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Por: Gildardo Mota
Si no se evita la reforma energética, en la cual se contempla la privatización de Petróleos Mexicanos, en un año la situación del país sería grave, habría más desempleo, inseguridad pública, violencia y mayor recesión económica, advirtió el presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador, previo a la rendición de protesta de integrantes de comités de MORENA de municipios de la capital y conurbanos.
En un evento que se desarrolló este domingo en la explanada de la Plaza de la Danza, en la ciudad de Oaxaca, ante más de 3 mil simpatizantes de MORENA, López Obrador sostuvo que de reformarse los artículos constitucionales 27 y 28 se permitiría que capitales nacionales y extranjeros, en complicidad con la clase política gobernante, se queden con el 60 por ciento de las utilidades que genera la venta diaria de 2 millones 600 mil barriles de petróleo.
De permitir la reforma energética que plantea el Presidente espurio, Enrique peña Nieto, se estarían sentando las bases para realizar el robo del siglo, cuya acción no tendría precedente, pues agravaría la situación social del país al colapsar la fuente del presupuesto público, agregó López Obrador.
Acompañado de funcionaros del Gobierno del Estado como Víctor Raúl Martínez Vásquez y Maurilio Mayoral García, el primero titular del CECYTEO y el segundo subsecretario de Salud, así como del ex dirigente de la Sección XXII del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, Gabriel López Chiñas, el dirigente nacional de MORENA insistió en que la privatización de PEMEX representaría el desmantelamiento total del estado mexicano.
Refirió que tan solo el Banco Nacional de México ya no es una institución pública, sino prácticamente una empresa de City Group-Bancomer; en este orden, citó otros casos de privatización como los fertilizantes, ferrocarriles nacionales, ingenios azucareros, los bancos y las concesiones para explotación de minas.
Acompañado de la integrantes de la dirección nacional de MORENA, Clara Brugada Molina, el excandidato presidencial López Obrador citó dos “hazañas” del gobierno federal de Enrique Peña Nieto, como referentes para evitar la reforma energética: en ocho meses incrementó el precio del litro de la gasolina en un peso e incrementó el número de estudiantes rechazados en universidades públicas.
“Enrique Peña Nieto aplica la misma agenda de gobiernos priístas que han gobernado desde hace 30 años, la cual contempla reformas que van en contra de los intereses de la nación, que nada tienen que ver con las necesidades del pueblo mexicano y cuyos temas son impuestos por capitales extranjeros”.
Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto no representan al pueblo, no gobiernan el país, son títeres, muñecos que los mueven los potentados del país y del extranjero, remató López Obrador ante miles de simpatizantes de MORENA que compartían la frase que momento antes había expresado la presidenta del comité municipal de la ciudad de Oaxaca de dicho movimiento social, Claudia Tapia Nolasco: “la patria no se vende, se cuida y se defiende”.
Previo a su discurso, López Obrador agradeció a los oaxaquenses que simpatizan con MORENA no perder la fe y la esperanza, y convocó a la participación pacífica para evitar la reforma energética y la fiscal, pues dijo que el pueblo no tiene por qué pagar los costos de una privatización petrolera que dejaría millonarias utilidades a empresarios nacionales y extranjeros.