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* Millones de clientes cautivos de Telefonía Celular, pagan servicios digitales a empresas apócrifas que no ofrecen ningún beneficio a cambio.

 

José Luis Sarmiento Gutiérrez

 

Propiedad del hombre más rico de México, Carlos Slim, Telcel lleva a cabo prácticas comerciales irregulares, al ver mermadas sus ganancias millonarias, desde el primero de enero del 2015, cuando entró en vigor de la Ley Federal de Telecomunicaciones. Este ordenamiento suspendió de forma definitiva varios de los cobros que se estuvieron aplicando durante años de manera arbitraria, sin que ninguna autoridad federal interviniera. Firmas fantasmas y clubes apócrifos, supuestos prestadores de servicios digitales, aparecieron en el espectro de la telefonía celular con el fin de que los clientes tengan que seguir pagando a través de Telcel. Los recibos y facturas se siguen incrementando, lejos de disminuir con las nuevas disposiciones legales, como se publicita incluso con fines electorales.

 

Oaxaca, Oax.- Contrario al “Estimado Cliente” que utiliza en todas sus grabaciones Radiomovil DIPSA S.A. de C.V., razón social de la Marca Registrada Telcel, las personas que tienen contratadas líneas telefónicas celulares con esta compañía, en realidad reciben un trato indigno.

Telcel es “mal amigo” de sus clientes, no amigo como lo difunde en sus campañas publicitarias, que invaden todos los medios de comunicación: televisión, radio, prensa, portales digitales, espectaculares, espacios públicos, volantes, panfletos y demás.

Y es que la empresa que se hace llamar “Amiga” aplica cobros a sus “Estimados Usuarios” por servicios que no fueron solicitados por ellos y que no ofrecen ningún beneficio a cambio de pagarlos.

Mientras el PRI presume en sus spots de campaña electoral, que gracias a sus legisladores se aprobó la Ley de Telecomunicaciones y ya no se cobra el servicio de Larga Distancia ni el roaming automático nacional, la verdad es que Telcel no ha dado marcha atrás y pretende seguir obteniendo sus lucrativos ingresos.

Para ello, la compañía aplica en sus facturas conceptos como “Otros Servicios de Telcel” y “Servicios de Terceros”, entre otros, para cobrar tarifas por productos que elevan hasta en un 50 por ciento los recibos.

 

Llamadas Grabadas

 

Así como el Servicio de Atención Telefónica de Telcel, a través del número *111, advierte que “ésta llamada podría ser grabada para fines de calidad”, quien suscribe esta información se dio a la tarea de llamar y grabar la conversación, con el fin de obtener evidencias.

“Gracias por llamar a Telcel, con quien tengo el gusto…”, responde una asesora, cuyo nombre de pila se reserva para evitar posibles represalias.

Tras solicitar datos personales y revisar la autenticidad de la línea con los diez dígitos, ella corrobora que el concepto Otros Servicios de Telcel, en este caso concreto, consiste en minutos adicionales para hacer llamadas que, afirmó, el cliente debe solicitar previamente.

“Pero yo nunca pedí ese paquete, ni siquiera me termino los minutos que tengo contratados en mi plan…”, responde el agraviado al gravar la conversación.

¿Y qué son los Servicios de Terceros? —pregunta—

“Son mensajes que están llegando con alguna información que tienen un costo de 26 pesos con 50 centavos cada semana”, respondió la operadora, cuantificando cifras.

Empresas con Servicios de Terceros como la marca Diginteligencia, aparece con tarifas de 130.45 pesos mensuales en los recibos de Telcel que se facturan bajo la razón social Radiomovil DIPSA S.A. de C.V.

— Pero yo no contraté eso, a mi no me llega ningún mensaje…

“Es porque está inscrito en esos clubes, por lo que le están llegando esos mensajes”, insistió.

— Pues yo no contraté nada, no me está llegando ningún mensaje y no obtengo ningún beneficio para que me estén cobrando eso ¿Yo qué gano?

“En este caso no le puedo decir qué es, porque tampoco nos aparece a nosotros en qué consiste este servicio o quién le está mandando eso. Esto es a través muchas veces del Internet, como propaganda que entra por Internet”.

Para cancelar este tipo de servicios, explicó, la persona interesada debe hablar desde su propio número y solicitar dar de baja dichos servicios, para no volver a ser víctima de estos cobros.

Otra empleada aseguró que Telcel únicamente cobra las suscripciones de esta naturaleza, para luego entregar el dinero a las otras empresas que supuestamente prestan los servicios.

Sin embargo, es en los recibos y facturas que expide Radiomovil DIPSA S.A. de C.V. donde se aplican de manera obligatoria los cargos, para evitar la suspensión parcial o definitiva de la línea.

Y es que hay toda una gama de clubes apócrifos considerados empresas fantasmas creadas para defraudar a los usuarios de telefonía celular, que envían solicitudes engañosas de supuestas aplicaciones para los dispositivos, sin advertir de manera transparente que tienen un costo.

Peor aún, si el aparato telefónico del usuario cuenta con pantalla táctil, sólo con tocar el “display” de manera voluntaria o involuntaria, aplica como una afirmativa a recibir el servicio y “ser parte del club”.

Los servicios formales que se prestan a través de los dispositivos o teléfonos celulares, antes de aplicar cualquier cobro tienen que exhibir los términos y condiciones de los mismos, así como las tarifas, por lo que el usuario debe aceptar los mismos y sus consecuencias económicas, contrario a lo que sucede en Telcel y dichas empresas de dudosa reputación

Una fuente al interior de Telcel, proporcionó a este medio de comunicación el número 01-800-110-99-68, donde se pueden cancelar los Servicios de Terceros de esas empresas desconocidas.

Esta llamada, también fue grabada:

“Esta es una línea de cancelación, nosotros solamente damos de baja los servicios”, respondió la operadora con voz seca y cortante, “son descargas de videos e imágenes y debe haber una aceptación por parte del usuario, que es la única manera de suscribirse al servicio para generar el cargo por suscripción y renovación semanal”, argumentó como se redacta de manera textual.

— En este caso yo nunca acepté, pero fui a dar a unos clubes que nunca pedí y que no recibo ningún servicio. ¿Quiero saber qué empresas son?

“Son clubes de descargas con aplicaciones para el teléfono, donde se pueden descargar videos, sonidos e imágenes”, insistió con voz “muy entrenada”, como la de una grabadora. Luego solicitó el número telefónico del que se le estaba hablando, ya en tono incómodo.

Tras proporcionar la información requerida, se le pregunto:

Entonces… ¿Ustedes no pertenecen a Telcel?

“No, nosotros solamente estamos para el servicio de cancelación”

— ¿Son otras empresas?

“Así es”

— ¿Quiénes son? ¿Cómo se llaman las empresas? ¿Dónde están ubicadas? ¿Cuál es su razón Social?

“No, discúlpeme, pero nosotros sólo hacemos cancelaciones, no prestamos el servicio y no nos proporcionan otro tipo de información”.

Pese a la negativa de la operadora, este medio impreso y digital se dio a la tarea de rastrear a la compañía Diginteligencia que aparece en muchas facturas y recibos de los usuarios de Telcel, la cual cobra suscripciones semanales del “Club Armonía” sin consultar a los usuarios, quienes además no obtienen ningún beneficio por pertenecer al grupo.

En la página de Internet de contacto www.diginteligencia.com aparece como supuesta dirección Sierra de Picachos 232, Las Fuentes Sector 1, San Nicolás de Los Garza, Nuevo León y Código Postal 66460.

A través de aplicaciones “gratuitas” de Internet, se pudo llegar de manera virtual hasta esta dirección, donde se observa una vivienda que no muestra ninguna condición de oficina o empresa, que además no cuenta con el letrero de Diginteligencia.

Es una pequeña casa habitación de color blanca, de dos plantas con un pequeño jardín, que no tiene ni siquiera una barda o reja para llegar hasta la entrada, rodeada de otras construcciones similares.

Del mismo modo, en el portal de Diginteligencia se muestran los números telefónicos 01-800- 077-2015 y 01-800-110-9968, los cuales fueron marcados también por este medio de comunicación.

Ambos conducen al área de cancelación de servicios, donde las operadoras también, de forma sistemática, dicen que trabajan independientes de Diginteligencia, a pesar de que son los teléfonos de contacto que aparecen en el portal de esa empresa.

Sin razón social a la vista del público, con una dirección falsa, sin contar con un número telefónico de oficinas ni personal dispuesto a dar la cara para proporcionar información, Diginteligencia es una empresa fantasma solapada por Telcel que, a través de sus usuarios cautivos, está cometiendo este descarado atraco.

Según estimaciones, Telcel tiene más de 70.4 millones de usuarios en México, quienes están expuestos a este —que en lo individual, se podría considerar un “robo hormiga”—, que de forma colectiva representa un fraude de grandes proporciones.

 

Los contratos

 

Al iniciar operaciones en 1989 y presentar en aquel año su “novedosa” marca Telcel, Radiomovil DIPSA S.A. de C.V. se convirtió en una empresa de telefonía celular de México; 26 años después, es la más cuestionada y denunciada por sus propios usuarios, ante la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (PROFECO).

Multas millonarias, sanciones y conciliaciones ha recibido la empresa, pero sigue haciendo de las suyas amparada en el Registro Público de Contratos de Adhesión, de fecha 18 de diciembre de 2014, con número 7376-2014, autorizado por la Procuraduría Federal del Consumidor.

Además, amparada en el Contrato autorizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones IFT/223/UCS/DG-CTEL/691/2015 de fecha 11 de febrero de 2015, el cual es impreso con letras muy chicas, ilegibles para cualquiera, sobretodo para los usuarios en el momento de adquirir los servicios de Telcel.

“El primero de los contratos en ninguna de las partes establece el Servicio de Terceros; el segundo establece en una cláusula que los Servicios de Terceros son prestados por personas distintas a Telcel utilizando para ello la red de la empresa”, precisa el abogado Gregorio Víctor Cruz Lucas.

Tras analizar este Fraude Nacional auspiciado bajo conceptos legaloides que los usuarios de Telcel generalmente no leen pero sí firman, el especialista calificó dichas acciones como un fraude.

Detalló que “sin que el usuario haya otorgado su consentimiento para el cobro de dichos servicios, queda obligado a pagar una o dos mensualidades o más, hasta que se dé cuenta de los cargos, donde inicia su calvario para cancelarlos”.

Consideró que se trata de actos masivos y colectivos de abuso y fraude hechos por la empresa Telcel, los cuales devienen en acciones que pueden ejercitar legalmente los usuarios como la queja ante la PROFECO y la solicitud de devolución del dinero defraudado, así como la acción de denuncia penal ante el Ministerio Público por el delito de Fraude.

“Si las denuncias contra Telcel son de manera reiterada y masiva por los escenarios fraudulentos, se puede pedir la revocación o cancelación de la concesión otorgada a Telcel por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en el último de los casos”, concluyó.

Robo descarado

Por su parte el diputado Gerardo García Henestrosa, presidente de la Comisión Permanente de la Legislatura de Oaxaca, consideró que se trata de un robo descarado a la nación por una cuestionada empresa de telefonía celular, cuyas prácticas comerciales deben ser revisadas.
Lamentó que Telcel esté lucrando mediante un millonario fraude contra sus usuarios, “cuando estamos atravesando por una grave crisis económica en México”.
Lo que debería hacer Telcel, estimó, es bajar sus tarifas y cumplir las promociones engañosas que ofrece, además de cesar de manera inmediata a las empresas fantasmas que cobran de manera descarada servicios que no tienen ningún beneficio para el usuario.
Por tratarse de una concesión federal y un delito cometido contra millones de Mexicanos, el legislador estimó que la Procuraduría General de la República (PGR) debe iniciar una investigación por el delito de fraude y otros que se puedan tipificar, en contra de Telcel.
Lamentó que la Ley Federal de Telecomunicaciones se haya enfocado exclusivamente a esquemas de competencia y a frenar cobros absurdos como la Larga Distancia Nacional, cuando debió establecer límites en las operaciones de los concesionarios para evitar que el pueblo de México siga siendo explotado.

Irritación Social

Un sondeo practicado por el equipo de DEBATE en diversos Centros de Atención Telefónica Telcel de la ciudad de Oaxaca, demuestran que los cobros irregulares están despertando irritación y molestia entre los consumidores.
Al cotejar los comentarios recabados y opiniones, se pudo establecer que más del 70 por ciento de las personas que hacen fila para hablar con un asesor, acuden para aclarar cobros que desconocen o que no están de acuerdo, mientras que el 25 por ciento restante visita la tienda para comprar equipos o contratar planes y el resto a asuntos diversos.
La mayoría de los usuarios salen muy molestos porque los asesores, debidamente capacitados por Telcel, no proporcionan información clara de los Servicios de Terceros ni como cancelarlos, además de que coinciden en que nunca solicitaron los productos que se les están cobrando obligatoriamente en sus líneas.
En el portal www.alconsumidor.org se difunde que existen múltiples servicios y aplicaciones adicionales de equipos 3G que no han sido consentidos por el cliente e impuestos unilateralmente al usuario, en violación de la Ley Federal de Protección al Consumidor.
El organismo reproduce la mecánica que usan las empresas para estafar principalmente a niños y jóvenes, lo que se describe claramente en el siguiente link:
http://www.alconsumidor.org/noticias.phtml?id=480
sarmientogutierrez@yahoo.com.mx   @sarmientodebate