“No existe un alza en el dólar, lo que estamos viviendo es una devaluación de nuestro peso. Aquí el punto es que hay una depreciación del peso por las malas políticas económicas que se están implementado”
Alejandro Martínez Moreno
Asesor Financiero
Los pronósticos marco-económicos alentadores, las tan publicitadas reformas estructurales y los espectaculares anuncios que el presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete financiero vitorearon a la Nación, se vinieron abajo frente a algo que se llama REALIDAD, con todo su significado y todas sus mayúsculas. A la mitad de este gobierno emanado del Partido Revolucionario Institucional, queda de manifiesto el fracaso en la Política Económica Neoliberal y Privatizadora, con una nueva Devaluación del Peso Mexicano que, por supuesto, afecta a las clases populares, a los que menos tienen, mientras que los políticos y los señores del dinero siguen engrosando sus cuantiosas fortunas.

José Luis Sarmiento Gutiérrez

Durante las últimas semanas ha sido tema de la agenda nacional la debilidad del Peso Mexicano frente a otras monedas, en un esquema global marco-económico del que nuestro país no se encuentra exento, con la frecuente caída de casas de bolsa alrededor del mundo y “jornadas negras” al cierre de sus operaciones, donde se vienen desplomando los principales índices de precios y cotizaciones.
Sin embargo, cuando se sostiene en México que la problemática proviene de un alza en el precio del Dólar Estadounidense, se utiliza una definición totalmente equivocada, como lo señala el Doctor en Finanzas, Alejandro Ernesto Martínez:
“Pareciera que quisieran disfrazar lo que está sucediendo. No existe un alza en el dólar, lo que estamos viviendo es una devaluación de nuestro peso”, responde en una solicitud de información por escrito, que le hizo este medio de comunicación.
Reconoce que el dólar es una moneda sólida, “pero eso no quiere decir que esté subiendo de precio, porque se mantiene estable en los tipos de cambio de Europa, Asia y otros mercados. Aquí el punto es que hay una depreciación del peso por las malas políticas económicas que se están implementado”.
Estamos como en la década de los 80`s, recuerda, cuando intentaron disfrazar la devaluación quitando tres ceros al peso.
“Por eso, si el dólar rebasa los 17 pesos actuales, significa que nuestra moneda se ha devaluado 17 mil veces frente al dólar desde aquella época hasta el presente, perdiendo así su poder adquisitivo de manera alarmante”.
Certificado por la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) estima que el Gobierno trata de ocultar la verdad, para no causar pánico y con esto mantener cierta estabilidad en el mercado financiero, con el fin de que nuestro país no caiga en una crisis económica, como ha sucedido en otros países y como ya sucedió en sexenios pasados en México.

Cae crecimiento, crece especulación

Además del desplome en el precio por barril de la Mezcla Mexicana de Petróleo, organismos internacionales echaron abajo las expectativas de crecimiento económico, al establecer sus pronósticos muy por debajo de lo prometido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico).
Al iniciar el año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó un crecimiento en nuestro país del 3.3 %, pero ajustó dicha tasa al 2.6 % en un entorno de desaceleración y crisis económicas, además de que en el primer trimestre del año se logró únicamente un 0.4 %.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), calcula que la economía nacional crezca al terminar el 2015 sólo el 2.9 %, no el 3.9 % que anunció a finales del año pasado.
En tanto, para afrontar la turbulencia financiera, el Banco de México ha puesto a la venta cientos de miles de dólares en diversas jornadas, lo que especialistas consideran alienta la especulación en perjuicio de nuestra propia economía, como un suspiro momentáneo para las débiles finanzas públicas.
“La solución a corto plazo para los Mexicanos no es comprar dólares, ya que nuestro gasto será siempre en pesos”, advierte Alejandro Martínez Moreno. “Ahorrar en Dólares no incrementa nuestro poder adquisitivo, porque si disponemos del dinero, al momento de hacer el cambio a pesos saldremos perdiendo”, recalca.
Lo que debemos hacer para ahorrar, añade, es hacer un análisis de nuestro gasto diario y tratar de no consumir o comprar artículos, productos o servicios que no nos benefician.

Escalada de aumentos

En tanto, la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), opina que la devaluación del peso podría impactar en el incremento de precios en la canasta básica, ropa, productos de limpieza e higiene, medicinas y artículos que se expenden principalmente en tiendas de autoservicio y establecimientos.
Según las previsiones del organismo que se difunden en medios nacionales, el dólar seguirá fluctuando en lo que resta del año, sin embargo, el problema es cuando se mantiene de manera constante en 17 pesos, lo que obliga a las empresas a imponer sus incrementos que impactan al consumidor final.
La canasta básica, compuesta de varios productos y no sólo de alimentos frescos, no se ha encarecido aún por la devaluación, pero existen condiciones de volatilidad que podría fomentar la escalada de precios en perjuicio de las clases populares y los que menos tienen.
De ahí viene la preocupación del sector privado, porque si las medidas del gobierno no son suficientes y la depreciación llega a mantenerse, entonces sí habría una afectación a los bienes de consumo y a la canasta básica, cuyos precios se mantienen por el momento.

Desplome del peso, la Tradición priísta

Para el actual director financiero de la Firma “Enterprise Management Solutions”, Alejandro Martínez, las devaluaciones del peso se podrían considerar una tradición de los gobiernos emanados del PRI, desde que iniciaron con el modelo Neoliberal, además de sus esquemas populistas de gobernar, con muy poca eficiencia, que no ayudan a los ciudadanos.
“No es raro que en las administraciones priístas suceda esto, ya que en todas, sea el presidente que sea, se viene este fenómeno de la devaluación y siempre se quiere atribuir a causas externas al país”, ataja.
Los excesos en el gasto gubernamental (funcionarios y políticos, vehículos, viáticos, viajes, aeronaves y demás), que contrastan terriblemente de la inversión pública que se hace en beneficio de cada uno de los ciudadanos, son factores que provocan la devaluación del peso.
“No existe ahorro real en el gasto gubernamental, se sigue en la dinámica de pedir créditos, endeudando más a nuestro país, perjudicando así a la población, que en la pirámide económica siempre estará abajo y seguirá manteniendo todo ese aparato gubernamental robusto y carente de sensibilidad”.
Lo más grave sin duda en los gobiernos de los tres niveles del país, remata, es la corrupción, factor fundamental en las devaluaciones que se han vivido para beneficio de unos cuantos y perjuicio de millones.

La devaluación del peso podría impactar en el incremento de precios en la canasta básica. (Agencia PAGOSA)

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