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Por: Gildardo Mota
Desde sus primeros años ya rayaba las paredes de su casa, años después, en plena adolescencia ya “pintaba”, dijeran sus amigos y familiares, para ser un representante especial del arte plástico, y desde hace tres años expone formalmente su obra emanada del realismo, se llama Emiliano Martínez Leyva, tiene 25 años de edad y es originario de la comunidad serrana de Santiago Xiacuí, perteneciente al distrito de Ixtlán de Juárez.
Emiliano Martínez tiene muchas aspiraciones con el uso del pincel, que finalmente se convierte en un medio para expresar un sentimiento que nace de su corazón y se transporta por su sangre y venas, sus cuadros expresan emociones que también trastocan a la persona que tiene el primer encuentro con su obra.
Y es que ante la obra de Emiliano Martínez, se puede observar desde un encuentro natural de un infante con un ave, hasta una mujer desnuda envuelta en todo su erotismo o también, el rostro del conflicto social que día con día encontramos en las calles, colonias, comunidades y ciudades.
Con Emiliano Martínez, a través de su obra, se pueden entender el Oaxaca y México de hoy, no se trata de apellidos u ocurrencias, se observa en su trabajo el interés real por transmitir nuestro entorno social, tras de él no vienen apellidos de la aristocracia y menos amigos de la clase gobernante, con Emiliano se trata, como alguna vez citó José Saramago, hacer que los artistas e intelectuales no sean como los monumentos: “impresionantes y ajenos a la realidad social”.
Pintor autodidacta y agnóstico, así se define Emiliano Martínez, quien subraya que su obra no pretende seducir al ciudadano o al amante del arte plástico, sino propiciar un sentimiento que permita el despertar de conciencia individual o colectiva.
Emiliano no acudió a las grandes escuelas, sin embargo aprendió de las técnicas en el taller del maestro Daniel Flores, primero como grabador y más tarde como exponente del realismo a través de la técnica mixta, sus referentes, en su formación, admite que son : Amador Montes y Raúl Soruco.
Hijo de Aracely e Ismael, Emiliano es uno de dos hermanos que ha escogido el camino del arte para expresar su visión, la que por cierto se puede apreciar desde el 30 de septiembre en la galería Alhóndiga Reforma, ubicada en el número 406 sobre la calle Reforma, en la Ciudad de Oaxaca, cuya exposición se denomina , tan atinadamente: “asolamientos”.