Este sector debe estar exento de restricciones presupuestarias, para tener avances en el mediano plazo

México, el país que menos invierte en educación, a pesar de ser el único que mantiene la enseñanza básica como gratuita

El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), de la Cámara de Diputados, señaló que la restricción presupuestaria a la educación ha impedido cumplir con la meta de mejorar su calidad y superar los rezagos.

Indicó que, indudablemente, la limitación de recursos ha frenado la reforma educativa, el cambio de los programas de estudio y los esfuerzos por mejorar la infraestructura y el equipamiento de los centros escolares.

En el documento “Calidad Educativa y Evolución de los Recursos Presupuestales en Educación, 2013-2018”, el CEFP precisó que el presupuesto aprobado para este sector “ha permanecido prácticamente estancado en los últimos seis años”.

De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP), el gasto por alumno matriculado en escuelas públicas fue de 26 mil 900 pesos en 2016, a precios corrientes, esto es 2 mil 241.7 pesos por mes; traducido a dólares es equivalente a mil 494.4 dólares anuales, cuando la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es 11 mil dólares por estudiante.

Para 2017, las cifras no cambian: el gasto por educando ascendió a 27 mil 700 pesos por año, dos mil 308.3 al mes que traducido a una paridad cambiaria de 18 pesos por dólar, equivalen a mil 538.8 dólares anuales por alumno.

México se sitúa como uno de los países que menos invierte en educación, a pesar de ser de los pocos, o quizás el único país que mantiene la enseñanza básica gratuita, sin costo alguno para la población, señala.

En este rubro, el país ocupa el lugar 16 de 35 naciones de la OCDE, al destinar en 2014 el 5.4 por ciento del PIB, 0.2 puntos porcentuales por arriba de la media de la OCDE que es de 5.2 por ciento del PIB, mientras en Estados Unido es de 6.2%, Corea, 6.3 %, y Finlandia de 5.7 %.

En el documento, el CEFP argumentó que “los resultados sugieren que este sector debería estar exento de la restricción presupuestaria, si queremos ver avances efectivos en materia educativa, en el mediano plazo”.

Agregó que el gasto programable destinado a la función educativa, en el período 2013-2018, muestra una tendencia declinante, registrando una tasa real de menos 1.2 por ciento promedio anual.

“Estos valores no toman en cuenta el gasto ejercido en 2013 y el presupuesto aprobado 2018. El resultado no mejora realmente si se toma en cuenta el presupuesto aprobado en el período; en esta consideración, la tasa promedio real anual es de 0.1 por ciento anual”, detalla.

Si se consideran sólo los montos ejercidos de 2013 a 2016, el gasto aumentó apenas en 1.3 por ciento real anual. En tanto, el presupuesto aprobado para este sector, entre 2017-2018, registra una contracción de 0.6 por ciento real. “Esto es resultado de la política de restricción presupuestaria del Ejecutivo”, afirmó.

Además, el gasto eductaivo como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), registra una caída de 0.7 puntos porcentuales.

El Centro de Estudios agregó que las cifras de la SEP muestran avances mínimos en sus principales indicadores a raíz de la Reforma Educativa, como son cobertura, absorción, eficiencia terminal, índice de reprobación, entre otros.

Sin embargo, sostuvo, no son suficientes para afirmar que se han tomado las medidas pertinentes para abatir el rezago en la calidad educativa.

“El único indicador que arroja resultados alentadores es el de absorción, el cual garantiza que se ha ampliado la cobertura en los diferentes niveles educativos, salvo para el caso de la enseñanza superior, en la cual todavía quedan muchos jóvenes fuera de la universidad”, precisó.