Desde hace tiempo, en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM se barajeaba la posibilidad transmitir, en directo, charlas vía internet donde la plantilla académica pudiera no sólo divulgar sus trabajos, sino escuchar, responder y aclararle dudas al público. “Sin embargo, esto que era sólo algo en el tintero, de golpe se hizo realidad por el coronavirus y sus cuarentenas”, señala Víctor Manuel Méndez, el encargado de echar adelante este proyecto.

 

Como jefe del Departamento de Producción Audiovisual y Multimedia de la entidad, Víctor Manuel es el responsable de coordinar y supervisar la infraestructura que da forma a estas emisiones desde las cuales se abordan los muy diversos problemas que plantea el Covid-19, sin importar si éstos son de índole científico, filosófico o social. “He ahí una de las más grandes ventajas de nuestra comunidad: el congregar a especialistas de las más diversas formaciones y que todos le apuesten a la interdisciplinariedad”.

En las charlas ya emitidas se ha tocado desde cómo los algoritmos nos ayudarán a enfrentar pandemias similares a futuro, el papel de las mujeres en esta crisis, las violencias domésticas que pueden desatarse en los encierros obligados o el impacto de la enfermedad en la tercera edad. Además, ya se contempla discurrir sobre el tema desde ópticas económicas y medioambientales. “Hay demasiado de qué hablar y el interés que esto genera es tanto que planeamos tener dos sesiones semanales en vez de una, quizá los jueves”.

 

Por el momento, las transmisiones se pueden seguir en la fanpage de Facebook y la página de YouTube del CEIICH todos los martes a las 11 de la mañana (por lo menos de aquí hasta el fin de la contingencia) y, por esas mismas vías, los interesados pueden hacerle llegar sus inquietudes a los especialistas, quienes las responderán en el momento. “Sí teníamos dudas de cómo recibiría la gente este esfuerzo éstas se disiparon pronto: ahora tenemos 10 veces más público del que solía seguirnos por estas plataformas”.

 

Sobre el cierre repentino de la UNAM, Víctor Manuel Méndez señala que tanto a él como a sus compañeros los sorprendió por la rapidez con que se aplicó la medida, por lo que ya a sabiendas de que era posible transmitir en vivo y sin necesidad de estar en CU, tomó el equipo mínimo necesario para esta tarea y se fue a su cuarentena.

 

“En el CEIICH coincidimos en que la pandemia es un asunto muy serio y que nosotros, como universidad, debemos pensar sobre él. Todos se sumaron gustosos a la iniciativa de conectarse, cada quien, desde su hogar, y llevar sus análisis y reflexiones al mayor público posible, ¿o a poco nos íbamos a quedar en casa sin hacer nada?”.

 

Un empujón hacia el futuro

 

Para Víctor Manuel Méndez la crisis del Covid-19 nos dio —de la manera menos amable— un empujón hacia el futuro, pues a muchos jefes y trabajadores les ha mostrado que esta lógica laboral de oficina y presencialista está caducando, que el internet es una manera de mantenernos conectados, que las clases no precisan de un aula y que las tareas de difusión académicas se pueden hacer desde lejos.

 

“Al salir de esto ya no actuaremos igual y las señales de que íbamos en ese rumbo, al menos en el CEIICH, estaban ahí desde antes. Por ejemplo, cuando organizábamos conferencias era frecuente ver a más personas conectadas a la emisión virtual que las que estaban en la sala con el académico, y al presentar un libro ocurría lo mismo”.

 

No es que antes no existieran las herramientas para transmitir a distancia —añade el también documentalista—, pero la ventaja es que, a diferencia de la radio o la televisión, aquí podemos abrir ventanas para que los internautas planteen sus dudas e inquietudes, y para que alguien, del otro lado de la pantalla, les responda. Esto es una manera de construir conocimiento de forma horizontal.

 

“A esta apuesta debería sumarse toda la Universidad a fin de llegar a más personas. No me refiero a titular más gente ni a ampliar matrículas, sino hacer que el conocimiento producido en la UNAM sea útil y no se quede aquí, sino que salga y alcance a cualquiera, sin importar si está inscrito aquí ni tampoco su nivel de estudios”.

 

Sobre cómo será todo a partir de ahora, Víctor Manuel dice no tener idea, aunque sabe que la nueva realidad estará marcada por muchas de las cosas que esta crisis nos obligó a hacer. “Encontrar la manera de comunicarnos a distancia y en vivo, y salir a buscar al público, fue algo obligado por la emergencia sanitaria, y estoy seguro de que esto ya no se detiene porque —por demasiadas circunstancias— será el mismo futuro el que nos obligue a seguir por este camino”.