image

José L. Sarmiento
Fotos: Pablo Gómez

Ciudad de México.- Es el 8 domingo de septiembre del 2013. Amanece y empieza a latir el corazón político, social y cultural de la República Mexicana. Algunos faroles prendidos y un ambiente húmedo, brumoso, se aprecian en la Plaza de la Constitución, donde el plantón de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) parece descansar en silencio.
De entre las sombras, aparece una valiente mujer que —ataviada con un traje típico Mexicano, que se distingue por los logotipos de Petróleos Mexicanos que ella misma confeccionó, además de un casco petrolero igualmente decorado y portando la bandera nacional—, lanza consignas muy peculiares, plagadas de groserías, contra el gobierno de Enrique Peña Nieto y deja en claro que “¡¡¡PEMEX no se vende jijos de la chingada!!!”
Desde las 05:00 horas, esta dama anónima que dijo ser defensora de la soberanía nacional, rompe el silencio y se lanza duro contra el Ejército Mexicano, al que califica de asesino y represor, mientras que suelta algunos albures y pícaras mofas contra el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, en tanto policías preventivos del Distrito Federal la filman con sus teléfonos celulares y sueltan algunas carcajadas.
Así inicia una jornada de expresiones espontáneas, en el marco de la asamblea del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) que convocó su fundador, el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
06:00 horas. En las principales calles del centro histórico de Ciudad de México, algunos comercios hacen su agosto en pleno septiembre rentando sus baños, pues hay largas filas de personas que tienen la urgencia de hacer lo propio, mientras que algunos varones “riegan” las jardineras.
Cuando se empieza a asomar el sol se levanta una espesa niebla que se despeja conforme va subiendo la temperatura, y gracias a la poca contaminación del domingo, se aprecia desde lejos la torre Latinoamericana, cuyos administradores también sacan provecho cobrando altas tarifas para subir hasta los miradores.
— “Le cargamos su celular por 10 pesitos”, “tacos, llévese sus tacos”, “guajolotas, guajolotas…”
En fin, porque no hacer negocio aprovechando la llegada de tantas personas, como Doña Margarita, quien confía en vender todos los jugos y tortas que lleva en su carrito, a un costado del puesto de café y atole, que también se encuentra saturado de comensales.
Después de las 07:30 horas se empieza a concentrar la gente frente al Palacio de Bellas Artes, donde un individuo levanta una botella de escocés para saborear del trago amargo en plena mañana, donde posa para la foto que capta hábilmente la lente de Pablo Gómez.
Mujeres activistas de Oaxaca como Nancy y Magali, esperan sentadas pacientes en una de las jardineras y saludan al ex senador oaxaqueño Armando Contreras, rodeadas de jóvenes de diversos puntos del país que muestran sus pancartas y lonas en repudio a la Reforma Energética.
Otros con más humor, levantan cartulinas con caricaturas de Andrés Manuel y Enrique Peña, demostrando que los mexicanos pueden tener muchas carencias económicas, pero mantienen vigente la imaginación y la picardía que caracterizan a este pueblo en todo momento.
A las 08:30 horas ingresan frente a Bellas Artes los contingentes de Morena División del Norte, Sinaloa, Coahuila y Guanajuato, mientras que chavos de Veracruz mantienen el ambientazo al ritmo de La Batucada.
En plena fiesta, retumban los gritos de un desquiciado sujeto que no está seguro de apoyar o repudiar la reforma energética, pero que no se quiere quedar atrás e insiste en captar la atención de los presentes, mientras que lo “fichan” con el celular algunos policías del DF que se mantuvieron respetuosos de las manifestaciones.
Casi a las 10:00 el Eje Central Lázaro Cárdenas se convierte en una avenida para contingentes de personas que avanzan hacia el Hemiciclo a Juárez, donde ya se encuentra preparado el templete.
Indígenas de la Sierra Norte de Oaxaca caminan despacio con su vestuario tradicional, junto con miles de ciudadanos provenientes de Guerrero, Michoacán, Jalisco, Tlaxcala y Estado de México.
Ante la mirada de granaderos equipados con escudos, cascos y toletes, sigue avanzando la militancia de MORENA y de decenas de agrupaciones afines, que comparten el mismo propósito: Evitar el Robo del Siglo, como calificó López Obrador la venta de PEMEX.
Poco antes de iniciar la Asamblea del Movimiento Regenerador, entre la multitud destaca un abuelito que lleva en la copa de su sombrero de paja un Gallo “Colorado”, su fiel acompañante.
Helicópteros sobrevuelan la Alameda y pequeñas naves no tripuladas con cámaras de video, manejadas a distancia, se encargan de documentar desde baja altura todo lo que ocurre en el lugar.
Inicia el mitin-asamblea, donde Andrés Manuel López Obrador llama a la resistencia civil pacífica para la defensa de los recursos energéticos de México, hoy en riesgo de que regresen a manos extranjeras.
Momentos después, la escritora Elena Poniatowska es bajada del templete y sus colaboradores explican que no dará entrevistas, pues se encuentra indispuesta.
Más de 50 mil personas acuerdan defender a capa y espada la soberanía nacional, familias enteras, abuelos, padres, jóvenes y niños celebran la resistencia y parten en todas direcciones para regresar a sus destinos, tras haber participado este domingo que será el parte aguas de lo que sucederá en el futuro con Pemex y CFE.