Por: Gildardo Mota
Miles de pesos que corresponden a las cuotas de inscripción de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca son desviadas para favorecer a una agrupación religiosa denominada Centro de Alabanza y Proclamación, a la cual pertenece la ex directora de la citada escuela, Liliana García Valentín, quien se identifica como integrante del grupo político-universitario que encabeza el ex Rector, Eduardo Martínez Helmes.
En esta red de complicidades, que por cierto prolongó el cacicazgo de Martínez Helmes en Bellas Artes, se encuentran involucradas, la directora electa de la FBA, Lilí Urbieta Morales, la ex Directora de la misma, Liliana García Valentín y la ex titular del Centro de Evaluación e Innovación Educativa, Magaly Hernández Aragón, quienes orquestaron actos fraudulentos y violentaron la Ley Orgánica de la UABJO.
Y es que García Valentín al comprender que del área de artes plásticas no obtendría el apoyo para posicionar a su títere en el poder, como es el caso de Urbieta Morales, orquestó con Magaly Hernández a Aragón la “creación” de la Escuela de Artes Plásticas y Visuales, por cierto ésta última, en calidad de Directora del CEVIE y Secretaria del Consejo Técnico de la FBA, aseguró que éste organismo concedía facultades para la creación de la Escuela en referencia.
Sin embargo lo expuesto por Hernández Aragón es falso, ya que el artículo 36, en su fracción VI de la Ley Orgánica de la UABJO establece: Son atribuciones y deberes del Consejo Universitario: Crear, modificar o suprimir conforme con las necesidades académicas, Facultades, Escuelas o Institutos de Investigación, así como modificar la organización administrativas de las ya existentes”.
Pero lo anterior no importó a Hernández Aragón comprometiéndose a nombre de la Rectoría a respaldar la creación de la nueva escuela, sólo con la aprobación del Consejo Técnico, y con el apoyo de García Valentín y un grupo de abogados cercanos a Martínez Helmes, quienes armaron un esquema legaloide.
De esta manera armaron una elección ilegal el 28 de agosto, posicionando en un cargo ficticio a Tania Chávez Díaz, con el objetivo de excluir de la elección de la FBA al área de artes plásticas; hasta la fecha, Tanía Chávez Díaz no es recibida por el Rector, Eduardo Bautista, por lo que únicamente se sujeta a las órdenes de Hernández Aragón y Eduardo Martínez Helmes.
Los alumnos de la Escuela de Artes Plásticas se encuentran cursando sus estudios en una escuela ficticia, sin reconocimiento legal alguno, en tanto que como resultado del pasado terremoto, carecen de edificio para realizar sus actividades académicas.