CCH Y EDUCACIÓN CONTINUA, MEDIO SIGLO DE PROYECTOS INNOVADORES Y VITALES: GRAUE WIECHERS
• El rector presidió las ceremonias virtuales por el 50 aniversario de ambos modelos educativos
• Hoy es la oportunidad de consolidar a la Universidad como referente nacional e internacional en el diseño de programas de actualización: Alberto Ken Oyama Nakagawa, secretario de Desarrollo Institucional
• «Los jóvenes son la razón de ser del CCH y al transformar sus vidas, la institución fortalece sus principios», aseveró su director General, Benjamín Barajas Sánchez
• Se cumplen 50 años de ser la institución pionera de la educación continua en México: Carlos Agustín Escalante Sandoval, director de la Facultad de Ingeniería
Al presidir la ceremonia virtual de conmemoración por los 50 años de la creación Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, afirmó que es un proyecto que surgió bajo la visión social del exrector Pablo González Casanova y con un modelo educativo sin precedentes en el país y en América Latina.
Momentos antes, en el evento a distancia también por el 50 aniversario de la Educación Continua, en el que participó Alberto Ken Oyama Nakagawa, secretario de Desarrollo Institucional, el rector indicó que la educación continua que ofrece nuestra Universidad ha sido vital para nuestro país y que, dadas las experiencias recabadas y la fortaleza adquirida durante cinco décadas, y en particular por los cambios de este último año, continuará creciendo en forma exponencial en los años por venir.
En el acto conmemorativo del CCH, Graue expresó que el Colegio ubicó al estudiante como sujeto activo en su propia formación y respondió a la creciente demanda educativa en nuestro país. “Fue una gran iniciativa, un hito histórico en la educación media superior en México y por eso, hoy estamos celebrando”, agregó el rector.
Recordó que el exrector González Casanova convocó a un grupo de destacados universitarios para diseñar el ambicioso proyecto educativo, que fue aprobado por el Consejo Universitario y meses después los planteles Azcapotzalco, Naucalpan y Vallejo recibieron a sus primeros alumnos. Al año siguiente, los planteles Oriente y Sur también abrieron sus puertas a una nueva generación de bachilleres.
En estos 50 años, se estima que más de un millón de alumnos ha estudiado en sus aulas y se les han abierto oportunidades educativas, lo que muestra el esfuerzo conjunto de académicos, estudiantes, trabajadores y autoridades.
“Es la dedicación y la convicción con la que trabajan lo que ha conseguido que anualmente ingresen más de 18 mil alumnas y alumnos, y que en las últimas dos décadas hayan egresado casi 300 mil bachilleres”, subrayó el rector.
“Cada generación que ingresa o egresa, nos rejuvenece y garantiza nuestra vigencia; nos mantiene en contacto cercano con la realidad y con las inquietudes, demandas y propuestas que solo el espíritu creativo y natural de la juventud puede ofrecer”, expresó Graue, acompañado por el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, integrantes de la Junta de Gobierno y directivos de este bachillerato universitario.
Asimismo, reconoció a los estudiantes y egresados que se identifican con el Colegio y el espíritu universitario; a la planta académica, por su pasión y compromiso con los alumnos; a los directivos que han mantenido vital y pujante el espíritu con el que fue creado el Colegio, así como a quienes han defendido y fortalecido esta entidad académica.
En su oportunidad, el director General del CCH, Benjamín Barajas Sánchez, coincidió en que la imaginación y compromiso del exrector González Casanova, sumados a los esfuerzos de universitarios comprometidos hicieron posible que este nuevo sistema de bachillerato iniciara con 15 mil estudiantes, bajo la coordinación de Alfonso Bernal Sahagún.
En el centro de la celebración, prosiguió, están los alumnos y docentes quienes, en la práctica, han realizado el modelo educativo del Colegio. “Por sus aulas, laboratorios y espacios comunes han transitado más de un millón de jóvenes y con sus acciones nos han contagiado de su entusiasmo y alegría para afrontar los retos y convertirlos en oportunidades de crecimiento”. Los jóvenes son la razón de ser del CCH y al transformar sus vidas, la institución ha fortalecido sus principios.
A su vez, la profesora fundadora, Piedad Solís Mendoza, expresó que el Colegio sigue siendo un proyecto innovador y con gran aceptación por el pueblo de México. Recordó que surgió después del movimiento estudiantil de 1968 y albergó a estudiantes de todos los estratos sociales que querían acceder a una carrera profesional dentro de la UNAM.
Su modelo transformó la enseñanza tradicional, a una más libre e integral en la que el alumno aprende a aprender, a hacer y a ser.
Ernesto García Palacios, también profesor fundador, hizo un reconocimiento a los creadores y fundadores del Colegio y remarcó que lo que es Justo Sierra a la Universidad y Gabino Barreda a la Escuela Nacional Preparatoria, lo es Pablo González Casanova para el CCH.
En tanto, la alumna Joatzin Monserrat Centeno indicó que el CCH y la UNAM han sido su segunda casa: “Formar parte de la selección de alumnos que logró matricular al CCH ha sido uno de mis mayores logros como el de miles de estudiantes que sueñan con superarse, con crecer cada día y dejar un mejor lugar para futuras generaciones”, expresó.
En la ceremonia en la que participaron los secretarios generales de los comités ejecutivos de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM (AAPAUNAM) y del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), Bertha Rodríguez Sámano y Agustín Rodríguez Fuentes, respectivamente, también se presentó un video sobre la historia del Colegio de Ciencias y Humanidades.
4.5 Millones de beneficiados
en el mundo con cursos en línea
En el evento de Educación Continua, el rector Graue Wiechers afirmó: hace tiempo se estimaba que más del 50 por ciento de los conocimientos adquiridos durante la licenciatura se renovaban casi íntegramente después de un lustro. Hoy en día, con la cantidad de información que se genera, ese porcentaje debe ser aún mayor y, en consecuencia, la necesidad de la permanente actualización y capacitación es imperiosa e ineludible, sostuvo.
Ante la explosión de información que en los últimos años ha experimentado el mundo y que ha revolucionado las formas en que nos comunicamos e informamos, continuó, la ordenación responsable y rigurosa, basada en evidencias científicas y probadas, como lo hace la Red de Educación Continua (REDEC), es la forma de reeducarnos y adaptarnos a los cambios vertiginosos del mercado laboral y a los nuevos conocimientos.
Las necesidades de aprendizaje, precisó, no han cesado. Por el contrario, la demanda de esa modalidad educativa se incrementó significativamente en los pasados meses.
Para dar un ejemplo de su importancia, refirió que hasta mediados de marzo de este año la REDEC había realizado más de ocho mil trescientas actividades de educación continua, en beneficio de más de un millón y medio de personas dentro y fuera de México. Cursos educativos, como Aprendo+, han tenido un impacto en casi dos millones de personas, y programas de educación continua para la docencia, han beneficiado a dos mil 400 académicos.
El rector consideró que a lo anterior habría que sumar los cursos masivos abiertos en línea, MOOCs, que entre los 104 que han sido diseñados por la UNAM han alcanzado a casi cuatro y medio millones de personas alrededor del mundo.
En su oportunidad, Alberto Ken Oyama Nakagawa, secretario de Desarrollo Institucional, manifestó que la REDEC es probablemente la más extensa y activa de la Universidad. Se trata de un espacio de diálogo y colaboración, donde se construyen los acuerdos de forma colectiva, se buscan formas creativas de llegar a nuevos públicos y se construyen renovados proyectos de vinculación con la sociedad.
Hoy, se presenta la oportunidad para reflexionar sobre el futuro de esta modalidad; renovar los métodos y las formas de los sistemas de enseñanza y aprendizaje; e incorporar con criterio e inteligencia las nuevas tecnologías, así como llevar la educación a más lugares de México y el mundo y, sobre todo, consolidar a la Universidad como referente nacional e internacional en el diseño de programas de actualización.
Carlos Agustín Escalante Sandoval, director de la Facultad de Ingeniería, recalcó que la Universidad celebra 50 años de ser la institución pionera de la educación continua en México. En julio de 1971, la instancia a su cargo incorporó oficialmente a su estructura organizacional el Centro de Educación Continua, y en diciembre de ese mismo año le siguieron las facultades de Arquitectura y Medicina. Hoy, se ofrecen conocimientos en ámbitos que van más allá de lo meramente laboral y que también permiten el disfrute y recreación de los participantes.
En estas cinco décadas, opinó, la educación continua ha sufrido fuertes transformaciones en distintas dimensiones, como lo académico, administrativo, tecnológico, infraestructura y las modalidades de impartición, lo que ha significado un constante desafío. Un ejemplo es la evaluación permanente de la pertinencia de los contenidos académicos.
Clara Gorodezky, académica de la Facultad de Medicina, en representación de los académicos de educación continua, señaló que en 2020, con esa modalidad educativa se beneficiaron un millón 640 mil 899 personas; se contó con 20 mil 741 ponentes que impartieron 396 mil 323 horas de estudio. Durante el rectorado de Pablo González Casanova, en 1971, se estableció formalmente el primer centro de educación continua de la UNAM, adscrito a la Facultad de Ingeniería.
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