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Por: Gildardo Mota
Más de 300 integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca encabezados por su secretario general, Luis Alberto Hernández Osorio, se posesionaron este martes por espacio de 12 horas de las instalaciones de Ciudad Universitaria y de las Facultades de Medicina y Arquitectura 5 de Mayo, quienes demandaron castigo al ex rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Eduardo Martínez Helmes, por promover la confrontación y división en las Escuelas de Ciencias y Enfermería.
Tras promover la división en la Escuela de Ciencias, el pasado domingo un grupo de porros al servicio de Eduardo Martínez Helmes, se posesionaron de la Escuela de Enfermería, por lo que Hernández Osorio, dirigente del STAUO, demandó al rector de la UABJO, Eduardo Bautista, ejercer la autoridad en contra de su antecesor, quien pretende mantener su cacicazgo en la Universidad.
El movimiento de los académicos, dijo Hernández Osorio, es en respaldo a la directora de la Escuela de Enfermería, María Luisa Chávez, a quien Martínez Helmes presiona y chantajea con la toma de las instalaciones con el fin de que ingrese en dicha institución a 19 profesores que militan en el Sindicato Universitario de Maestros, organismo creado por su padre, Abraham Martínez Alavés.
Los profesores que recomienda mediante presión Martínez Helmes son abogados, carecen de perfil para impartir cátedra en la Escuela de Enfermería, por lo que insistimos en exigir al Rector, Eduardo Bautista, que haga valer su autoridad y que demuestre que no mantiene alguna relación con la familia Martínez Helmes, expuso Hernández Osorio.
A lo anterior, agregó Hernández Osorio, se encuentra nuestra demanda de que se liberen 14 cargas académicas para igual número de profesores de la Preparatoria Número 3 y de la Escuela de Enfermería, las cuales ya fueron aceptadas y suscritas por el Gobierno del Estado.
Cabe agregar que el rector de la UABJO, Eduardo Bautista, según investigaciones realizadas por este medio informativo, mantiene acuerdos políticos y negocios con la familia Martínez Helmes, pues su designación e imposición se desprende de un acuerdo suscrito entre dicho clan y el operador político del actual Gobierno del Estado, Jorge Castillo.