Se trata de la primera persona de nacionalidad mexicana en ocupar una magistratura en la CPI, así como de la primera mujer mexicana en un tribunal internacional.

La embajadora mexicana Socorro Flores Liera se convirtió este miércoles en magistrada de la Corte Penal Internacional (CPI), cargo que ocupará entre 2021 y 2030 en La Haya, Países Bajos.

Se trata de la primera persona de nacionalidad mexicana en ocupar una magistratura en la CPI y también de la primera mujer mexicana en algún tribunal internacional, destacó la Cancillería mexicana en un comunicado.

La CPI es un tribunal establecido por el Estatuto de Roma de 1998 —del que México es parte y uno de los principales promotores— que tiene la finalidad de juzgar a las personas responsables de los crímenes más graves contemplados por el derecho internacional: crímenes de guerra, genocidio, crímenes de la humanidad y de agresión.

Flores Liera fue electa en diciembre de 2020; la elección fue resultado de un proceso donde la candidata mexicana obtuvo la calificación más alta otorgada por el Reporte de Expertos Independientes de la Corte y el número de votos más alto entre los 18 candidatos participantes en el proceso.

Durante los próximos 9 años, Flores Liera participará activamente en la construcción de la justicia internacional y en el combate a la impunidad por las conductas individuales más atroces para la comunidad de naciones.

El nombramiento de la embajadora representa un paso más en el camino para alcanzar la igualdad de género dentro de los organismos internacionales, así como un avance en términos de representación en los distintos niveles del sistema de justicia penal internacional, indicó la Cancillería.

La embajadora Flores es una destacada diplomática y miembro del Servicio Exterior Mexicano. Desde 2017, se desempeña como representante permanente de México ante los Organismos Internacionales con sede en Ginebra, Suiza. 

La experiencia de la magistrada Flores en materia de derecho penal internacional es amplia: fue integrante de la delegación mexicana encargada de negociar el Estatuto de Roma, tanto en los Comités Preparatorios como en la Conferencia de Roma y, entre 2006 y 2007, fue Jefa de la Oficina de la Corte Penal Internacional ante la Organización de las Naciones Unidas.

Fuente: forbes.com.mx