PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos de Atepec, de comunidades, de municipios de esta región del estado de Oaxaca, de la Sierra Juárez.

Me da mucho gusto estar de nuevo con ustedes. Ya lo que se ha dicho ha sido suficiente para comprender el porqué de este programa de construcción de caminos a las cabeceras municipales.

Yo voy a resumir porque tenemos poco tiempo, ya no hay avión presidencial y tengo que llegar a tiempo al aeropuerto para tomar el avión de regreso a la Ciudad de México para otras actividades.

Mañana inicia la operación de la Guardia Nacional en todo el país y pasado mañana vamos a informar al pueblo de México, porque cumplimos un año de la victoria, del triunfo de nuestro movimiento. Vamos a estar en el Zócalo de la Ciudad de México.

También estoy pensando, y ojalá lo logre, hablar poco, porque decía un revolucionario al que más admiro -así como admiro al presidente Juárez que todavía gobierna con su ejemplo, a los hermanos Flores Magón- admiro mucho al general Francisco J. Múgica y él decía: ‘Hechos, no palabras’.

Miren lo que es la cultura de los pueblos, la fortaleza de la cultura. Oaxaca es excepcional por las culturas de su pueblo. Siempre lo he dicho y no me voy a cansar de repetirlo, Oaxaca es de los pueblos con más cultura en el mundo.

Y aclaro, porque a veces se confunde y se piensa que es la cultura es lo mismo que la educación.  No, la cultura es lo más profundo que existe, es lo que viene de lejos, son las costumbres, son las tradiciones y eso lo han conservado los pueblos de Oaxaca, son los que practican la ayuda mutua.

Me gustaría que quienes nos están viendo, porque seguramente este acto se está transmitiendo, se preguntaran, se interesaran en saber qué es la ayuda mutua, qué es el tequio.

Es compartir, es fraternidad, es hermandad, es trabajo comunitario, es verdadera solidaridad. Lo contrario al egoísmo, al individualismo. Aquí se expresa el ser humano, vale el ser humano a partir del servicio, a partir de lo que hace en pos de otros, aquí se práctica el amor al prójimo. Eso es la cultura de los pueblos de Oaxaca.

Yo a veces me pregunto, porque me gusta la historia, ¿cómo fue que se conservó esta tradición de siglos?

Sí, pero hubo siempre el intento de individualizar, de privatizar todo. Les puedo hasta hablar de cómo los gobernantes más admirados siempre buscaron repartir la tierra, entregar parcelas, pero aquí, en Oaxaca, nunca pudieron. A lo mejor no se sabe, pero Oaxaca es el único estado de la República en donde el 85 por ciento de su territorio es comunal, el 85 por ciento, el 10 por ciento ejidal, cinco por ciento privado.

Yo atribuyo el que se hayan conservado las tradiciones y las costumbres a mantener los bienes comunales. Esto, los bosques, cómo los trabajan, cómo los explotan, cuidadosamente, respetando la naturaleza. Bueno, y es admirable que en la asamblea se elija a las autoridades y el que va a ser autoridad no puede hacer campaña o no debe de hacer campaña, porque quien anda ahí de fantoche queriendo ser como es el otro sistema, no sale, ese no es tomado en cuenta. Es la asamblea la que elige libremente.

Y cuando se elige a alguien, aunque esté en Nueva York o en Neza, tiene que venir a dar el servicio a la comunidad, al pueblo. Y no cobran las autoridades, y se empieza desde pequeño, desde joven, como topil, a dar servicio hasta llegar al consejo de ancianos.

Ese es el México profundo con su organización comunitaria, esas son las autoridades de usos y costumbres de Oaxaca; por eso ustedes nos ayudan mucho. Imagínense hacer los caminos con el gobierno, no hubiésemos avanzado en este camino ni un kilómetro si se hace por el gobierno federal, gobierno del estado.

¿Cómo es que se llama esta organización que hace caminos?

CAO, nunca, nunca se hubiese hecho el camino o no se termina.

Entonces, le dije al ingeniero Jiménez Espriú: ‘Fíjese que tengo un compromiso, tenemos que pavimentar todos los caminos a cabeceras municipales en Oaxaca, como 300’.

Es mi compromiso, pero lo vamos a hacer de manera distinta, forma diferente, no con contratistas que hacen mal las obras. Nada más pintan los caminos, una capita de asfalto, viene el agua y vuelve a quedar de terracería el camino y se llevan todo el dinero’.

Le dije al ingeniero Jiménez Espriú: ‘¿Qué vamos a hacer?’ Primero, son las autoridades de usos y costumbres de Oaxaca las más honestas de México, les vamos a dar de manera directa el presupuesto para que ellas manejen el dinero.

¿Por qué? Porque son las autoridades.

¿Pero cuál es la máxima autoridad? La asamblea, el pueblo. Entonces, este fue el primer paso, entregar en forma directa. Todavía estamos regularizando el procedimiento, porque no estaba contemplado en el gobierno, porque es inédito, nunca se hacía de esa manera.

¿Qué decían los ingenieros, con todo respecto, los funcionarios?

‘¿Cómo van a hacer los caminos los pueblos si no tienen capacidad técnica?’, como si fuese una gran ciencia hacer un camino; además, ¿quiénes hacen los caminos?, ¿quiénes hacen las grandes obras en México, en Estados Unidos?, los trabajadores de la construcción de los pueblos indígenas de México; ¿quiénes hicieron Monte Albán?

Estos caminos son obras de arte, lo que aquí se explicó. Es que lo hagan las autoridades de los pueblos, pero lo otro es que no se use maquinaría sofisticada que desplace la mano de obra, que nada más se use lo indispensable, más el pico, la pala, la revolvedora.

¿Para qué?

Para que se dé trabajo, para que se dé empleo, para que la gente no tenga necesidad de irse a buscar la vida a otras partes, que pueda trabajar en sus comunidades, donde están sus familiares.

Eso es lo otro que inspiran estas obras y, además, que el beneficio quede en las propias comunidades. Si lo hace una empresa constructora a veces ni siquiera contratan a trabajadores de las comunidades donde están haciendo las obras, llevan hasta a los trabajadores de fuera; aquí no, aquí es con la gente de las comunidades y el beneficio se queda en las comunidades.

Lo que se paga de jornal ayuda a reactivar la economía regional porque se beneficia el de la tienda, porque ahí se va a comprar, no se va el dinero a otras partes.

Todo esto es lo que significa el hacer los caminos de esta manera y vamos a cumplir.

Yo voy a informar pasado mañana en el Zócalo que ya se está trabajando en 50 frentes y que se van a abrir 50 frentes más, y que vamos a hacer los 300 caminos que hacen falta para comunicar a las cabeceras municipales de Oaxaca, que ese es un compromiso.

Les digo también que ya tomé nota de la plaga que está afectando los bosques y que vamos a trabajar en eso. Vamos a apoyar también en eso.

Y les comento que, así como estamos haciendo los caminos, vamos a llevar a cabo un programa para construcción, mantenimiento de escuelas.

Lo vamos a hacer con los padres de familia, madres y padres de familia, maestras, maestros y autoridades. Se va a formar un comité, ya hay en algunas escuelas los comités de padres de familia, bueno, nada más que se va a hacer la asamblea para informar sobre el programa, se va a llamar el programa La Escuela es Nuestra, así se va a llamar.

Y así como se le está entregando el apoyo para el camino, le va a llegar al comité su presupuesto cada año para la construcción y el mantenimiento de las escuelas de manera directa. Ya la asamblea va a decidir qué hace con el presupuesto, si es mejorar los techos, impermeabilizar; si es hacer un aula, ¿o qué?, está muy difícil hacer un aula?

Pintarla, comprar mobiliario, mejorar los baños, que haya agua, todo lo que se requiera. Y van a tener el presupuesto en cada comunidad. De la Tesorería de la Federación va a salir el cheque a la comunidad de manera directa.

Reciben el recurso y al fin del ciclo escolar hacen su asamblea, informan, presentan los comprobantes; y así nos vamos año con año. Esto nos va a ayudar mucho y lo vamos a hacer de manera conjunta, como estamos trabajando. Que quede claro y que ya se vaya entendiendo, estamos trabajando de común acuerdo, estamos trabajando de manera coordinada con el gobernador de Oaxaca.

Miren, ¿verdad que vamos a trabajar juntos?

La patria es primero, ya no nos vamos a estar peleando, nada. Ya cuando vengan las elecciones, entonces si quieren cada quien que agarre su partido y a pelear, pero si no hay elecciones, unidad de todo el pueblo.

A ver, a ver, me critican mucho allá mis adversarios, porque dicen que hago consultas a mano alzada, que eso no es democracia, pero a mí me gusta eso.

¿Saben desde cuándo practico este método de consulta a mano alzada?

Desde hace 30 años, desde que empezamos la lucha. Una vez teníamos que caminar desde Tabasco a México en el éxodo por la democracia, caminamos 50 días, porque no querían respetarnos unos triunfos por el fraude electoral -que eso ya se acabó, se va a acabar ya el fraude electoral, el reparto de dádivas, la compra de voto, la entrega de despensas, el reparto de frijol con gorgojo- bueno, no nos querían, no nos querían respetar y caminamos, caminamos desde Tabasco a México y antes de salir en Villahermosa en la plaza, consulta.

¿Están de acuerdo en que vamos a caminar en el éxodo de la democracia?, que levanten la mano. Y ahí levantaron la mano y ya, vámonos a caminar. Recordando, ¿desde cuándo?, bueno, cuando nos robaron la Presidencia en el 2006 en el Zócalo que dijimos: ‘A ver, ¿nos quedamos?, que levante la mano los que se van a quedar’ y la mayoría la levantó, dicen algunos que después que la levantaron se arrepintieron, pero ya la habían levantado. Y nos quedamos ahí también. Entonces, ya llevo tiempo con esta práctica.

Hace poco, hace como una semana le pregunté a la gente: ‘A ver, ¿enfrentamos al presidente Trump o buscamos el diálogo y el acuerdo con el presidente Trump?’, y la gente votó.

¿Y qué creen que votó?

Votó por lo segundo, porque el pueblo es inteligente, es sabio, sabe que la confrontación no ayuda en nada. Hay que buscar el diálogo y hay que tener amistad con todos los pueblos y todos los gobiernos del mundo. Y nosotros no ser intervencionistas, no estar nosotros metiéndonos en la vida interna de otros países, lo que decía el Benemérito: ‘El respeto al derecho ajeno es la paz’. Eso llevarlo como política exterior.

Ya me alargué mucho. La pregunta es sencilla, a ver, que levanten la mano los que piensen que debemos de pelearnos. A ver, esos que estaban muy gallitos, a ver, que levanten la mano los que estén por la unidad del pueblo.

Eso es.

¡Que viva el pueblo!

¡Que vivan las comunidades indígenas de Oaxaca!

¡Que viva el presidente Juárez!

¡Que viva Oaxaca!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!