GENTE COMO UNO

Mónica Garza

“Todos los días hasta encontrarte”… era la frase que aparecía diariamente en el anuncio que publicaba las 11 de la mañana en redes sociales la familia de Debanhi Escobar, buscándola desde el 9 de abril. Y la encontraron ¡muerta!

Con ella murió otro pedazo de esperanza, de que en este país las mujeres dejemos de vivir en el desamparo, que deje de reinar la impunidad, las omisiones de las autoridades y las complicidades asesinas de mujeres.

El 9 de abril quedará como un día negro para Nuevo León y para México entero, porque además ese mismo día, fue también el último en el que vieron con vida a otra niña, Frida Alondra, afromexicana de 13 años, originaria de Cuajuinicuilapan, Guerrero.

Salió de su casa para ir a una feria en una comunidad del estado vecino de Oaxaca, en San Juan Bautista Lo de Soto y nunca volvió. Tres días después, encontraron su cuerpo con una herida de bala, en una vía de terracería en Pinotepa Nacional.

Una historia que se repite de norte a sur del país, entre miles de familias que buscan a sus hijas desaparecidas desde hace días, meses, años…Y el miedo comienza a apoderarse de las madres en los lugares donde antes no llegaba.

Comienzan a correr las historias en los pueblos, las leyendas, y las madres a guardar a las niñas en algunos municipios puntualmente a las 4 de la tarde.

“Que no salgan sus niñas”, se advierten por radio entre taxistas en la costa de Oaxaca. Yo lo escuché cuando iba de camino al aeropuerto de Huatulco, a sólo unos minutos de San Agustinillo, Mazunte, Zipolite, donde empiezan algunos caminos tierra adentro que no recorren los turistas.

Mi taxista era una mujer. Madre de dos adolescentes. Uno de ellos, una niña de 14 años: “Yo me preocupo bastante cada vez que sale, le digo que se esté comunicando, porque dicen que andan desapareciendo niñas, que ofrecen 10 mil pesos por cada una” me dijo entre incrédula y atemorizada.

“…Andan a lo pendejo a diestra y siniestra levantando. Para que pasen el informe y se cuiden. Están pagando 10 mil varos por cada vieja que se lleven…A mí me va a tocar operativo toda la noche, cualquier cosa echen un pinche fonazo”, dice la voz de un hombre en un audio que mi taxista me muestra desde el WhatsApp de su teléfono.

De por sí Oaxaca es un estado complejo, donde los “usos y costumbres” han permitido que se “lleven” a las niñas por cientos de años, hasta la fecha. Pero esta “novedad” habla de trata, un delito que tampoco le es ajeno a esa entidad.

De enero a febrero de 2022 la trata en Oaxaca creció 500% con respecto al mismo periodo de 2021 (el incremento más grande a nivel nacional), de acuerdo a la organización Causa en Común, que también registró un aumento del 120% de las víctimas de feminicidio registradas en el estado.

Hace apenas unos días, la Fiscalía de Oaxaca informó sobre la localización con vida de 13 víctimas de trata, entre las que había menores de edad y que tenían reporte de personas desaparecidas.

Todas se encontraban en la agencia municipal de Puerto Escondido, una de las principales zonas turísticas del estado, para locales y extranjeros. Uno de los focos rojos de turismo y explotación sexual, junto a otros municipios como Huajuapan de León, Santa Lucía del Camino, Oaxaca de Juárez, Santo Domingo Tehuantepec y Salina Cruz.

En sólo dos días —entre el 10 y 14 de abril— la Fiscalía General del Estado de Oaxaca emitió cuatro “Alertas Rosas”, para localizar a jóvenes mujeres desaparecidas, y en total, hasta el 15 de abril se han levantado seis de las 11 Alertas Rosas que se acumulan este 2022 en el estado.

Para la organización civil feminista, Consorcio Oaxaca, las desapariciones de mujeres y feminicidios son una constante en la entidad, con tazas que alcanzan hasta 77.75 y 28.51 casos por cada 100 mil mujeres, respectivamente.

Señalan que se ha denunciado la desaparición de 1,697 niñas, adolescentes y mujeres desde 2016 hasta el 17 de abril del presente año.

En lo que va de 2022, van 159 denuncias. Consorcio Oaxaca afirma que 84 mujeres han sido halladas con vida, una muerta y las otras 74 no han sido localizadas (hasta el 17 de abril).

“Oaxaca no está exento de desapariciones”, dicen madres integrantes de la asociación civil “Oaxaqueñas buscando a los nuestros”, que exhiben la forma en la que el sur del país está siendo “opacado” por las búsquedas en las grandes urbes y la falta de apoyo de las autoridades locales, aunque las Fiscalías garanticen “investigaciones exhaustivas”… Sin resultados en esos municipios que apenas si aparecen en el mapa…

Pero hay quien sí las busca, las cuenta y exhibe su ausencia…

Oaxaca está en deuda.