COCIP-ACR, no va con mafias electoreras
Por: Gildardo Mota
El Consejo Comunitario Indígena y Popular de Alternativa Cívica Revolucionaria, ratificó su compromiso de trabajar de manera pacífica con la participación consciente y consecuente de hombres y mujeres que construyen un proceso autonómico desde abajo y a la izquierda a través de las asambleas generales comunitarias como instancias de diálogo fraterno y solidario.
La citada agrupación sostuvo que nunca ha sido consenso participar en un proceso electoral amañado de origen, hacerlo, manifiesta en comunicado, significa engrosar las filas de la traición y el entreguismo.
“No estamos interesados en formar parte de la rebatinga electoral por el poder, ni nos mueve la ambición por el dinero, ni los puestos que dicen las mafias que son de supuesta elección popular. Queremos una vida digna para tod@s, no para unos cuantos. Luchamos por cambiar el sistema de cosas. Queremos un nuevo constituyente y una nueva constitución que recupere los derechos y conquistas emanados del movimiento revolucionario de 1910 y no nos prestaremos para servir de comparsa al Estado Mexicano”.
El citado manifiesto se desprende de un desplegado aparecido en el diario Noticias, con fecha 7 de enero del 2015, firmado por diversos sectores de la sociedad oaxaqueña, titulado “Morena, la esperanza de México”, por lo que el Consejo Comunitario Indígena y Popular de Alternativa Cívica Revolucionaria, ejerciendo el derecho de réplica solicitó su reproducción, que por cierto no publicó el citado medio impreso que se ufana de ser democrático y cuyo propietario es el diputado local del Movimiento Ciudadano y de origen chiapaneco, Ericel Gómez Nucamendi.
Estamos convencidos que el cambio de las condiciones de vida miserables que padecemos en nuestra patria no se dará a través de los partidos políticos electoreros, porque están maniatados por cúpulas de poder caracterizadas por la ambición, corrupción, entreguismo al extranjero y por el uso de la fuerza represiva contra el pueblo, ingredientes del circo macabro llamado capital, concluye el comunicado.