El Director General de la OMS declaró que el brote de viruela símica constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional
Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
Hace un mes, convoqué al Comité de Emergencias en virtud del Reglamento Sanitario Internacional para evaluar si el brote de viruela símica en varios países representaba una emergencia de salud pública de interés internacional.
En esa reunión, aunque se expresaron opiniones divergentes, el comité resolvió por consenso que el brote no representaba una emergencia de salud pública de interés internacional.
En ese momento, se habían notificado 3040 casos de viruela símica a la OMS, procedentes de 47 países.
Desde entonces, el brote ha seguido creciendo, y ahora hay más de 16 mil casos notificados en 75 países y territorios, y cinco muertes.
A la luz de la evolución del brote, volví a convocar al comité el jueves de esta semana para revisar los datos más recientes y asesorarme en consecuencia.
Doy las gracias a la comisión por su cuidadoso examen de las pruebas y las cuestiones.
En esta ocasión, el comité no pudo llegar a un consenso sobre si el brote representa una emergencia de salud pública de interés internacional.
Las razones que los miembros del comité dieron a favor y en contra se exponen en el informe que publicamos hoy.
En virtud del Reglamento Sanitario Internacional, debo tener en cuenta cinco elementos para decidir si un brote constituye una emergencia de salud pública de interés internacional.
En primer lugar, la información proporcionada por los países, que en este caso muestra que este virus se ha propagado rápidamente a muchos países que no lo han visto antes;
En segundo lugar, los tres criterios para declarar una emergencia de salud pública de interés internacional, que se han cumplido;
En tercer lugar, el asesoramiento del Comité de Emergencia, que no ha llegado a un consenso;
En cuarto lugar, los principios científicos, las pruebas y otra información relevante, que actualmente son insuficientes y nos dejan muchas incógnitas;
Y en quinto lugar, el riesgo para la salud humana, la propagación internacional y el potencial de interferencia con el tráfico internacional.
La evaluación de la OMS es que el riesgo de viruela símica es moderado a nivel mundial y en todas las regiones, excepto en la región europea, donde evaluamos el riesgo como alto.
También existe un claro riesgo de una mayor propagación internacional, aunque el riesgo de interferencia con el tráfico internacional sigue siendo bajo por el momento.
Así que, en resumen, tenemos un brote que se ha extendido rápidamente por todo el mundo, a través de nuevos modos de transmisión, sobre los que entendemos muy poco y que cumple con los criterios del Reglamento Sanitario Internacional.
Por todas estas razones, he decidido que el brote mundial de viruela símica representa una emergencia de salud pública de interés internacional.
En consecuencia, he hecho un conjunto de recomendaciones para cuatro grupos de países:
En primer lugar, aquellos que aún no han notificado un caso de viruela símica, o que no han notificado un caso durante más de 21 días;
En segundo lugar, aquellos con casos de viruela símica importados recientemente y que están experimentando la transmisión de persona a persona.
Esto incluye recomendaciones para implementar una respuesta coordinada para detener la transmisión y proteger a los grupos vulnerables;
Involucrar y proteger a las comunidades afectadas;
Intensificar las medidas de vigilancia y salud pública;
Reforzar la gestión clínica y la prevención y el control de infecciones en hospitales y clínicas;
Acelerar la investigación sobre el uso de vacunas, terapias y otras herramientas;
Y recomendaciones sobre viajes internacionales.
El tercer grupo de países son los que tienen transmisión de la viruela símica entre animales y humanos;
Y el cuarto son los países con capacidad de fabricación para diagnóstico, vacunas y terapia.
Mis recomendaciones completas se exponen en mi declaración.
Doy las gracias al Comité de Emergencias por sus deliberaciones y consejos. Sé que este no ha sido un proceso fácil o directo, y que hay opiniones divergentes entre los miembros.
El Reglamento Sanitario Internacional sigue siendo una herramienta vital para responder a la propagación internacional de enfermedades.
Pero este proceso demuestra una vez más que esta herramienta vital debe agudizarse para que sea más eficaz.
Por lo tanto, me complace que, junto con el proceso de negociación de un nuevo acuerdo internacional sobre preparación y respuesta ante pandemias, los Estados miembros de la OMS también estén considerando enmiendas específicas al Reglamento Sanitario Internacional, incluidas formas de mejorar el proceso para declarar una emergencia de salud pública de interés internacional.
Aunque estoy declarando una emergencia de salud pública de interés internacional, por el momento se trata de un brote que se concentra entre los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, especialmente aquellos con múltiples parejas sexuales.
Eso significa que se trata de un brote que se puede detener con las estrategias adecuadas en los grupos adecuados.
Por lo tanto, es esencial que todos los países trabajen en estrecha colaboración con las comunidades de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, para diseñar y proporcionar información y servicios eficaces, y para adoptar medidas que protejan la salud, los derechos humanos y la dignidad de las comunidades afectadas.
El estigma y la discriminación pueden ser tan peligrosos como cualquier virus.
Además de nuestras recomendaciones a los países, también pido a las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las que tienen experiencia en el trabajo con personas que viven con el VIH, que trabajen con nosotros en la lucha contra el estigma y la discriminación.
Pero con las herramientas que tenemos en este momento, podemos detener la transmisión y controlar este brote.
Te lo agradezco.