SEGEGO_QUIEGOLANI_YAUTEPEC

En los próximos meses el convenio de paz y concordia entre ambos municipios será una realidad

Teniendo como premisa que el diálogo y la inclusión deben ser los ejes centrales para armonizar las diferencias, la Subsecretaría de Operación Regional de la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO) logró la liberación del camino que conduce  al municipio de Santa María Quiegolani, el cual se encontraba bloqueado a la altura de San Bartolo Yautepec debido al conflicto agrario que permea entre ambas demarcaciones, articulando para ello estrategias que permitirán el avance de la democracia, la gobernabilidad y la seguridad en ambas localidades.

Esta protesta se mantuvo por 15 días, tiempo en el cual la comunidad de Santa María Quiegolani estuvo incomunicada; pese a ello, se mantuvo un clima positivo de diálogo, entendimiento y acuerdo político el cual dio como resultado una nueva etapa de hermandad y fraternidad entre los municipios.

Es así que teniendo presente que la paz se construye con base a la gobernabilidad democrática que parte de la solución pacífica de los conflictos  y la construcción de acuerdos, como principio esencial ara cambios firmes y duraderos, Quiegolani y Yautepec establecieron puntos de conciliación en beneficio de la ciudadanía, lo cual permitirá que en los próximos meses el convenio de paz y concordia entre ambos municipios sea una realidad.

Asimismo, ante el perjuicio de terrenos comunales de San Bartolo Yautepec, la autoridad municipal de Santa María Quiegolani,  se comprometió a resarcir los daños y  ambos ediles aseguraron que mantendrán una postura de civilidad y concordia.

De esta forma, instrumentando una política de reconciliación con el objetivo de frenar todos los actos de violencia y privilegiar el diálogo ambas partes, manifestaron su disponibilidad de firmar un convenio para normar las reglas de conducta que se suscitan entre ambas comunidades, como es el caso del libre tránsito por el camino que los comunica.

Se subraya que la violencia no ha sido ni debe de ser la forma de solucionar el conflicto agrario entre pueblos, y por el contrario se debe hacer todo lo necesario para que la tranquilidad y la armonía consoliden un clima de civilidad en la región, iniciando así una nueva etapa en su historia.