PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Amigas, amigos:

Me da mucho gusto estar en Oaxaca y participar en este acto de unidad para impulsar las actividades productivas, el empleo, el bienestar en el sur sureste del país.

Inicio firmando el pacto, para después hacer algunos comentarios.

(FIRMA DE PACTO)

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Celebro el que estemos reunidos con este propósito noble de ponernos de acuerdo sector privado, el sector social y el sector público para impulsar el desarrollo del sur y del sureste de nuestro país.

Esta reunión es posible por el trabajo de promoción, de muy buena actitud en cuanto a su manera de ser, porque se trata de un hombre bueno, de una gente con dimensión cívica.

Esta reunión es posible, porque el dirigente de la Concamin es un hombre excepcional, Francisco Cervantes Díaz.

Ya mejor está difícil conseguirlo, de modo que muchas gracias, Francisco.

Muchas gracias a todos los participantes, muchas gracias al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat; a los gobernadores del sur, del sureste que nos acompañan también, al gobernador de Guanajuato que está de invitado.

Considero que es importante impulsar el desarrollo del sur sureste, es hasta un asunto de justicia. En los últimos tiempos se abandonó esta región del país, se dejó que el mercado impulsara el crecimiento de México, no intervino mucho el Estado, incumplió con su responsabilidad constitucional de planear y de promover el desarrollo para lograr que el desarrollo en el país se diera en todo el territorio y que beneficiara a todos los sectores económicos y sociales de México.

Esto es un principio constitucional que se hizo a un lado, se pensó que el Estado no debía intervenir en la promoción del desarrollo y eso nos llevó a desequilibrios: creció el norte, creció el centro del país; también hay que aclararlo, no todo el norte, no todo el centro del país, porque fue un crecimiento bien definido en algunas partes del territorio, como islas; crecieron por ejemplo las ciudades fronterizas del norte de México, en los últimos tiempos se mantuvieron tasas de crecimiento hasta del seis por ciento anual en los estados fronterizos.

Lo mismo pasó en las zonas turísticas, todavía hay ese crecimiento en Los Cabos, por poner un ejemplo, Vallarta; en otras partes, en esas regiones del norte no sucedió lo mismo, al contrario, en Chihuahua, en Sonora, se abandonaron pueblos, se abandonó el campo y creció Juárez, y crecieron, repito, las ciudades fronterizas y creció el turismo; pero de todas maneras hubo crecimiento, en el norte, en el centro, de manera particular en el Bajío.

Y en el sur sureste no hubo crecimiento. El único sitio donde se creció en las últimas tres décadas fue en Quintana Roo y de manera especial en Cancún, y luego en la Riviera Maya; allá hubo crecimiento en todo este periodo también del seis por ciento, del ocho por ciento inclusive; y por eso muchos habitantes de Yucatán, de Chiapas, Tabasco, Campeche, Veracruz, inclusive de la Ciudad de México fueron a buscarse la vida a esa región del país.

En términos generales se creció en el centro y norte cuatro por ciento anual y cero en el sur sureste, por eso la media de crecimiento en estos últimos 30 años es dos por ciento anual. Porque no es dos por ciento parejo, no; si se descuenta lo que pasó en el sur sureste en todo este periodo y nada más tomamos en consideración el centro y el norte es cuatro por ciento de crecimiento promedio, si ya agregamos al sur sureste baja al dos.

Entonces, ahora queremos que haya un desarrollo horizontal y eso va a depender de dos cosas en lo fundamental:

Primero, el rescate al campo, porque se despobló el campo en los últimos 30 años; de los dos mil 500 municipios aproximadamente que hay en el país, más de la mitad tienen menos población que la que tenían en 1980, se despoblaron.

Necesitamos por eso regresar al campo, que no sólo es producir alimentos; en el campo hay una forma de vida buena, sana, que nos aporta bienestar, paz y tranquilidad.

Entonces, tenemos que fortalecer valores culturales, morales, espirituales, a partir de los pueblos, de las comunidades, de la familia, que es la institución de seguridad social más importante de nuestro país, por eso es necesario el apoyar el campo.

Y lo otro, en general, es impulsar el desarrollo del sur sureste y así lograr, en términos cuantitativos y desde luego con el agregado del bienestar el poder crecer a una tasa promedio del cuatro por ciento nacional. Ese es el propósito.

Para el crecimiento del sureste necesitamos la participación del sector privado, del sector social y del sector público y ya hay proyectos para detonar el crecimiento, proyectos importantes.

Por ejemplo, es muy promotor del desarrollo el que se construya el Tren Maya, es una inversión de 120, 150 mil millones de pesos. Nunca se había invertido tanto, me refiero a una inversión pública, yo creo que el antecedente fue la inversión que se desató cuando inició, a finales de los años 60, la planeación y posteriormente la construcción de Cancún. Es el antecedente eso.

Desde luego también, a mediados de los años 70, los años 80, hubo mucha inversión por el desarrollo del sector energético, no hay que olvidar que durante mucho tiempo sólo Cantarell, sólo ese campo petrolero del mar de Campeche llegó a aportar hasta dos millones de barriles diarios.

Ahora queremos el desarrollo del sureste y pensamos que va a ayudar mucho lo del Tren Maya para Cancún, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Chiapas y Tabasco. Cerca de mil 500 kilómetros la construcción del tren.

Aquí el elemento fundamental es aprovechar la afluencia turística que llega al Caribe, que llega a Quintana Roo, es muy importante que llegan alrededor de 13 millones de turistas a Quintana Roo y están ahí disfrutando de las bellezas de Quintana Roo básicamente de las playas.

Pero lo que queremos es que esos turistas puedan internarse a Campeche, a Chiapas, a Tabasco, a Yucatán, porque se tiene en esta región todo un tesoro de los centros arqueológicos de la gran cultura maya.

Es una de las regiones arqueológicas más importantes del mundo, es Tulum, es Calakmul, es Palenque, es Chichen Itzá, entre otros centros culturales. Es algo extraordinario que tenemos en el sur sureste.

De modo que este proyecto va a ayudar mucho, por la inversión va a significar también generación de empleos en el sureste.

También tenemos que tomar en cuenta la reactivación que se está llevando a cabo en la industria petrolera. Para que se tenga una idea, en los últimos años, la mitad de la inversión pública, la mitad de la inversión de Pemex se destinaba al norte del país y a las aguas profundas; la otra mitad al sureste, cuando es sabido de que el petróleo está en el sureste, en tierra y en aguas someras.

¿Por qué entonces la mitad de la inversión se destinaba al norte y a las aguas someras?

Ahí se los dejo de tarea para que ustedes le encuentren una explicación.

Ahora no, ahora el 90 por ciento de la inversión es al sur sureste y estamos ya trabajando en 22 campos petroleros para aumentar la producción, para frenar la decadencia de producción petrolera y volver a extraer petróleo.

Esto ya está reactivando el sureste, complementado con la decisión de rehabilitar las refinerías y de construir la nueva refinería en Dos Bocas Paraíso, Tabasco.

Ya en Villahermosa, en Tabasco, en el sur de Veracruz ya hay más movimiento, ya hay más vuelos, están llegando ya más visitantes, están de nuevo rentándose las casas, tienen más ocupación los hoteles, ya empezó la reactivación económica.

Nada más en el caso de la refinería, es una inversión de ocho mil millones de dólares, esto va a ayudar mucho, ya se están reactivando las empresas locales y se está reactivando el comercio.

Lo tercero, que es muy importante, es aprovechar los recursos naturales del sur y del sureste, sobre todo aprovechar el agua. En el sur sureste está el 70 por ciento del agua del país, hay graves problemas en el centro, en el norte por falta de agua, y nosotros tenemos el Papaloapan y tenemos el Grijalva, y tenemos el Usumacinta, tenemos agua en el sur sureste que es fundamental.

Por eso se está impulsando el sector agropecuario, Es muy importante el decir que en Chiapas actualmente se están sembrando 200 mil hectáreas de árboles maderables y frutales, y están trabajando en este programa 80 mil campesinos, sembradores, 80 mil empleos no temporales, permanentes, sólo en Chiapas; en Tabasco lo mismo, en Veracruz, en Oaxaca, también Campeche, Yucatán, Quintana Roo.

Y se están laborando proyectos para impulsar la actividad agropecuaria.

Me da gusto que esté aquí Eduardo Tricio que es empresario del ramo lechero y están buscando invertir en el sureste para desarrollar cuencas lecheras, tenemos mucho potencial en este sentido.

Otro proyecto extraordinario es el de desarrollo del Istmo, es uno de los mejores proyectos; puedo adelantar de los más rentables, hay ofertas para que se permita que se traiga gas, por ejemplo, de Estados Unidos. Ahora que el gas está barato, para llevar ese gas por el Istmo que llegue a Coatzacoalcos sacar a Salina Cruz y de ahí hacia otros países. Le tienen mucho interés a ese proyecto, hay propuestas.

En el caso del Istmo, por razones históricas, culturales y de soberanía, todo este proyecto de aprovechar la situación especial del Istmo -que es una distancia para unir el Pacífico con el Atlántico, de 220 kilómetros en línea recta- tiene, si no más el mismo potencial que Panamá -y aquí me llevaría algún tiempo explicarlo- pero tiene mucha oportunidad con relación a Panamá por el costo de combustibles, nosotros tenemos una situación geográfica mejor que Panamá.

Entonces, de todas formas, en este proyecto, aunque haya interés de países extranjeros, nosotros queremos que el desarrollo del Istmo lo hagamos el sector público y los empresarios mexicanos, con la participación de las comunidades.

Ahí tenemos muchas ventajas comparativas, tenemos la geografía que nos ayuda, ya los dos puertos que se construyeron durante el gobierno de Porfirio Díaz, Salina Cruz y Coatzacoalcos, que hay que ampliarlos, hay que mejorar esa infraestructura, los hizo el mismo empresario, que era el predilecto de Porfirio Díaz, Pearson, también dueño de la compañía El Águila y el que hizo también la obra del gran canal del desagüe en la Ciudad de México, en el Valle de México, y él hizo también la vía del ferrocarril, porque desde hace mucho tiempo, desde antes de Porfirio Díaz, desde el siglo XIX se pensaba en ese proyecto.

Entonces, yo creo que ahora vamos a tener nosotros la oportunidad, la dicha de desarrollar ese anhelado proyecto con estos dos puertos, mejorando la vía, rehabilitando las dos refinerías, la de Minatitlán, la de Salina Cruz, aprovechando los ductos que ya se tienen, la generación de energía eléctrica y también la posibilidad de tener gas suficiente para el Istmo.

Queremos que toda la franja del Istmo se convierta en una zona franca y que podamos también apoyar con incentivos fiscales en todo el Istmo.

También la preocupación que se tiene sobre el gas, tenemos que resolver este asunto para que no falte el gas en el sureste. De una u otra manera se va a resolver y pronto, es un compromiso.

Cuando hablamos del sureste hablamos de Veracruz y de Oaxaca, y de Tabasco, de Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, pero también tenemos que incluir a Puebla, -está aquí el ciudadano gobernador de Puebla- e incluir Guerrero.

Es muy importante incluir un estado como Guerrero, porque lo que buscamos es que haya crecimiento con bienestar, no crecer por crecer, es crecer, porque se necesita producir la riqueza, no se puede distribuir lo que no se tiene, por eso es importante el crecimiento; pero hay que crear riqueza y también hay que distribuir la riqueza.

Y ese es el complemento, es crecimiento con bienestar. Progreso sin justicia es retroceso.

Ya no queremos eso. Por eso incluir a todos los estados del sur y del sureste.

Son cuatro eslabones de la cadena del desarrollo que estamos proponiendo, cuatro eslabones que podríamos llamar así de manera pomposa, el nuevo paradigma, como dirían los tecnócratas. Cuatro eslabones:

Uno. El apoyo de la micro empresa, de las pequeñas empresas, talleres, pequeñas empresas, pequeños comercios, lo que hablaba del rescate del campo.

Todo eso tiene que ver con el desarrollo desde abajo y con la gente, modernidad forjada desde abajo y con la gente, no arriba, porque estamos pensando en la tecnología de punta, en la automatización, que sí es importante la robótica, pero tenemos que partir de la economía de los pueblos. Ese es un primer eslabón.

Aquí en Oaxaca hay un ejemplo – ojalá y si tiene tiempo pueda constatarlo, si no, en otra ocasión- Oaxaca es de los pueblos con más cultura en el mundo.

Muchos no saben porque no se da en otras partes, muchos no saben que hay 570 municipios, pero que la mayoría, 417 son de usos y costumbres; entonces, en esos municipios, por la tradición, por la costumbre, participa la gente de manera voluntaria con el tequio, que es la colaboración, la participación, la ayuda mutua, todo lo hace la gente.

Llega uno a esos pueblos y todo lo que está hecho de construcciones públicas, los templos, todo está hecho con tequio, todo está hecho con la participación de la gente. Y la autoridad máxima es la asamblea, las autoridades en estos municipios de usos y costumbres dan servicio, en la mayoría de estos municipios no cobran los servidores públicos, son auténticos servidores públicos, están dando servicio.

Puede estar un miembro de la comunidad trabajando en Nueva York o en los Ángeles o en Neza, y le toca, le corresponde dar el servicio y tiene que venir a servir a su comunidad, a su pueblo. Es algo extraordinario.

Cuidan el medio ambiente, la naturaleza, cuidan el agua, protegen a los ancianos, incapaces esas autoridades de robarse un centavo en el manejo de lo que es de los ciudadanos.

Empiezan a dar servicio desde jóvenes, como topiles, como policías y empiezan a escalar hasta ser regidores, presidentes municipales y luego al consejo de ancianos. Y es un gran orgullo.

¿Por qué lo hacen así?

Porque es una gran recompensa que reciben el estar sirviendo a su comunidad.

Bueno, observando esta manera de gobernar llegamos a la conclusión de que había que apoyar para construir los caminos que hacen falta en Oaxaca. Si se hubiesen hecho sin tomar en cuenta esta organización, sin conocer esta organización o como se hacía por lo general, tendríamos que hacer los caminos con las dependencias del gobierno.

¿Y qué hacen las dependencias del gobierno o qué hacían las dependencias del gobierno?

Recibían los dineros, llevaban a cabo las licitaciones, entregaban las obras a las empresas favoritas, pedían sobornos, moches, y desde luego hacían caminos mal hechos, pintaban los caminos, una capita de asfalto; no resistían la lluvia y volvían a ser de nuevo de terracería.

Yo decía, cuando estábamos antes en la oposición, ¿por qué no le dan los recursos a la gente y que ellos hagan los caminos?, pues es lo que hacen, todas las obras las realizan ellos.

‘Ah, no -me decían- no tienen capacidad técnica’. Pero ¿cómo los creadores, los constructores de Monte Albán, de Mitla, están considerados en la actualidad como los mejores trabajadores de la construcción en el mundo, en Nueva York, no van a tener capacidad técnica para hacer un camino?

¿Qué hicimos ahora?

Pues se les entregaron a ellos los recursos. Es el día que todavía no terminamos de regularizar esa situación porque no estaba en las normas. ¿Cómo entregar de manera directa a los presidentes municipales de usos y costumbres? Bueno, pero ya empezamos, se abrieron 50 frentes de trabajo.

Están trabajando hombres y mujeres, no se está utilizando maquinaria, no es asfalto, no es emulsión asfáltica, es concreto, es con revolvedoras para crear muchos empleos. Tiene un efecto multiplicador: hacer el camino, generar empleos, y que el dinero quede en los pueblos, que se reactive de esta manera la economía.

Les invito a que vean los caminos, son obras de arte, que las mujeres con su sensibilidad, con su delicadeza escogen las piedras, se hacen los caminos de concreto y en medio, piedra; pero son obras de arte. Desde luego, rinde más el presupuesto, no tenemos ningún problema de corrupción.

A eso me refiero cuando hablo de reactivar la economía desde abajo. Esto es muy importante, este eslabón, el ayudar para el desarrollo comunitario y ayudar, al mismo tiempo, a las microempresas.

Segundo eslabón, pues son los proyectos estratégicos, como ya mencionamos, impulsados por el Estado, el desarrollo el sector energético, el impulso a la construcción de vivienda, el Tren Maya, el desarrollo del Istmo, el que se construya el aeropuerto en Santa Lucía. Todo esto es muy importante porque impulsa la economía.

El tercer eslabón es dar facilidades a la inversión privada, apoyar a la iniciativa privada.

¿De qué manera?

Primero, simplificando todo lo que tiene que ver con el pago de impuestos, que no haya tanto trámite. Vamos pronto a atender esto, a resolver esto que significa un obstáculo para invertir.

Segundo, un compromiso, hoy lo dije, no van a aumentar los impuestos, ni se van a crear impuestos nuevos, no vamos a llevar a cabo ninguna política fiscal que signifique aumentar impuestos en términos reales.

Lo mismo, no van a aumentar los precios de los insumos, los precios de los energéticos; en el tiempo que estemos en el gobierno, cuando menos este año, no aumentan, no han aumentado, ni van a aumentar el año próximo, hablo de gasolinas, de diésel, de gas y de la luz, es un compromiso.

Y también para seguridad de la inversión, el que haya un auténtico Estado de derecho, que ya se está llevando a la práctica, que no había, lo que había era Estado de chueco, no de derecho.

Entonces, que se respete la legalidad, que se respeten las leyes. Nada de la farsa, la simulación de que la ley se respeta en la forma y se viola en el fondo.

Entonces, todo esto es para dar facilidades a la inversión. Que nadie diga: ‘Necesitamos mensajes de confianza’. Todos los mensajes de confianza. No vamos nosotros a cometer ningún acto arbitrario en contra del sector privado, necesitamos la participación de la inversión privada.

Y, por último, el cuarto eslabón es procurar que siga llegando la inversión extranjera, que esto nos está ayudando mucho.

Mientras algunos -no todos- está pidiendo confianza, señales de que van a tener garantías, lo cierto es que las empresas extranjeras siguen invirtiendo en nuestro país y son bienvenidas. Cada semana hay una empresa extranjera que quiere, a través de sus directivos, notificarme, darnos a conocer que van a invertir más y que están apostando a México.

Esto tiene que ver con algo que vamos a seguir cuidando: la relación con el gobierno de Estados Unidos. Necesitamos mantener buenas relaciones con todos los gobiernos y todos los pueblos del mundo y cuidar la relación con el gobierno de Estados Unidos, vamos a seguir convenciéndolos, persuadiéndolos de que lo mejor es la cooperación para el desarrollo; no aranceles, medidas de fuerza, lo mejor es que trabajemos de manera coordinada.

Esto lo ha entendido el presidente Donald Trump; muy contrario a lo que se pueda pensar, es buena la relación.

Yo lamento mucho que se den hechos de barbarie, de xenofobia, de racismo como los que se padecieron en El Paso, Texas, pero yo confío en que el mismo gobierno estadounidense va a castigar de conformidad con sus leyes esta acción criminal.

Nosotros vamos a hacer también lo que nos corresponde. Si es necesario, en el marco del derecho internacional y tomando en consideración la legislación estadounidense, nosotros vamos a pedir que esta persona sea juzgada también aquí, y vamos a pedir su extradición y se va a aplicar todo el peso de la ley. No queremos que esto vuelva a suceder, no queremos estos crímenes de odio, esto lo estamos manejando con prudencia, pero vamos a pedir que haya castigo ejemplar.

Nosotros no somos partidarios, además nuestra Constitución prohíbe la pena de muerte, y es mi convicción de que en México nosotros no podemos aplicar la pena de muerte, pero sí tenemos en las leyes forma de que haya penas severas para los que cometen este tipo de delitos. Vamos a estar muy pendientes.

De modo que esta buena relación con Estados Unidos nos va a llevar -estoy seguro, lo puedo adelantar, hago la apuesta- de que en septiembre se va a aprobar en Estados Unidos el Tratado de Libre Comercio y nos va a ayudar mucho.

Cuatro eslabones: Economía popular, proyectos estratégicos de desarrollo, sobre todo en el sureste, apoyo a la iniciativa privada y fomento a la inversión extranjera y al comercio exterior.

Muchas gracias a todas, a todos ustedes.

De nuevo, muchas gracias a Francisco Cervantes por convocarnos a este acto.

Muchas gracias a Carlos Salazar, del Consejo Coordinador Empresarial, que ha estado ayudándonos mucho; a Antonio del Valle y a otros dirigentes del sector empresarial de nuestro país.

Yo quiero pedirle de manera muy respetuosa a los integrantes del gabinete que se queden aquí, con ustedes, para que les den a conocer cuáles son los proyectos de cada secretaría, que estén aquí las secretarías, que en su mayoría, en el gabinete ahora veo que son mujeres, que me da mucho gusto: la secretaria de Economía, la secretaria de Gobernación, la secretaria de la Función Pública, la secretaria de Energía.

Y también Elvira Daniel, que es la encargada del manejo de los ductos, de la comercialización, del desarrollo del gas en México y la comercialización del gas, que puedas dar aquí a conocer cuáles son los compromisos que estamos haciendo para que no haya apagones en el país y no haya apagones en el sureste, y se resuelva pronto lo del abasto del gas, que hagamos ese compromiso.

Y a todas, a todos ustedes:

Mi agradecimiento por su apoyo, por su respaldo. Vamos bien y entre todos, mujeres, hombres, de todos los sectores económicos, de todas las clases sociales, vamos a llevar a cabo la Cuarta Transformación, vamos a hacer realidad la Cuarta Transformación de la vida pública de México, y lo vamos a hacer sin violencia, de manera pacífica por el bien de nuestro pueblo.

Nos vamos a sentir todos, todas, muy orgullosos de haber hecho historia. La política, la buena política significa eso, hacer historia. Imagínense la dicha enorme que vamos a tener cuando en unos años más podamos contarles a nuestros hijos, nuestros nietos, que el país estaba en crisis, que había decadencia, pero que nos pusimos de acuerdo todos y logramos la transformación de México, el renacimiento de México, por nosotros y por las nuevas generaciones.

¡Que viva Oaxaca!

¡Que viva el sur y el sureste de México!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!