corrupcion

Miles de expedientes rezagados y olvidados en la JLCyA desde hace más de diez años, audiencias prolongadas, “amarres oscuros” entre abogados y servidores de las dependencias, así como favoritismo hacia la parte patronal en perjuicio del empleado, mantienen como un lastre social al organismo que debería se garantía de las sanas relaciones entre los trabajadores y patrones.

 

Nereida González

 

Oaxaca, Oax.- La Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) trabaja como un elefante blanco y en repetidas ocasiones obedece a intereses políticos y económicos, al no fungir como un organismo independiente que pueda tomar sus propias determinaciones libre de todo tipo de presiones.

De entrada, en sus polvorientas oficinas permanecen más de 4 mil expedientes rezagados en los últimos diez años, los que evidencian que existe una Corrupción Laboral en perjuicio de los trabajadores, quienes denuncian la “ineficiencia” de los representantes de la junta local por resolver esta problemática.

“Existen más de 4 mil expedientes de carácter público individual sin resolverse, en los últimos diez años”, aseguró el ahora ex presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, Enrique Ventura López.

Pese a ello, el actual presidente de la junta, Alejandro Sánchez Melchor, no quiso dar declaraciones respecto al tema, argumentando que aún están verificando estos datos: “llevamos cuatro semanas y estamos en la reorganización y verificación de los datos, puede ser más o menos el números de expedientes”.

No obstante, abogados que llevan más de 10 años litigando, expresaron que tienen expedientes retrasados desde el 2001 y que no han sido resueltos por “intereses personales” de  los presidentes de la junta local 1, 2, 2 bis, 3 y 4 , situación que mantiene en el rezago los expedientes de trabajadores despedidos de manera injustificada.

Ante esta situación, los más afectados son los trabajadores que se quedan sin empleo, debido al despedido injustificado de las diversas empresas locales y transnacionales,  además de atravesar “una pesadilla” al enfrentarse a un problema legal, con la única finalidad de exigir sus derechos.

 

Abusos patronales

 

Rosa es una mujer de 45 años de edad, quien por temor a represalias omitió el nombre de una estética del centro histórico de la cual fue despedida injustamente.

“Esta escoba ya está vieja, ya no sirve, hay que comprar otra, urge comprar otra televisión, eran  las exclamaciones que yo recibía diario por parte de mi jefa”, relató Rosa, quién dedicó 25 años de trabajo a esta estética.

Con una voz quebrantada, aceptó que el hostigamiento laboral que recibía, era una forma de decirle que su trabajo ya era inservible, por lo que en septiembre del año 2001 la despidieron sin argumentos y en ese mismo año procedió con las acciones legales ante la JLCA.

A casi 12 años de su despedido injustificado y de haber presentado su denuncia ante la junta especial 2 bis, su expediente aún no ha sido resuelto. “Mi abogado sigue luchando por resolver mi caso, llevo tres expedientes y ninguno se ha resuelto, tal parece que el presidente de esta junta no tiene el interés por resolver el caso” concluyó.

Cabe destacar que los expedientes de Rosa, no son los únicos que se encuentran rezagados, el 160/2002, 628/2002, 310/2004, 1066/2005, 402/2005, 606/2006 y 102/2007, son algunos de los números de expedientes que siguen aplazados en la junta 2 bis.

“El  problema por el cual no se logran resolver estos expedientes, es porque los presidentes de las juntas especiales están coludidos con los dueños de las empresas, reciben dinero, a cambio de aplazar su situación legal, situación que coadyuva, en el abandono de los casos por parte de los demandantes” denunció uno de los abogados que lleva litigando 11 años en la JLCA.

 

Amarres oscuros

 

El despido masivo por parte de la empresa periodística “Despertar”, en el 2011, fue otro de los casos que dejó entre ver la corrupción laboral en esta dependencia.

Al respecto, la periodista Jazmín Gómez, dijo: “nuestro caso estuvo en la junta número tres, el encargado siempre mantuvo una postura  a favor de la empresa, decía que la demanda presentada era una pérdida de tiempo, en todo momento defendió al patrón”

La periodista expuso, que nunca entendió el actuar de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, porque “se supone que la junta debe ser imparcial e incluso defender al trabajador, a pesar de que se expusieron toda las pruebas en contra del periódico, la postura que fijó el presidente de la junta especial, quien llevaba también demandas de otros compañeros, evidenció que estaba coludido con los empresarios”.

“Ya negocien, ya lleguen a acuerdos, saben que esto, es tardado”, decía el encargado de la junta tres, según narró la periodista, quien además dijo que la presión que recibían por parte del presidente era con la única finalidad de desistir a sus demandas.

 

Junta incapaz

 

Ante este panorama, los trabajadores no solo tienen que lidiar con los dueños de las empresas sino con las propias autoridades de la JLCA, quienes no cumplen con su labor ni cuentan con el personal calificado para llevar a cabo su función.

“La Junta Local de Conciliación y Arbitraje es un desastre, una audiencia que debe durar media hora, dilata hasta 3 o 4 horas, los recursos materiales con los que cuentan son obsoletos, el rezago que existe no sólo es en expedientes, sino en todo el organismo público” expuso el abogado Antonio Aquino Aragón.

Tal parece, dijo, que esta serie de irregularidades que se han presentado desde hace más de una década en la JLCA, pero poco les ha importado a las autoridades correspondientes, quienes han hecho caso omiso por resolver esta  problemática, donde los más afectados son los trabajadores despedidos de manera injustificada.