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* Particulares pretenden cercar más de 9 mil metros cuadrados en el paraje “Peona Nueva”; Defenderemos nuestros terrenos con la vida, responden comuneros.

Los comuneros de San Francisco Lachigoló calificaron de despojo la acción consumada el pasado lunes por la tarde a cargo de abogados, porros con  piedras y palos, además de maquinaria pesada y presencia de la Policía Estatal, para cercar una superficie superior a los nueve mil metros cuadrados en el paraje la “Peona Nueva”, a orilla de la Carretera Federal 190, de Oaxaca al Istmo de Tehuantepec.

Orlando Cruz, al frente de los comuneros, advirtió que defenderán con su vida lo que por ley les corresponde.

Explicó que la propietaria del predio, señora Ludivina Zárate López, con un documento obtenido, supuestamente,  en 1977, ahora se presenta como titular de una importante superficie con carácter comunal.

Ptrecisó que el supuesto vendedor del terreno en disputa, Demetrio Saavedra López, caracterizado como agitador social, identificado con el PRD, hasta el momento no puede comprobar su aparente propiedad privada, porque se trata, añadió el entrevistado, de un territorio comunal. 

Denunció que hace un par de décadas la Procuraduría Agraria (PA) traicionó al pueblo desapareciendo la documentación entregada a la autoridad federal con la finalidad de alcanzar el reconocimiento de la figura comunal en San Francisco Lachigoló.

Recordó: “en consecuencia el Registro Agrario Nacional (RAN) no cuenta con información al respecto, ya que la PA no turnó el expediente correspondiente argumentado que lo había extraviado”.

Por tal motivo, este lunes los sedicientes propietarios contrataron porros a los que dotaron de palos y piedras para proteger el trabajo de maquinaria pesada, así como la obra de cercado del perímetro.

La obra de provocación e intimidación fue observada por efectivos de la policía Estatal, desde la patrulla número 1154, la misma que utilizaron el pasado cuatro de agosto, cuando detuvieron a 13 comuneros, que en aquella ocasión, como ayer, se opusieron al cercado de un terreno comunal.

Eso demuestra que elementos de seguridad trabajan para particulares a la hora de robar tierras, en vez de detener a porros, pero los comuneros alcanzaron su libertad tras comprobar su situación jurídica.

La lucha, dijeron los comuneros, será hasta lograr que las autoridades respeten el patrimonio ancestral, en ves de privilegiar intereses de unos cuantos invasores.