INPI y Gobierno de la CDMX inician proceso de diálogo para atender a la comunidad otomí residente en la capital del país.
Las autoridades de gobierno reafirman su voluntad de diálogo y reconocen la justa exigencia de vivienda digna y de respeto a los derechos indígenas.
Ciudad de México a 3 de noviembre del 2020.
En un diálogo horizontal y abierto, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y el Gobierno de la Ciudad de México, se reunieron con la comunidad otomí residente de la capital del país, para escuchar sus más sentidas demandas y necesidades en materia de vivienda y derechos.
La mesa de diálogo se instaló con la presencia del titular del INPI, Adelfo Regino Montes, y el secretario de gobierno, Alfonso Suárez del Real, en representación de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, así como representantes de la comunidad otomí que mantiene tomadas las instalaciones del Instituto desde el pasado 12 de octubre.
Asimismo, se contó con la participación de la comisionada para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, de la Secretaria de Gobernación (Segob), Josefina Bravo Rangel, y el director ejecutivo de Operación del
Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (INVI), Rodrigo Chávez Contreras.
Las autoridades de gobierno reconocieron la justa exigencia de vivienda digna y de respeto a los derechos indígenas que ha expresado el grupo manifestante, y reiteraron su voluntad de atender las legítimas demandas de los pueblos y comunidades indígenas residentes en la capital del país.
En este encuentro el titular del INPI respaldó las demandas expuestas y se manifestó en contra de la discriminación, el racismo y la complicada realidad que vive la población indígena fuera de sus comunidades, y aseguró que se trabajará para que las demandas plantadas sean atendidas.
“Nosotros como gobierno compartimos plenamente sus demandas, sus reclamos, sus históricas reivindicaciones, por esa razón estamos acá y estaremos las veces que sean necesarias, hasta que se resuelvan sus justas demandas”.
Por su parte, José Alfonso Suárez del Real, expresó la total disposición del Gobierno de la Ciudad de México de trabajar por la población indígena residente, y agradeció la oportunidad de emprender este diálogo.
“Todos merecemos tener la oportunidad de convivir y coexistir pacíficamente en la misma ciudad que a todos nos cobija; empecemos con el diálogo franco y construyamos juntos un camino para mejorar sus vidas.”
El INPI —al igual que lo hace de forma permanente el Gobierno de México— reitera que el diálogo es el instrumento para resolver los problemas y las históricas reivindicaciones de los pueblos indígenas.