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* Ni los niños se salvan; han repatriado a más de 10 mil a sus comunidades.

* Verificación electrónica facilita explotación de connacionales y expone a mujeres.

 

José Luis Sarmiento Gutiérrez

 

Los migrantes indocumentados Mexicanos atraviesan un negro panorama ante el recrudecimiento de medidas y sanciones en los Estados Unidos, que les impide obtener empleos dignos o permanecer en el país del norte con el mínimo de condiciones laborales y garantías para sus derechos humanos.

Quienes antes se aventuraban desde sus comunidades para cruzar la frontera, ahora corren graves riesgos de perder la vida al hacerlo, mientras que del otro lado, los connacionales están sufriendo las consecuencias ante la falta de una Reforma Migratoria, promesa incumplida del presidente Barack Obama.

Felipe López Hernández, asesor de la Federación Oaxaqueña de Comunidades Indígenas en California, advierte de un grave riesgo económico para México, pues al frenarse la Migración van a disminuir las remesas y repuntar el desempleo, la falta de oportunidades y las condiciones de pobreza en las comunidades.

Doctor en Desarrollo Regional e Internacional con Enfoque en la Migración por la Universidad de California, alertó del problema que viven las y los niños migrantes:

“Hay una situación muy perversa, porque apenas se dio a conocer que alrededor de 10 mil niños fueron repatriados y muchos de ellos nacieron en los Estados Unidos”.

Pone como ejemplo el municipio de San Juan Mixtepec, Oaxaca, donde hay muchos niños que hablan Ingles o su lengua indígena y han sido repatriados, pero no hay un mecanismo donde puedan ser incorporados a la educación de México.

Acepta que la realidad es muy difícil por los cambios dentro de la administración del presidente Obama que están siendo bastante fuertes.

“Nosotros como migrantes pensamos que con Obama se iba a concretar la reforma migratoria, pero lo que él ha creado son políticas muy fuertes en contra del migrante y en este momento la comunidad Mexicana se encuentra en una situación muy difícil”.

 

Explotación laboral

 

En materia laboral, el Doctor Felipe López Hernández citó la verificación electrónica que se ha implementado en Estados Unidos, donde una persona sin documentos automáticamente ya no puede conseguir trabajo.

Alerta del riesgo de los connacionales indocumentados que permanecen en la Unión Americana, quienes están expuestos a condiciones de explotación laboral al trabajar de manera clandestina, para no ser deportados.

“Las mujeres migrantes oaxaqueñas de origen indígena se enfrentan a que no hablan muy bien el español, mucho menos el inglés, y cuando llegan a Estados Unidos prácticamente están siendo explotadas dentro del sector laboral”, recalca.

Recuerda que según cifras oficiales el 35 por ciento de las indígenas oaxaqueñas son analfabetas, no saben leer ni escribir, ni hablan bien el español, lo que las expone incluso a la esclavitud del siglo XX, llamada trata de personas.

 

Migración paralizada

 

El indígena originario de San Lucas Quiaviní, Tlacolula, Oaxaca, quien emigró en 1978 a los 16 años de edad y con estudios de primaria, expresa que con la frontera reforzada, con muro y guardias fronterizos, la migración de personas sin documentos hacia Estados Unidos ha registrado un marcado descenso.

“Eso es muy preocupante y el gobierno de México debe poner mucha atención, porque la migración históricamente ha sido una válvula de escape económica, política y social en los estados, municipios y comunidades. Pero ahora la gente ya no se podrá ir ylos jóvenes no podrán terminar sus estudios, además de que en México no hay empleos”, subraya.

Calcula que si esto persiste, dentro de 5 o 10 años se agudizará el desempleo, la falta de educación y oportunidades para esas comunidades que antes eran migrantes, “yo veo un futuro muy deprimente para el estado y el país”.

Y es que tan sólo las remesas de los dos millones de migrantes oaxaqueños en Estados Unidos equivalen al 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en Oaxaca, al alcanzar mil 200 millones de dólares.

Sin embargo, no hay programas o intenciones del gobierno para que los migrantes se involucren y puedan invertir en sus comunidades.

“Si hubieran políticas públicas claras, que los migrantes puedan ser parte, con el dinero que ellos mandan, de tener oportunidad de participar en los programas e invertir en el estado, la situación sería muy diferente”.

Con Maestría en Estudios Latinos con enfoque en Sociología, el Doctor Felipe López Hernández es considerado una institución en materia de migración en California y otros puntos de la Unión Americana, por lo que recibió una beca de la Fundación Nacional de Ciencias del Congreso de ese país, para editar en 1999 el primer diccionario de la Lengua Zapoteca.

Sus tesis, opiniones y propuestas han aparecido en los principales diarios de circulación nacional de Estados Unidos, así como en los principales programas de televisión y radio de habla hispana.

 

Olvido

 

Pese a los embates del gobierno de los Estados Unidos contra los migrantes indocumentados, en Oaxaca no se han adoptado medidas emergentes para apoyar a la población, que permanece en la indefensión del otro lado de la frontera.

“Estoy bastante decepcionado, porque desde el 2004 como migrantes hemos tratado de organizarnos para dar un cierto empuje al cambio en Oaxaca y de buscar nuevas maneras de hacer gobierno”, sostiene el Doctor Felipe López Hernández, quien fue dos veces coordinador de campaña en Estados Unidos del gobernador de Gabino Cué (2004 y 2010).

Acusa que el gobierno estatal ha dejado de lado todos los programas de participación para los migrantes, mientras que el titular del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM), Rufino Domínguez, se ha dedicado a dividir a las comunidades que permanecen en la Unión Americana.

Y es que, recuerda, dicho funcionario es además dirigente del Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (FIOB), a quien señala de actuar de forma parcial para beneficiar únicamente a los agremiados de su organización.

“La mayor parte del Fondo Migrante se ha ido solamente para personas afines a ellos, aunque al final de cuentas la migración afecta a todo el estado. Si pudiéramos tener políticas públicas muy claras e imparciales, donde más allá de una organización, se pueda incorporar a todas, tendríamos condiciones diferentes”.

El especialista migratorio reiteró que más allá de las remesas que manda, la comunidad migrante puede ser un gran detonador en el desarrollo económico de Oaxaca, “pero nos encontramos con la frustración de haber apoyado al cambio y ver que no se ha dado”.

“Queremos alguien imparcial para que conjuntemos esfuerzos, por todo el desgaste que tuvimos para apoyar a que ganara Gabino, pero en realidad, como se dice de manera vulgar, ni nos pelan”.

 

 

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