Moisés MOLINA

Hoy que conmemoramos el Día Internacional de la Mujer hay que entender, de una vez por todas, que habremos alcanzado el ideal de justicia en nuestra sociedad, cuando no necesitemos de fecha específica alguna para recordar, reconocer y exaltar los valores de la mujer.
Y ello, indiscutiblemente tiene que pasar por las leyes. Antes aún que enfrentarnos al problema del cumplimiento de la ley, vivimos en una comunidad política donde en materia de leyes hay mucho por construir.
Es por ello que más allá de un rosario de exégesis histórica y un catálogo de buenas intenciones, me permito compartir con ustedes lo que sería el compromiso de Raúl Bolaños en su camino al Senado de la República.
Todos los candidatos se extravían en el “qué”, caminan en círculos y eso les impide arribar a los “cómo”. Esta propuesta sensata, responsable y viable va de la mano con la de José Antonio Meade.
Y es obviamente una propuesta que las mismas mujeres pueden enriquecer con sus amables comentarios y observaciones.
IGUALDAD DE GÉNERO SUSTANTIVA
1. Llevar a cabo las reformas pertinentes para que todas las dependencias competentes del gobierno federal y del de los estados y municipios otorguen créditos en los que el proyecto y el compromiso de las mujeres sean suficientes.
2. Legislar para que las mujeres mexicanas, incluidas las de Oaxaca que no pudieron hacerlo, puedan concluir sus estudios y así tengan oportunidad de mejores espacios para un empleo formal.
3. Modificar la ley para que nuestras escuelas primarias, guarderías, estancias, preescolar sean de tiempo completo y con alimentación incluida, para que la mujer mexicana pueda realizarse laboralmente y alcanzar sus sueños.
4. Revertir, a través de la ley, la insultante realidad de que las mujeres reciban el 70 por ciento del salario de un hombre por el mismo trabajo; un trabajo que implica las mismas horas, el mismo sacrificio, el mismo talento y la misma capacidad. En México no puede haber diferencias de sueldo por razones de género.
5. Elevar a calidad de ley la justa demanda de seguridad social para las trabajadoras domésticas. El 75% de las trabajadoras domésticas no tiene acceso a servicios de salud, y solo el 0.1% tiene seguridad social. En todo México, incluyendo Oaxaca, se debe permitir la deducibilidad de las aportaciones voluntarias de los patrones a la seguridad social de las y los empleados domésticos en el IMSS. Así tendrán atención médica, pensión, vivienda y crédito como cualquier otro trabajador formal.
@MoisesMolina