Por: Gildardo Mota
Ante las denuncias públicas que realizaron empleados sobre irregularidades que se cometen en la Delegación en Oaxaca de la Procuraduría General de la República, su titular Javier Martín Villanueva Hernández inició actos de represión laboral con el fin de ubicar a las voces inconformes con su actuar, el cual raya en la prepotencia y abuso de poder.
A lo anterior, se suma una campaña de supuestas aclaraciones en “medios de información” por parte del Delegado de la PGR, Villanueva Hernández, quien mediante generosas cuotas económicas pretende limpiar su imagen, el contenido de sus comunicados representan vil lisonja que contrasta con los señalamientos de nepotismo, abuso de poder y prepotencia que registra su figura de funcionario federal.
Y es que mientras Villanueva Hernández, desde su arribo a la Delegación de la PGR en septiembre de 2015, implementó un esquema de contratación para personal secretarial y de jefes de departamento, solicitando entre los requisitos laborales, el título y cédula profesional, en la práctica hace lo contrario al favorecer a determinado “personal”.
Según los inconformes, mediante un escrito que circula en medios informativos y en círculos del Gobierno Estatal, el Delegado de la PGR concedió en octubre de 2016 una plaza de confianza permanente en calidad de Jefa de Departamento a su pareja sentimental de nombre, Nelly Citlally Luis Caballero, sin contar con título y cédula profesional.
De acuerdo al documento en poder de este periodista, Luis Caballero percibe quincenalmente un sueldo base de 7 mil 385 pesos y una compensación garantizada de 12 mil 629 pesos, haciendo un total de 20 mil 15 pesos, por encima del sueldo de un Agente del Ministerio Público, cabe mencionar que en el mismo documento que se cita, se revela que la funcionaria es pasante en la Licenciatura en Derecho.
A lo antes expuesto se agregan señalamientos de: misoginia en contra del personal femenino, cambios arbitrarios de adscripciones del personal secretarial y de Agentes del Ministerio Público, hostigamiento laboral y desvío de recursos públicos, esto último en complicidad con funcionarios de la Sub Delegación Administrativa.
En el escrito que se refiere, se afirma que Villanueva Hernández realiza mal uso de los helicópteros, al utilizarlos para trasladar a sus parejas sentimentales a las Bahías de Huatulco, se añade también que de todas las anomalías tiene conocimiento el Órgano de Control Interno y la Visitaduría General, sin que hasta la fecha se realice investigación alguna.
Finalmente, se acusa al Delegado de la PGR de ser protegido del ex Procurador General de Justicia del Estado, Roberto Pedro Martínez Ortiz y del magistrado federal, Constancio Carrasco Daza.