Aprueban diputados reconocer en la Constitución a pueblos y comunidades afromexicanas como parte de la composición pluricultural del país
- Se garantiza su libre determinación, autonomía, desarrollo e inclusión social
- Según el Inegi existe un millón 381 mil 853 afrodescendientes, que representan el 1.2 por ciento de la población nacional; sector que se encuentra entre los grupos de mayor pobreza y bajo nivel de estudios
La Cámara de Diputados aprobó la minuta del Senado de la República que reconoce en la Constitución Política a los pueblos y comunidades afromexicanos, como integrantes de la composición pluricultural del país.
Con ello, este sector de la población adquiere los derechos establecidos en la Carta Magna para garantizar su libre determinación, autonomía, desarrollo e inclusión social.
El Pleno la aprobó, en lo general y en lo particular, con 374 votos a favor, cero en contra y una abstención; fue enviado a los congresos locales para su discusión y eventual aprobación.
El pasado 30 de abril, la Cámara alta aprobó el documento que adiciona un apartado C al artículo 2 de la Constitución y lo remitió a la Cámara de Diputados, donde fue dictaminado por la Comisión de Puntos Constitucionales.
El documento destaca la urgencia de reconocer los derechos humanos, visualización y garantías para comunidades afroamexicanas, que representan la Tercera Raíz cultural del país.
Señala que, pese a que la Carta Magna no considera a las comunidades afromexicanas como pueblos originarios, han tenido presencia significativa en territorio nacional a lo largo de la historia, aún antes de la constitución del propio Estado.
Refiere que, a diferencia de los pueblos y comunidades indígenas, los afrodescendientes no habían logrado concretar en su beneficio lo que se estipula en el artículo 2 constitucional, que establece que toda comunidad equiparable a los pueblos originarios, gozará de los mismos derechos.
“El bajo nivel de reconocimiento que, en su calidad de afrodescendientes se les confiere, tanto desde la perspectiva normativa como de las políticas públicas, ha generado un fenómeno de invisibilidad social que los expone, muchas veces, a condiciones de discriminación institucional y, en general, a situaciones de exclusión y vulnerabilidad”, subraya.
De acuerdo con la encuesta Intercensal del Inegi 2015, un millón 381 mil 853 personas se consideran afrodescendientes, 705 mil son mujeres y 677 mil, hombres y constituyen el 1.2 por ciento de la población nacional; sector que se encuentra entre los grupos de mayor pobreza y bajo nivel de estudios.
El dictamen resalta que la inclusión de los afromexicanos a nivel constitucional sienta un precedente significativo en el orden jurídico para exigir derechos y una nueva percepción social de la conformación nacional.
La comisión dictaminadora coincidió en la pertinencia de reconocer a la población mexicana que desciende de pueblos originarios del continente africano, de quienes se ha documentado su explotación y el maltrato sistemático bajo la esclavitud a la que se vieron sometidos por la corona española.
Subrayó que los afromexicanos cuentan con una identidad propia y siguen siendo visibles en muchas manifestaciones culturales, por lo que es preciso alcanzar una igualdad de oportunidades e incentivar sanciones a manifestaciones discriminatorias en su contra.
Recordó que México ha suscrito y se ha adherido a convenios y tratados internacionales en materia de derechos humanos.