Cuenta el Senado con la facultad para eliminar la discriminación contra trabajadoras domésticas
La Ley Federal del Trabajo permite jornadas de 12 horas.
La inscripción al Instituto Mexicano del Seguro Social depende de la voluntad del empleador
El Senado de la República tiene la facultad para realizar las modificaciones legislativas que eliminen la discriminación que padecen las trabajadoras del hogar, incluso de la Ley General del Trabajo y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), afirmó la investigadora Marta Cebollada Gay, ante investigadores del Instituto Belisario Domínguez (IBD).
Durante el seminario permanente “Problemas económicos y sociales en México”, advirtió que la Ley Federal del Trabajo se ha quedado rezagada en la protección de los derechos, al establecer nueve horas de descanso durante la noche y tres en la mañana para quienes realizan quehaceres domésticos, “con lo cual hace válidas las jornadas de 12 horas de trabajo”.
No obstante, la autora de la investigación “Hacer visible lo invisible. Formalización del Trabajo del Hogar en México: Una propuesta de política pública”, reconoció que esta legislación registró importantes avances con las reformas del año 2012.
A esta situación que enfrentan los trabajadores domésticos se agrega la permisión de que el 50 por ciento del salario pueda ser en especie; es decir, que se pague con los alimentos que se dan a los trabajadores, o se incluya el hospedaje en caso de que trabaje de planta en una casa, agregó.
Cebollada Gay consideró que el porcentaje de pago en especie es elevadísimo y, dijo, así lo reconoce la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cual apunta que el máximo debería ser 30 por ciento.
En cuanto al IMSS, puntualizó, la Ley del Seguro Social no considera obligatoria la inscripción de los trabajadores y esta puede ser voluntaria, pero depende de si así lo quiere el empleador, de ahí que sólo 2.5 por ciento de estos trabajadores se encuentren registrados de manera formal.
El seminario “Problemas económicos y sociales en México” fue convocado por el presidente del IBD, senador Miguel Barbosa Huerta.