Las Embajadas de Bolivia, Ecuador, Guatemala, México, Panamá y Perú en Francia expresan su enérgico rechazo a la próxima subasta de bienes culturales precolombinos en París
Las Embajadas de Bolivia, Ecuador, Guatemala, México, Panamá y Perú en Francia expresamos nuestro enérgico rechazo a la realización de la subasta «Colección Evrard de Rouvre y Van den Broek d’Obrenan» por parte de la casa ADER el próximo 18 de marzo y que contiene piezas precolombinas. Objetamos, asimismo, en los términos más enérgicos, la venta de objetos precolombinos y lanzamos un llamado público para detener estas transacciones.
Una vez más, deploramos que se mantengan prácticas de comercio ilícito de bienes culturales que socavan el patrimonio, la historia y la identidad de nuestros pueblos originarios. Por lo anterior, reiteramos que las subastas:
- Fomentan el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito y blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada transnacional.
- Atentan contra la arqueología moderna al incentivar excavaciones ilegales para extraer objetos, e impedir su investigación, obstaculizando así el conocimiento sobre antiguas civilizaciones.
- Privan a las piezas sustraídas de su esencia cultural, histórica y simbólica, reduciéndolas a simples objetos de decoración de particulares.
- Menoscaban la cooperación entre los Estados para la protección y conservación del patrimonio cultural.
- Socavan la integridad de las culturas y, por ende, de toda la Humanidad.
- Dan pie a un mercado de falsificaciones.
Estamos comprometidos con una diplomacia activa, en defensa de nuestros patrimonios por la vía jurídica, en lo bilateral con el gobierno francés, y en lo multilateral, principalmente vía la UNESCO. En el caso de Francia, el marco jurídico que regula las ventas y subastas de los bienes culturales establece que la restitución de las piezas depende de la voluntad del poseedor privado, lo que limita sensiblemente nuestro marco de acción. No obstante, reafirmamos nuestra disposición a colaborar hacia medidas concretas para la protección de nuestro patrimonio cultural prehispánico, los bienes culturales del periodo colonial y el combate al tráfico ilícito de estas piezas.
Mantenemos el firme propósito de promover acciones para detener la comercialización de bienes que pertenecen a nuestros respectivos Estados y de realizar acciones de sensibilización para que se reconozca que forman parte del patrimonio histórico de toda la humanidad.
Invocamos a todas las personas que poseen bienes culturales de nuestros países a regresarlos a su lugar de origen y continúen siendo estudiados en su contexto como elementos de la memoria viva de los pueblos de nuestros países latinoamericanos.