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Por: Gildardo Mota

Con el fin de que el ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca evitara regularizar las casetas que expendían alimentos sobre una de las aceras que se ubican en avenida Universidad, la administración central de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca ordenó desde agosto el ingreso de éstas a Ciudad Universitaria, esto para tener un control pleno en los propietarios de dichos expendios.

Actualmente en  Ciudad Universitaria fueron ingresados ochos espacios para expender alimentos a los estudiantes, las casetas fueron elaboradas con material de mala calidad y con cargo al presupuesto de la UABJO, la techumbre quedó bajo responsabilidad de los propietarios de las mismas, quienes hasta septiembre habrían aportado en forma individual 6 mil pesos, es decir, 48 mil pesos en total.

Para evitar mancharse las manos de un acto más de corrupción, el rector Eduardo Martínez Helmes designó a su primo político, Helios Zárate, actual encargado del despacho universitario de subcontratación laboral y operador financiero, como recaudador de ingresos “extraordinarios”, por lo que tiene la encomienda de cobrar a partir de enero de 2015, la cuota mensual de mil pesos a cada propietario de caseta.

Helios Zárate argumentó ante los propietarios de las casetas que expenden alimentos que el ingreso de estos espacios a Ciudad Universitaria es un convenio “suscrito” con el ayuntamiento de la  ciudad de Oaxaca, sin embargo esto es falso, pues lo intención única y real es la de mantener un mayor control sobre los caseteros.

Al año, la administración central de la UABJO estaría percibiendo un ingreso anual extraordinario del orden de los 96 mil pesos, recurso que llegará a una cuenta bancaria que cada comerciante ya conoce, dinero que será administrado por Helios Zárate.

Helios Zárate es también identificado en la administración central de la UABJO como el pagador de la nómina confidencial, es decir, en la que cobran los aviadores, que por lo regular acuden por las tardes y noches de cada quincena.

El argumento de la autoridad universitaria ante los propietarios de casetas que expenden alimentos es que la Universidad carece de recursos y que el rector ordenó buscar nuevas  fuentes de ingreso.

Cabe referir que las casetas que expenden alimentos y que se ubicaban sobre avenida Universidad, empezaron a pagar una cuota, además de aportar alimentos y bebidas a funcionarios universitarios, en la administración de la rectora Leticia Mendoza Toro, hoy secretaria general de la UABJO.

Por aquellos años, Margarito Cuevas y Javier Cerón, el primero secretario de administración y el segundo, jefe del departamento jurídico de la UABJO aplicaban las cuotas a los caseteros, además de exigirles tortas y refrescos para satisfacer a porros y amigos de la entonces rectora, Leticia Mendoza Toro.