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Por: Gildardo Mota

Contrario a su naturaleza, el Partido de la Revolución Democrática dejó de ser un instituto político de izquierda e ideas progresistas para convertirse en una entidad retrógrada, prácticamente para erigirse en una Santa Inquisición, en donde compartir ideas con actores de otras corrientes políticas es un pecado.

Es el caso de Rey Morales Sánchez, ex presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, quien por compartir con el acuerdo político para el 2018 con Andrés Manuel López Obrador, se le ha iniciado un proceso de suspensión de sus derechos como militante del citado partido, la antesala de su virtual expulsión, esto a través de la Comisión Nacional Jurisdiccional.
De acuerdo a Morales Sánchez, la orden de su expulsión provino de Jesús Ortega y Héctor Bautista, son ellos, asegura, quienes han conformado una lista negra de actores partidistas que no comparten con sus ideas.

Si nos van a expulsar, también deberían hacerlo con la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Alejandra Barrales, quien se reúne con Ricardo Anaya, líder nacional del PAN y la cual sostiene acuerdos con otros actores políticos.

Reiteró que su virtual expulsión proviene de un desquite, ya que hace unos días el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó al PRD emitir la convocatoria para renovar su dirigencia, ya que junto con Carlos Sotelo promovió un juicio, además de que denunció en múltiples ocasiones a la líder nacional, Alejandra Barrales, por ostentar dos cargos, contrario a lo que establece el artículo 111 del estatuto de este partido.

Dijo que esperará los 30 días que le concedió la Comisión Nacional Jurisdiccional del PRD para que emita su resolutivo, al tiempo se asegurar que no se defenderá legalmente porque no cometió alguna falta, por lo que agregó que en los 30 días citados se dedicará a realizar una agenda de denuncias de la base partidista.