Asesinan a periodista en Juchitán, cubría disturbios; urge protocolos de seguridad
*Alto riesgo para comunicadores crecientes actos de inconformidad en el país.
Ante el asesinato a malsalva del reportero del Sur de Juchitán, Oaxaca, Eligio Ramos Zárate cuando tomaba fotos de delincuentes que saqueaban una tienda Oxxo en el crucero de Ixtepec, el pasado viernes 19, el presidente del Club de Periodistas de Antequera, A.C. Ángel Soriano Carrasco, consideró urgente establecer protocolos de seguridad para los comunicadores, ante los crecientes disturbios en el país por la inconformidad social mezclada con las protestas magisteriales por la reforma educativa.
Manifestó que tan sólo en Nochixtlán, Oaxaca, este domingo hubo 6 muertos, dos de ellos profesores, 94 heridos -41 federales y 53 civiles- y 21 arrestados, lo que da idea del alto riesgo para la población civil y los periodistas –fotógrafos, camarógrafos, reporteros, asistentes- que cubren profesionalmente los hechos ante el mundo, pero que en ocasiones son agredidos por los inconformes cuando las informaciones no son de su agrado, o confundidos con infiltrados.
Ante la petición del Senado de la República de la comparecencia de los titulares de la SEGOB, SEP y CNS, para explicar sobre la violencia en Oaxaca, se exige se aborde también el tema de la seguridad de los comunicadores pues es alto el riesgo que llevan en el cumplimiento de su responsabilidad ante la sociedad y el Estado ante quienes se hace llegan la realidad de lo que ocurre en el país.
Soriano Carrasco dijo que se ha insistido en que la violencia no es el camino para resolver ancestrales problemas sociales y hasta ahora ha faltado sensibilidad social y visión de Estado para resolverlos, utilizándose la fuerza, de las partes en conflicto, para imponer sus propuestas en torno a diversos temas, como el educativo.
Pidió la solidaridad de las diversas organizaciones gremiales para impulsar el establecimiento de protocolos de seguridad y protección social para los reporteros en riesgo en la cobertura de tan lamentables hechos, como en zonas de guerra.