Augusto Cupertino Rubí Leri.

Desde algún lugar de la Patria.

Todo tiene su tiempo

Muchos se preguntarán, ¿por qué hasta ahora? Lo importante es saber que todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiera debajo del sol, debajo del cielo, tiene su hora. Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado, tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de destruir y tiempo de edificar, tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de callar y tiempo de hablar.

Después de una desdicha, la vida continúa, y habrá un tiempo determinado para seguir adelante, pero hay que saber que el placer y los logros de la vida son pasajeros, no son el todo de la vida, hay que saber vivir en lo mucho y en lo poco; entender que la Patria está por encima de todos los grandes problemas, por encima de los Partidos Políticos, tenemos que entender la idiosincrasia del pueblo mexicano, idiosincrasia que nos ha llevado a ser un pueblo sufrido, un pueblo manipulado, sumiso y un pueblo conformista.

Aún recuerdo los comentarios periodísticos del 2015 y 2016, donde la inmensa y aplastante mayoría satanizaban al entonces aspirante, después candidato y ahora Presidente Donald Trump, me causaba lástima ver los intentos de una “opinión pública mexicana” por querer detener el ascenso al poder del magnate, de un verdadero representante del sueño americano, que con su slogan de campaña lo decía todo: “Make America Great Again” por lo tanto, era desde ese entonces por así decirlo, acreedor del cargo que hoy desempeña; y fíjense pueblo mexicano, lo que lo llevó al poder, fue nada más y nada menos la constante consigna y ataque oprobioso en contra de nuestra Patria, el constante ataque en sus declaraciones al pueblo mexicano; como aspirante y luego candidato en febrero de 2015 dijo: “No hagan negocio con México, porque yo gané una demanda en la corrupta corte mexicana y aun no me pagan”; además llevó como uno de sus temas principales de campaña, la futura construcción de lo que muchos llaman el “muro de la vergüenza” y que hoy es una realidad en sus planes de trabajo, porque ha insistido en construirlo, y lo está haciendo.

Que mal han hecho los gobernantes y gobiernistas que permiten e incitan el juzgar cosas insignificantes del vecino país del norte, cuando lo que deberíamos hacer es poner orden en nuestra casa, orden en nuestra Patria, orden en México, debemos dejar de mirar hacia el exterior, ahora nos toca a nosotros escribir la historia, nos toca hacer el verdadero cambio, y muy pocas veces las condiciones estuvieron dadas como esta vez, con miras en las próximas elecciones del 2018.

Sabemos que estamos secuestrados, por los partidos y las élites políticas, sabemos que muy pocos candidatos son merecedores de obtener un cargo público, pero la verdad es que sí hay honrosas excepciones, ésta vez sí debemos ir contundentemente en contra de todo ese pasado reciente que nos ha causado daños, debemos despertar y adelantarnos a los hechos para no arrepentirnos en el futuro próximo cercano, debemos olvidarnos de una vez por todas de esas reflexiones o dichos que permanecen en el refranero mexicano, como aquel que dice: “más vale malo por conocido que bueno por conocer”.

México es hoy, un pez en un río revuelto como desde hace 500 años, si ya sabemos cómo nos han engañado y quiénes nos han engañado siempre, si ya sabemos quiénes son los actores de la “dictadura perfecta”, si ya sabemos quiénes son los actuales protagonistas y socios de la mafia del poder, ¿Por qué carajos seguir actuando como un pueblo que ama a sus tiranos? ¿Por qué seguir eligiendo a nuestros verdugos?

Hagamos pues un verdadero movimiento de regeneración nacional porque para todo hay un tiempo. Tiempo de dormir y tiempo de DESPERTAR, tiempo de dar y tiempo de RECIBIR, tiempo de cautiverio y tiempos de LIBERTAD, tiempo de sufrir y tiempo de GOZAR, tiempos de ESPERANZA y tiempos del cambio.

Está en nosotros escoger lo que merecen nuestras futuras generaciones, más de lo mismo de siempre, o un CAMBIO VERDADERO.