Por: Gildardo Mota
A través de diversas irregularidades y con el apoyo de la familia Martínez Helmes y Alavés, el pasado viernes fue impuesta en calidad de Directora de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Lili Urbieta Morales, por lo que la elección podría ser impugnada.
Y es que de acuerdo a voces de estudiantes inconformes la gran mayoría de profesores que conforman el Consejo Técnico con de reciente ingreso en la citada Facultad, como el caso de Magaly Hernández Aragón.
Agregan que en el padrón de profesores y trabajadores de la Facultad de Bellas Artes aparecieron académicos que no pertenecen a la institución como son: Claudia López Terroso, Arián Dylan Luján Prieto y Fricke Labastida Guillermo, quienes pertenecen a la Escuela de Artes Plásticas.
En el padrón también aparecen académicos sin perfil en el arte, como los casos de: Salvador Sánchez, Olga González Miguel, Carlos Noél Porras Santiago, Francisco Jiménez Vásquez, Agustina Susana Limón y Sandoval, Carlos Eduardo García Hernández, Miguel Ángel Mesinas Nicolás, María de Lourdes Robles Martínez, Guadalupe Ruiz Pimentel, Felipe Ríos Lavariega, Arely Marcial Paz Monserrat, Iliana Lorenzo Díaz, Demián Ortiz Maciel, Jaime Martínez Luna, Nashielli Monserrat García Soriano, Juan Manuel Yáñez, Félix Cruz Hernández, Eliazid Vásquez Ramírez, Josué Pérez Pérez, Mariana Alejandra Solórzano Cru y Alicia Gómez Juárez, entre otros.
A lo anterior, se agrega la detección de 150 alumnos fantasmas en el padrón de las Licenciaturas de Música, Gestión Cultural y Desarrollo Sustentable, Instructoría en Música y Maestría en Gestión Cultural.
Otra más, Lili Urbieta Morales, hoy directora “electa” de la Facultad de Bellas Artes, carece de título y cédula profesional, requisito indispensable que considera la Ley Orgánica de la UABJO para ser considerado directivo de alguna escuela o facultad.
Es importante mencionar que integrantes del Consejo Técnico de la Facultad de Bellas Artes presentaron el 31 de agosto un escrito al Colegio Electoral en donde citan el conjunto de anomalías que venían cometiendo Lili Urbieta Morales y la directora saliente, Liliana García Valentín, sin embargo, la denuncia no fue atendida en tiempo y forma, permitiéndose la imposición de la primera en referencia.