley, nadie puede ganar más que lo que gana el presidente y yo me bajé el sueldo a menos de la mitad de lo que ganaba Peña Nieto, sin compensaciones, y de ahí para abajo. Estamos bajando los sueldos de los de arriba porque vamos a aumentar los sueldos de los de abajo.

¡Arriba los de abajo!

Ya no hay la guardia que había, que se llamaba Estado Mayor Presidencial.

¿Saben cuántos cuidaban al presidente?

Ocho mil elementos, que ganaban más que los soldados, más que los marinos, mucho más que los policías, ya ni hablar de lo que ganaban en comparación con los topiles, que no ganan nada, eso es puro servicio a la comunidad. Bueno, ocho mil elementos del Estado Mayor Presidencial.

Ya eso desapareció y ya están esos elementos en la Guardia Nacional, en la Secretaría de la Defensa para cuidar al pueblo. Al presidente lo cuida la gente y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer.

Todo eso es ahorro y ayuda para que no aumenten impuestos, para que no haya impuestos nuevos, para que no aumente el precio de las gasolinas, ni del diésel, ni del gas, ni de la luz: que no se tenga que pedir prestado, que no siga creciendo la deuda; porque no se habla de eso, pero nos dejaron una enorme deuda.

Cuando Fox, la deuda era de un billón 700 mil millones; termina Calderón y la deja en cinco billones 200 mil millones de pesos, la aumentó 200 por ciento; y ahora Peña nos la dejó en 10 billones. Nada más de intereses que hay que pagar por esa deuda este año se tienen que destinar 700 mil millones de pesos, sólo para pagar los intereses.

Entonces, ya no podemos seguir endeudando al país, tenemos que ahorrar, ¿y cómo le hacemos?, pues cortando de tajo con la corrupción y acabando con los lujos en el gobierno. Ese es el plan que estamos llevando a cabo, y así nos rinde el presupuesto.

Les pongo el ejemplo de que el año pasado la Presidencia de la República tuvo un presupuesto de tres mil millones, eso fue lo que ejercieron. Ahora nosotros vamos a terminar este año ejerciendo 800 millones. ¿Cuánto de ahorro? Dos mil 200 millones. Y así todas las dependencias.

Y eso es lo que estamos destinando para financiar los programas sociales. Por eso puedo venir a Cuicatlán a decirles que ya todos los adultos mayores van a estar recibiendo su pensión, no mil 160 pesos como era antes, dos mil 550 pesos, el doble; y en el caso de comunidades indígenas a partir de los 65 años, los que ya recibían a partir de los 65 van a seguir recibiendo ese apoyo igual; ya los nuevos sí a partir de los 68 en el caso de que no sean indígenas, comunidades indígenas. Esto lo digo para que se entienda de que hay que darle más al que tiene menos, no puede haber trato igual entre desiguales.

¿Qué pasa, por ejemplo, un indígena por su pobreza?

Vive menos, trabaja mucho y a los 65 ya está, como se dice allá en mi pueblo, noshi, lengua maya-chontal, ya tiene pelo blanco, ya está vencido; no es lo mismo que el que vive en la ciudad, que trabaja menos, que come tres veces al día, ese puede vivir más tiempo.

Entonces, por eso acá el apoyo es a partir de los 65 años, para todos. Eso sí, ricos y pobres, porque, aunque tengan ya sus recursos, ya trabajaron en bien de México, ya contribuyeron al desarrollo de México y merecen, por su edad, tener una recompensa para tener un poco de holgura o más holgura en el último tramo de su existencia. Por eso es un programa universal, a ocho millones que son los adultos de México, ancianos respetables, ocho millones, todos, su pensión.

Ese programa cuesta financiarlo -es una inversión, no un gasto- 120 mil millones de pesos. Pero me llena de orgullo poder decir que todos los adultos mayores van a tener ya esta pensión por ley, un derecho, lo vamos a dejar bien establecido en la Constitución para que pase lo que pase, venga el que venga, ya no lo puedan quitar.

También ya se decidió que niñas, niños indígenas y pobres con discapacidad, su pensión. Todo el que tenga una discapacidad o una capacidad diferente, niña, niño, de comunidades y en las zonas indígenas, lo mismo. No sólo niñas, niños, todos, hasta los grandes, hasta 64 años, porque ya 65 ya entra la pensión de adulto mayor, pero el discapacitado en comunidad indígena hasta 64 años.

En comunidades que no son indígenas, son todos los niños y niñas, pero nada más hasta 18 años. Así es la regla. Un millón de pensiones para niñas, niños con discapacidad. En todo el país ya se están entregando estos apoyos.

Lo mismo las becas. Vamos a que los pobres tengan beca desde el preescolar, la primaria, la secundaria, ahí no todos, sino sólo los estudiantes de familias de escasos recursos económicos, su beca.

En preparatoria sí, todos. Los que estudian preparatoria aquí en Cuicatlán, que les puedo decir que son en este municipio nada más 779… no, tengo aquí la duda. Es: educación media superior, 376 en Cuicatlán, es decir, lo que es preparatoria. Estos 376 todos, su beca, todos los que estudien en el nivel medio superior, mil 600 pesos bimestrales.

El que estudie la universidad, ya aquí hay en Cuicatlán, 41 que están en el nivel universitario, ahí la beca es dos mil 400 pesos mensuales para que terminen la carrera.

Y vamos también a que se termine la universidad aquí en este municipio, en Cuicatlán. Son universidades públicas y gratuitas, que el que termine la prepa, pues que no se quede hasta ahí, porque no pueden ir a Oaxaca o no pueden ir a Tehuacán o a la Ciudad de México, sino aquí mismo que puedan estudiar también una carrera, una profesión a nivel de licenciatura.

Los jóvenes que no estudian, ni tienen trabajo, antes les llamaban ninis de manera despectiva, nini, porque ni estudia ni trabaja les decían a los jóvenes, sólo los etiquetaban así, con desprecio, y nunca se hizo nada por los jóvenes.

Ahora todos los jóvenes que no tienen estudio y que no tienen empleo se están contratando y se les está dando trabajo como aprendices en talleres, en comercios, en las artesanías. Se contrata a los jóvenes, se les capacita, se les está pagando tres mil 600 pesos mensuales para que se capaciten.

¿Qué queremos?

Que todos los jóvenes tengan estudio y tengan el derecho al trabajo, porque es mil veces mejor tener a los jóvenes estudiando y trabajando que tenerlos en la calle. Si los dejamos solos, si les damos la espalda, llegan los maleantes y los enganchan, los sonsacan y se los llevan a cometer ilícitos.

Por eso ahora le estamos dando atención especial a los jóvenes. Ya hay 900 mil jóvenes con este programa en el país que ya están trabajando, y vamos a llegar a un millón de jóvenes y dos millones 600 mil jóvenes. Todos los jóvenes van a tener garantizado el derecho al estudio y el derecho al trabajo.

También quiero decirles que se va a seguir con el programa del Procampo. Ese programa que consistía en darle un apoyo a comuneros, ejidatarios, pequeños propietarios, ahora se llama Producción para el Bienestar. Se va a seguir apoyando a quienes se dedican al campo.

Aquí en Cuicatlán ya han recibido este apoyo, de acuerdo a mi informe, 469 productores. Esto lo digo porque el que no ha recibido el apoyo que diga: ’A mí no me ha llegado todavía’, y que nos ayuden porque el propósito es que todos reciban estos apoyos. Ahora en todas las comunidades indígenas va a haber este apoyo para la siembra, cada año se le va a entregar un dinero para que puedan cultivar la tierra.

También se va a aplicar aquí en Oaxaca un programa que se llama Sembrando Vida, que eso es importante. Ya lo estamos aplicando en Veracruz, en Tabasco, en Chiapas, Campeche, Quintana Roo, pero ahora va a entrar a Oaxaca y va a entrar a Guerrero, y a Puebla.

¿En qué consiste este programa?

Estamos sembrando árboles maderables y frutales. En la parte tropical se está sembrando madera, cedro, caoba; y abajo cacao, se está sembrando café, lo que se da en cada región, sean árboles maderables, cítricos, mango, mamey, lo que se da en cada región del país.

Se entregan las plantas, porque estamos haciendo viveros comunitarios y también nos está ayudando la Secretaría de la Defensa, se están produciendo millones de plantas.

¿Saben cuántos estamos sembrando hasta ahora?

Quinientas mil hectáreas.

¿Saben cuántos empleos?

Doscientos mil empleos, porque no sólo se da la planta, sino se le da para que estén trabajando permanentemente, sembrando en sus mismas parcelas. Ya sea los hijos de comuneros, los hijos de ejidatarios, están recibiendo cinco mil pesos mensuales de jornal, dejando 500 mensuales de ahorro y cuatro mil 500 para su jornal; esos 500 de ahorro es porque queremos que después del 2024 que termina mi gobierno, cuando menos un año más con esos ahorros, se mantenga el programa, que llegue, aunque yo no esté ya en la Presidencia, hasta el 2025, para que dé tiempo que vayan creciendo los árboles maderables y frutales.

Si se deja una caoba de cinco años es de ocho, de 10 metros, aunque lleva 25 para cortarla, que ya está así; pero si ya está en cinco años de ocho, de 10 metros, con este grosor ya no la echan abajo, ya no le echan machete, ya no le echan hacha, ahí se queda.

Y lo que queremos es que vaya quedando ese patrimonio, esa herencia para las nuevas generaciones.

Y que haya trabajo en las comunidades, que el que se quiera ir a trabajar a otra parte se vaya por gusto, no por necesidad, que en todas las comunidades haya empleo, haya trabajo para que el mexicano pueda trabajar y ser feliz donde nació, donde están sus familiares, sus costumbres, sus culturas. Ese es el sueño que quiero convertir en realidad. Ese programa va a ayudar mucho a crear empleos.

Se los informo para que si ven que no llega, a buscar a Adelfo.

¿Y qué está pasando? ¿Por qué en la cuenca sí? ¿Por qué en el Istmo sí? ¿Por qué en la costa sí y aquí en la cuicateca no?

Eso es lo que estoy haciendo, transmitiéndoles esta información. Aquí sólo en este municipio, en Cuicatlán, ya han recibido 93 créditos, pequeños, que se llama Tanda para el Bienestar, 93 personas han recibido seis mil pesos cada una.

Es un crédito sin intereses, a la palabra, no hace falta firmar nada porque la mayor riqueza de los pueblos indígenas y de los mexicanos es la honestidad, y no hace falta firmar nada, a la palabra se entregan estos créditos.

Seis mil pesos, si es para artesanía, para comprar la mercancía que se necesite, si es para un taller para comprar la herramienta, lo que se necesite. Es seis mil pesos. A los tres meses empiezan a abonar 500 pesos mensuales, terminan de pagar los seis mil y reciben 10 mil; van a terminar de pagar 10 mil, 15 mil, después 20 mil y ahí nos vamos, sin intereses para que se vaya ayudando la gente. Tandas para el Bienestar.

También aquí quiero comentarles sobre dos programas que se están aplicando en Oaxaca, uno ya que se inició y otro que va a comenzar mañana.

Uno es de los caminos. Miren, Oaxaca tiene 570 municipios y tiene como 280, de los 570 municipios, sin camino pavimentado a sus cabeceras municipales. Y yo hice el compromiso de que vamos a pavimentar todos los caminos que conducen a las cabeceras municipales, vamos a pavimentar 280 caminos. Ese es mi compromiso durante el gobierno.

No caminos mal hechos por contratistas, que nada más se ‘clavan’ el dinero. Ya saben lo que ha pasado, se hace un contrato, como tiene que dar moche, se hace un camino mal hecho, nada más una capita de asfalto y con las lluvias vuelve a quedar de terracería. Ya no es así.

Ahora decidimos… Esto no estaba ni siquiera reglamentado, que cuesta trabajo ir cambiando todas esas prácticas que existían. Yo digo que recibimos un gobierno que es como un elefante echado, reumático y mañoso, que hay que pararlo primero y luego empezarlo a empujar para que camine; pero como el pueblo me está ayudando a empujar al elefante va a caminar el elefante. Me canso ganso.

¿Qué decisión tomamos aquí en Oaxaca?

Ya no pasar el dinero por todas las dependencias federales, estatales, sino entregar el dinero del presupuesto a las autoridades de los municipios de usos y costumbres, entregar para que se organice la misma gente, como el tequio.

Aquí en esta región hay muchos gobiernos de usos y costumbres, los he visto trabajar en las comunidades, todo lo que hacen es por cooperación, las obras por tequio.

Bueno, pues esa autoridad de usos y costumbres que está vigilada por la asamblea, recibe el presupuesto, se hace la asamblea, se organizan y a construir el camino. La misma gente, sin maquinaría, nada más revolvedoras y mezcla, y las piedras del río; hasta se contratan mujeres, trabajan mujeres que son más finas, más sensibles que los hombres y van recolectando las piedras del mismo tamaño.

He visto ya aquí caminos así, que están construyendo bellísimos, obras de arte los caminos de concreto, bien hechos.

¿Dónde queda el presupuesto?

En la misma comunidad, se le paga a la gente de la misma comunidad, el dinero queda en el municipio, se beneficia el comercio, se generan empleos y se hace la obra.

Y a nosotros nos quitan una carga porque imagínense, si son ahora 50 frentes, no los hubiésemos iniciado así, porque íbamos a tener que hacer las licitaciones y los contratistas y que ya dejaron tirada la obra, y que se ya se quedaron con el anticipo.

Así, se entrega a cada autoridad, cada gobierno municipal. Su recurso lo vigila la gente y es su camino. Bueno, ya abrimos 50 frentes, vamos a abrir 50 más y todo lo que se necesite de camino. Vamos a entregar los presupuestos para que así se cumpla con este compromiso.

El otro programa va a empezar mañana que es para mejorar las escuelas que están también abandonadas, se están cayendo muchas. Entonces, ya no va a pasar el dinero de las escuelas por las dependencias federales, estatales, sino que cada comunidad hace su asamblea, su comité de padres de familia y se nombra un tesorero, que estamos recomendando que sea mujer porque la mujer es más honrada que el hombre; y al que no le guste que se vaya a volar en el avión presidencial.

¿Y qué vamos a hacer?

Año con año se entrega el presupuesto desde la Tesorería de la Federación sale el cheque, la orden de pago para la sociedad de padres de familia y en la asamblea los padres de familia deciden qué van a hacer, si van a ampliar la escuela, si van a construir un aula, si van a mejorar los techos, si van a pintar la escuela, si van a comprar mobiliario, es más, si van a comprar instrumentos para la música, las bandas, para lo que la gente diga. Ese es su presupuesto.

Y de acuerdo al número de alumnos. Aquí en Oaxaca son 12 mil escuelas, son 12 mil presupuestos. De cinco alumnos a 50, que son las escuelas de las comunidades más pequeñas, multigrado, 150 mil pesos, es lo que se va a entregar a partir de mañana; de 50 alumnos a 100 alumnos, 200 mil; hasta 150 alumnos, en adelante, 500 mil. Y ya ahí manejan ese dinero y ya nos hacemos responsables todos.

Mañana, en la Plaza de la Danza vamos a empezar a entregar ya los cheques para que empiece la reparación de las escuelas.

Esto es algo muy importante para Oaxaca que lo hemos logrado porque llevamos muy buena relación con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat. En vez de estarse peleando con nosotros, estar ahí obstaculizando o poniéndonos el pie, está ayudando, somos parte de un mismo equipo.

Esto a veces no les gusta a algunos compañeros, porque ya ven cómo venimos en las luchas de antes, ¿cómo era?, muy difícil, que padecimos mucho, porque si éramos oposición, bueno.

Una vez allá en Tabasco, hace como 30 años, una hija de un compañero nuestro ganó como la flor más bella del municipio y apenas supieron de que era de nuestro movimiento no la quisieron reconocer. Y llegaban los programas: ‘Ah, tú no eres de mi partido, a ti no te toca nada’. Eso ya se acabó.

Gobierno es para todos. Ya cuando venga la elección cada quien que agarre su partido, pero pasando la elección tenemos que unirnos. La patria es primero, trabajar todos juntos en bien del pueblo.

Por eso me da mucho gusto estar aquí con ustedes, que vienen por su propio pie, por su propia voluntad. Vamos a atender todas las peticiones, todas las demandas, vamos poco a poco, estamos organizando.

Primero con estos programas que son así, masivos: adulto mayor, personas con discapacidad, becas, son 11 millones de becas, todos los campesinos pobres su apoyo; o sea, primero lo colectivo, que se abarque lo más que se pueda, y luego vamos a atender otras peticiones poco a poco.

Pero vamos a avanzar mucho atendiendo las necesidades de todo el pueblo, porque son muchas las necesidades. Cuando Francisco I. Madero, el Apóstol de la Democracia, enfrentó a Porfirio Díaz, utilizó una frase bíblica, dijo: ‘El pueblo de México tiene hambre y sed de justicia’. Así estamos ahora y hay que saciar el hambre, la sed de justicia, pero hay que saberlo hacer, porque el que mucho abarca, poco aprieta, tiene uno que tener una estrategia y poder resolver con justicia y procurar no equivocarnos en decisiones.

Miren, antier como a esta hora estaba la situación caliente, caliente en Culiacán, Sinaloa. ¿Saben?, si no se hubiese actuado como se decidió actuar, hubiesen perdido la vida muchos mexicanos, iba a haber una masacre.

Hay algunos que nos critican porque tomamos esta decisión, pero lo más importante es la vida de los seres humanos y la vida hasta de los que están en malos pasos, la vida de los soldados porque el soldado es pueblo uniformado, y la vida de inocentes, de población civil, que estaba ahí atrapada entre dos fuegos.

Iba a ser una masacre y decidimos evitar eso porque nosotros ya no vamos a continuar queriendo apagar el fuego con el fuego. La violencia no se puede enfrentar con la violencia, al mal hay que enfrentarlo haciendo el bien, la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia.

Y la gente es buena, el pueblo es de buen corazón. No es cierto que el mexicano, el ser humano sea malo por naturaleza, son las circunstancias las que llevan a algunos a tomar el camino de las conductas antisociales.

Pero si se cambian las cosas y todos actuamos con principios, con ideales, con honestidad, si aplicamos esa frase histórica, filosófica del amor al prójimo, si se lleva eso a la práctica y nos queremos cada vez más y somos fraternos, si fortalecemos nuestros valores culturales, morales, espirituales, se va a tener una sociedad mejor en México, por nosotros y por los que vienen detrás de nosotros, nuestros hijos, nuestros nietos, las próximas, las futuras generaciones.

A mí me dio mucho gusto estar aquí en Cuicatlán con ustedes, aquí en el INI. ¿Saben que este INI, según lo que aquí se dijo, lo que dijo Adelfo se fundó en 1975?

Bueno, en 1975 yo estaba saliendo ya de la escuela, de la UNAM, porque estudié en México, llegué de Tabasco y pude estudiar porque me daban una beca, viví en la Casa del Estudiante Tabasqueño, nos daban techo y nos daban comida, y así terminé mi carrera como licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública.

Regresé a Tabasco y mi primer trabajo que tuve terminando la universidad fue de director del Instituto Nacional Indigenista. Así como la cultura cuicateca, allá es la cultura maya-chontal, entonces trabajé en el INI seis años, allá en Nacajuca, Tabasco, de 1977 a 1982, hace más de 40 años y ahí aprendí a trabajar con la gente pobre. Eso no lo voy a olvidar nunca, eso marcó mi vida para siempre.

Entonces, si empecé en el INI, el Instituto Nacional Indigenista, yo tengo también la responsabilidad de rescatar estos centros coordinadores que habían quedado en el olvido.

Por eso le dije a Adelfo: Vamos a hacer estos recorridos y quiero que los centros coordinadores sean el lugar donde hagamos las reuniones para fortalecer la atención a las comunidades indígenas desde los centros coordinadores.

Aquí se van a llevar a cabo muchas acciones. Aquí, por ejemplo, le pido a Adelfo que convoque a la secretaria de Cultura. Lo venía yo platicando con Alejandro Murat. Alejandra Frausto es la secretaria de Cultura del gobierno federal y quiero que esté acá en Oaxaca un mes, dos meses, que se mude acá, que venga dos meses para que vaya a todos los pueblos y observe lo de las bandas de música, porque es único. Imagínense el gusto que me da ver niñitas, niñitos, jovencitos con el saxofón, con la música, es una enseñanza sana, artística.

El que está en una escuela de música no está pensando en malas cosas. Es muy sano todo eso. Y lo que quiero es que venga Alejandra para que se apoye a todas las bandas, todas las escuelas de música de Oaxaca y que no se detengan por la falta de instrumentos.

Vamos a buscar la manera, ya les decía yo, ahí está ese instituto que se creó, que se llama Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado. Ya va a caer una residencia, un rancho y lo que se recoja es para las bandas de música de Oaxaca para los instrumentos, para que así se fortalezca la cultura.

Me dio muchísimo gusto estar con ustedes

No quiero dejar de mencionar que la coordinadora del gobierno federal en Oaxaca, Nancy Ortiz es de aquí, de Cuicatlán.

¡Que viva Cuicatlán!

¡Que vivan los pueblos indígenas de Oaxaca!

¡Que vivan los Flores Magón!

¡Que viva Juárez!

¡Que viva Oaxaca!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!