(*) Se le sigue recordando, a un año de su fallecimiento

Mario Giron.

“La vida no termina con la muerte del cuerpo; se transforma para retornar de donde vino: de Dios Padre Celestial. Somos peregrinos en este mundo; cuando se acaba la existencia terrenal, retornamos a Dios”, recordó el hermano Diácono, José Luis Díaz, al oficiar misa con motivo del primer aniversario luctuoso del periodista Gildardo Mota Figueroa.

En el altar de adoración organizado para tan importante sesión religiosa, al centro, la imagen de la Virgen de Juquila, custodiada por las cenizas de un destacado periodista, depositadas en la urna de madera, sobre la cual, descansaba la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. En el otro extremo, la fotografía de los señores padres: Doña María Elena Figueroa y Gildardo Mota Díaz (+).

Amigos y familiares se unieron en oración, pidiendo siga descansando en paz el alma del periodista Gildardo; Nancy Mota Figueroa representando el dolor de una familia sin resignarse a una perdida irreparable. En la lista de asistentes, Norma Ramírez, la pareja sentimental de un profesional, siempre crítico del servicio público y de la política que, a propósito, no servían bien a los oaxaqueños.

En la misa celebrada el medio día de hoy, en el hogar del periodista oaxaqueño, se pido también por la salud de la señora María Elena Figueroa y por el alma del Don Gildardo Mota Díaz, a pocos días de su primer año de ausencia terrenal.