* La libertad de expresión en México y el periodismo real, se ejerce realmente desde los medios independientes; aseguró el periodista Michoacano.

 

“Caro Quintero, una vez me dijo: siempre se puede estar peor y esa cita es valida para los periodistas, la persecución en México es una realidad”, aseguró el periodista michoacano Jesús Lemus Barajas, durante el segundo día de actividades de la Jornada de Periodismo “Ética y Poder” que realiza en la capital oaxaqueña.

 

Durante su intervención en la mesa redonda “Agresiones a periodistas”, que compartió con sus homólogos Gildardo Mota, Delfino Antonio, Said Hernández, Hugo Meza y dirigida por José Luis Sarmiento; Lemus Barajas, señaló que las maneras de atacar por parte del Estado a los periodistas se manifiesta en el ataque a la vida, la propiedad y la libertad.

 

“La libertad de expresión en México y el periodismo real, se ejerce realmente desde los medios independientes, las grandes empresas son manejadas por empresarios con intereses particulares, en donde los periodistas solo somos perros de pelea para obtener un contrato publicitario con el gobierno Federal o Estatal”, enfatizó el michoacano.

 

Lemus Barajas, quien fue víctima del gobierno de Felipe Calderón, tras ser acusado de fomento al narcotráfico y de ser parte de la estructura criminal de un cártel en Michoacán, recordó que el medio en que laboraba había criticado sistemáticamente a la administración local y a los “amigos” del ex presidente Felipe Calderón, quien los protegió y les dio poder en Michoacán.

 

Asimismo Jesús Lemus, lamentó que los primeros en victimizarlo por su detención fueron los periodistas, “los primeros que me dictaron una sentencia condenatoria fueron los compañeros, cuando aun no me iniciaban un proceso judicial”.

 

El periodista recordó que fue sentenciado a 20 años de prisión por promoción del narcotráfico y al poco tiempo fue enviado al penal Puente Grande, donde los primeros seis meses permaneció en una pequeña celda de 2 por 3 metros, en la que lo mantenían desnudo.

Todas las noches me sacaban a un patio donde me hacían rodar por el suelo con chorros de agua a presión, después era golpeado; también tuve que hacerme cargo de mi defensa, porque dos de mis abogados fueron asesinados.

“El estar ahí y pensar que vas a pasar 20 años en la cárcel, te toca, te mata, pensar en la familia, en tus padres, simplemente pensar en ti; esa situación de desesperanza de pensar que así vas a vivir comienza con un proceso de desprendimiento de ti mismo, te vuelves loco, te mata poco a poco…”, aseguró.

 

Lamentablemente viví un proceso que estaba fincado en la declaración de un Comandante que me detuvo, me torturó y fue el acusador, nunca se pudo desahogar esa prueba.

Asimismo el escritor de Los Malditos, aseguró que el gobierno de Calderón actuó para sacarlo tres años de la actividad periodística, “ésta beca de Felipe Calderón me permitió platicar con el Mochaorejas, Mario Aburto, Rafael Caro Quintero y otros personajes, al clasificarme como un reo igual de peligroso”.

Durante la ponencia, los periodistas Gildardo Mota, Hugo Meza, Delfino Antonio y Said Hernández, compartieron sus experiencias y las agresiones que han sufrido durante su desempeño periodístico, las cuales dijeron son historias que les han marcado la vida.

Los comunicadores coincidieron en el alto grado de vulnerabilidad  de quienes ejercen el periodismo, aunado a que dijeron 1 de cada 10 denuncias es medianamente resuelta por las autoridades en procuración de justicia, lo que propicia  que se cometan nuevos crímenes.

“El 50 por ciento de agresiones están dadas por funcionarios públicos, el resto por crimen organizado, partidos políticos y particulares, cuando un periodista denuncia una agresión, en Oaxaca no pasa nada”, coincidieron los comunicadores.