Por: Gildardo Mota/Primera Parte

Durante los primeros dos meses del año en curso, en la ciudad de Oaxaca de Juárez se perpetraron dos asesinatos que a simple análisis parecieran ser crímenes políticos, pero que contienen un tinte a ajuste de cuentas, se trata de los casos del ex Jefe de la Unidad de Atención Ciudadana de los Servicios de Salud de Oaxaca, José Larumbe Mendoza y del empresario, Francisco Silva Cancino, ambos involucrados con el grupo político-financiero que encabezó durante el pasado Gobierno Estatal, Jorge Castillo Díaz.
Antes de los citados crímenes, el 5 de marzo de 2015 se registró el asesinato del ex Subdirector de Administración y Finanzas de los Servicios de Salud de Oaxaca, Rafael Pérez Gavilán Escalante, quien habría sido silenciado para que no diera a conocer el millonario desvío de recursos públicos que se registraba en la citada dependencia, en cuyas anomalías se involucraron:
Jorge Castillo Díaz, Gerardo Cajiga Estrada, Enrique Arnaud Viñas, Alberto Vargas Varela, Salvador Monroy y Rogelio Hernández Cázares, el primero operador financiero del ex Gobernador, Gabino Cué Monteagudo, el segundo y el tercero, ex Secretarios de Finanzas, el cuarto ex Secretario de Administración, el quinto y sexto ex Directores del Régimen Estatal de Protección Social en Salud del Estado de Oaxaca (Seguro Popular).
Y es que, tras los citados crímenes, al parecer se pretende borrar toda evidencia sobre el desvío y malversación de al menos 7 mil millones de pesos correspondientes a economías y participaciones solidarias de los Servicios de Salud de Oaxaca, recurso que hábilmente fue administrado y operado por Jorge Castillo Díaz, Gerardo Cajiga Estrada, Enrique Arnaud Viñas y Alberto Vargas Varela a través de otros funcionarios que colocaron mediante recomendaciones al interior de la citada institución.
Los citados ex funcionarios del Gobierno Estatal que encabezó Gabino Cué Monteagudo controlaron abiertamente el presupuesto de los SSO, lo que propició un enfrentamiento con el entonces titular de la dependencia, Germán Tenorio Vasconcelos, quien en 2014 habría presentado una denuncia ante la Secretaría de Contraloría y Transparencia Gubernamental, por el desvío de recursos públicos provenientes de un programa de la Secretaría de Desarrollo Social, cuyo actuar lo llevó a convertirse en un chivo expiatorio del actual Gobierno del Estado.
Cada año, el Gobierno de Gabino Cué Monteagudo debió aportar entre mil y mil 500 millones de pesos como participación solidaria al presupuesto público de los SSO, cifra que se sumaría al recurso destinado por la Federación, sin embargo, el citado dinero fue desviado para otras “actividades” por instrucciones de Jorge Castillo y compañía, el recurso desviado y malversado durante seis años, ascendería a más de 7 mil millones de pesos.
A lo anterior se agrega el adeudo contraído con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ante el incumplimiento con el pago del Impuesto Sobre la Renta, el cual supera los mil 500 millones de pesos, cuyo débito arrastra y acrecienta el Gobierno Estatal del priísta, Alejandro Murat Hinojosa.
De igual forma, se ubican los pendientes con terceros institucionales y no institucionales, cuya deuda es mayor a los 2 mil millones de pesos, recurso que prácticamente proviene de los descuentos que se aplican a los trabajadores de los SSO, quienes hoy enfrentan el desprestigio de conformar la lista de acreedores en el buró de crédito, padeciendo así las consecuencias de las corruptelas cometidas por los entonces funcionarios de los Servicios de Salud de Oaxaca.
Fuentes informativas a las que tiene acceso este periodista, revelaron que sobre la citada información tiene conocimiento el Gobierno del Estado a través de las Fiscalías Anticorrupción y General del Estado, así como la Secretaría de Contraloría y Transparencia Gubernamental, razón por la cual fueron detenidos los ex Secretarios de Finanzas, Gerardo Cajiga Estrada y Enrique Arnaud Viñas, el primero de ellos por cierto, proporcionó información a las instancias investigadoras sobre Jorge Castillo Díaz, por lo que se concedieron facilidades al citado ex funcionario y ex directivo del Grupo Financiero Interacciones para enfrentar el proceso judicial que se le instruye.
Cabe citar que Gerardo Cajiga Estrada, durante su paso como Secretario de Finanzas se contrataron créditos puente con el Grupo Financiero Interacciones, en donde posteriormente sería directivo, por un monto de 3 mil 950 millones de pesos, recurso del que por cierto supuestamente se canalizó para obras públicas; es importante señalar que también Jorge Castillo Díaz y Gerardo Cajiga Estrada, mediante presión política obligaron al menos a 45 autoridades de los municipios más importantes de Oaxaca a contraer créditos impagables con dicha financiera.
Los crímenes.
En medio de una atmósfera enrarecida, el cinco de marzo de 2015 fue asesinado de 10 balazos el ex Subdirector Administrativo y Finanzas de los Servicios de Salud de Oaxaca, Rafael Pérez Gavilán Escalante, la escena del crimen que prácticamente fue borrada por miembros de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, no dejó elementos para iniciar una precisa investigación, incluso el mismo día el cadáver de la víctima, indebidamente fue incinerado.
El asesinato se perpetró en el domicilio de Pérez Gavilán, en la segunda sección del Fraccionamiento Lomas de la Sierra Juárez, en su interior, de acuerdo a fuentes informativas consultadas y que por obvias razones se recurre al anonimato, revelaron que el cuerpo presentaba diez impactos de bala en diversas partes del cuerpo, lo que hacía suponer que el ex funcionario de los SSO habría sido torturado con cada balazo.
¿Qué quería conocer o descubrir el homicida?, ¿Por qué razón la puerta del domicilio de Pérez Gavilán no presentaba daño alguno, lo que revelaría la intromisión del delincuente?, ¿Conocía la víctima al homicida, porque en su domicilio no se observaban indicios de hechos de violencia?, ¿A quién le convenía callar a Pérez Gavilán?, esta y otras interrogantes se encuentran pendientes, y que a la incineración del cuerpo del ex funcionario, se agrega la desaparición de su camioneta y las amenazas perpetradas a sus familiares por parte de supuestos “desconocidos”.
Joaquín Carrillo Ruiz, entonces Procurador General de Justicia del Estado de Oaxaca, se limitaría a realizar declaraciones simples, encubriendo la indebida incineración del cuerpo de Pérez Gavilán y la desaparición de evidencias del crimen, se sabría tiempo después que el imberbe funcionario del Gobierno de Gabino Cué Monteagudo, también respondía a intereses de Jorge Castillo Díaz.
Antes de su asesinato, Pérez Gavilán, aún en el cargo de Subdirector Administrativo y Finanzas de los SSO habría expresado a un alto funcionario del Gobierno Estatal: “Estoy hasta la madre de estos cabrones, ya no aguanto la presión, quieren más y más dinero, voy hablar con el Gobernador”, esto en clara alusión a Jorge Castillo Díaz, Gerardo Cajiga Estrada y Alberto Vargas Varela, y es que Pérez gavilán habría asumido el citado cargo por recomendación del “Coco” Castillo.
Hasta hoy, el crimen de Pérez Gavilán es un caso cerrado en la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, su familia teme hablar.
A tres años del crimen de Pérez Gavilán, se perpetraría otro asesinato de un ex funcionario de los SSO, se trató de José Larrumbe Mendoza, ocurrido la noche del 31 de enero del año en curso, esto en su domicilio de la colonia Reforma, en la Ciudad de Oaxaca de Juárez.
Larrumbe Mendoza, ex Jefe de la Unidad de Atención Ciudadana fue asesinado a balazos, el citado ex funcionario también mantuvo nexos con Jorge Castillo y Gerardo Cajiga Estrada, incluso su relación fue más allá de lo institucional, pues trascendió que la víctima también realizaba otro tipo de negocios con “el Coco” Castillo.
El 27 de febrero del año en curso se registraría otro asesinato, fue el caso de Francisco Silva Cancino, prominente empresario de restaurantes y bares en la Ciudad de Oaxaca, quien también se encuentra vinculado a Jorge Castillo Díaz.
Silva Cancino fue asesinado a balazos en el interior de su domicilio ubicado sobre diagonal de Margaritas, en la colonia Reforma, en la Ciudad de Oaxaca de Juárez, esto pese a que dicha residencia contaba con protección de cámaras de video, malla electrificada y alarma.
De acuerdo a fuentes informativas consultadas, Silva Cancino estaría moviendo o blanqueando el dinero de Jorge Castillo en negocios de Oaxaca, esta podría, según las fuentes, ser una línea de la investigación, pero hasta hoy tanto el crimen de Larrumbe Mendoza y Silva Cancino, presentan nulos avances en sus investigaciones.
Al parecer, expresaría una fuente, se trata de una purga o de borrar todo nexo financiero y de fraude que involucre a Jorge Castillo Díaz, “el Coco”.