Moisés MOLINA

Muy al propósito de mi artículo “UN PROBLEMA, DOS SOLUCIONES”, me encontré con la ENCUESTA NACIONAL DE CALIDAD E IMPACTO GUBERNAMENTAL 2015 a cargo del INEGI.

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Levantada entre el 3 de noviembre y el 15 de diciembre con una cobertura geográfica NACIONAL URBANA, en ciudades de más de 100 mil habitantes y personas mayores de 18 años.

Al INEGI no le mueve más que proveer de información para la toma de decisiones y el diseño e implementación de Políticas Públicas, es decir, de acciones de gobierno en todos sus órdenes.

No obstante ser Oaxaca el menos urbano de los estados del país, la encuesta arroja resultados que no quiero llamar frívolamente interesantes; más bien catastróficos y me parece un buen piso para que el gobernado note los cambios, esos medibles y comprobables.

Alla, en las comunidades, donde antes, las noticias no llegaban ni en Buho, hoy se interconectan, sus pobladores ya se llaman por celular y a un costo mucho menor que el de las compañías chupasangre. Ya cuentan con acceso paulatino a internet y no es el gobierno el que se los lleva.

Son los nuevos, Juarez, Méndez, Díaz; que salen del pueblo para buscar horizonte; pero estos sí regresan, aunque ya no con levita, sino como ingenieros.

1. La encuesta nos deja una fotografía del fin del Gobierno de Gabino, a un año de dejar su cargo; que no fue administración, mandato, responsabilidad ni gobierno.

2. La radiografía, por donde se le vea, advierte lo que nos esperaba a fines de 2016, con un nuevo gobernador. Los tópicos a resaltar fueron dos: SEGURIDAD Y CORRUPCIÓN.

3. Midió la PERCEPCIÓN SOCIAL. No fue un estudio analítico de la situación en el momento.

4. Básicamente se le preguntó a la gente: “Cómo percibe la seguridad en el lugar donde vive?” Y “¿cómo percibe usted el fenómeno de la corrupción?” (Estas pueden resumir el tonelaje de preguntas incluidas en el cuestionario.

Ahí le van los principales resultantes, que le sorprenderán:

Mientras en Tamaulipas el 79.8 por ciento de los encuestados percibían la inseguridad como el principal problema de la entidad; en Nayarit la cifra era de 22.4%.

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OAXACA aparecía a 4 escaños de Nayarit con un 48.4; o sea estábamos a todas margaritas en un rubro que yo recuerdo hasta con paros y protestas de los policías y un Alberto Esteva siempre cuestionado.

En contraste y en el rubro de CORRUPCIÓN la gráfica se invierte y OAXACA aparece en un nada honroso SEXTO LUGAR con un 92.2, mientras en CDMX lideraba con 95% y Querétaro estaba en un 73.3%.

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La nota, la puede consultar usted en el siguiente link: https://goo.gl/I6qLXv

La idea es que el nuevo paradigma, sin necesidad de derrumbar lo construído, provea a los pueblos de todos los medios de acceso a la felicidad del hombre, para que con los medios materiales resueltos, se incorpore como un actor colectivo ya, a la toma de decisiones, pero no en foros, congresos y Touraine que los mismos gobiernos les organizan para tenerlos contentos jugando al gatopardismo.

La alocución clave del nuevo paradigma, deberá ser más que SUSTENTABILIDAD el prefijo AUTO: Autoconsumo, autogestión, autosostenible.

El gobierno tendrá que dejar de ser el gran papá y los ciudadanos debemos abandonar la perniciosa idea de que el gobierno nos debe dar todo.

El ciudadano se enemista con su gobierno porque no le da todo lo que quiere, cuando quiere y cómo quiere.

Mientras el ciudadano que está en posibilidades, no salga de su zona de confort, seguiremos viviendo la misma farsa, para beneficio de demagogos y déspotas.

@MoisesMolina