214 Aniversario del Natalicio de Benito Juárez García
Amigas, amigos de Guelatao, de pueblos, de municipios de esta región de la Sierra Juárez, autoridades tradicionales de los pueblos, ciudadano gobernador, senadores, amigas, amigos todos.
Me da mucho gusto estar de nuevo en Guelatao, en este aniversario del natalicio del presidente Juárez. Siempre he sostenido que hay tres presidentes todavía gobiernan con su ejemplo: Benito Juárez, Francisco I. Madero y el general Lázaro Cárdenas del Río.
El presidente Juárez es sin duda el mejor presidente que ha habido en la historia de nuestro país. Tiene muchos atributos, el presidente Juárez tiene muchas virtudes, pero hay algo que quiero recordar en este día.
El presidente Juárez encana la perseverancia, la resistencia, el no rendirse frente a la adversidad. Así lo demostró su historia pública, desde que fue gobernador de Oaxaca, como aquí se ha expresado.
Y militó en las filas del Partido Liberal y siempre también se pronunció y llevó a la práctica el federalismo. En ese entonces por lo general los liberales eran federalistas y los conservadores centralistas.
Desde aquel entonces Juárez empezó a luchar contra la dictadura de Antonio López de Santa Anna. Fue a Ayutla, Guerrero, a ponerse a las órdenes de Juan Álvarez, liberal que llamó al pueblo para enfrentar a Antonio López de Santa Anna.
Luego, cuando le toca como presidente dirigir los destinos de la nación, lleva a cabo la reforma para separar al Estado de la Iglesia, bajo el principio bíblico de que a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
A veces se confunde y se dice, y se piensa que Juárez era antirreligioso y eso no es cierto, Juárez era anticlerical por las circunstancias que prevalecían en ese entonces nuestro país, de cómo el clero había adquirido un poder descomunal. Por eso fue el movimiento de Reforma.
Eso llevó como, aquí lo mencionó la niña que ha declamado esta bella poesía, nos llevó a la Guerra de los Tres Años, a la Guerra de Reforma. Y en momentos difíciles, cuando Juárez estaba en Veracruz con su equipo cercano, en vez de echarse para atrás, tomó la decisión histórica de proclamar la expropiación de los bienes del clero.
Esto molestó mucho a los conservadores, se alentó la guerra, la confrontación, pero al mismo tiempo esta decisión ayudó para contar con aliados, hay que decirlo, con los que ambicionaban las tierras del clero, medianos y grandes propietarios civiles que se adhirieron por esa medida al movimiento liberal, y esto permitió cohesionar y fortalecer a los liberales. Triunfó ese movimiento.
Pero, derrotados los conservadores, decidieron ir al extranjero a traer a un príncipe y a una emperatriz, aprovechándose de una situación económica difícil en nuestro país, de muchas carencias que llevaron al presidente Juárez a declarar una moratoria en el pago de la deuda pública.
España, Inglaterra, Francia, se pusieron de acuerdo para invadir a México. Se logró convencer a España, a Inglaterra, pero los franceses tenían otro propósito, no era cobrar la deuda, que se incluía, entre otras cosas, el asalto, la pérdida, porque un pastelero francés había sido afectado por mexicanos. No era eso, no era la deuda, era el interés, el propósito de ampliar sus dominios y convertirnos en colonia, como había sucedido durante tres siglos de dominación colonial española.
Por eso fue la intervención francesa y es una etapa muy vergonzosa, porque un grupo de conservadores fueron a proponer que se estableciera ese gobierno imperial en México.
Juárez no se rindió, ayudó mucho el que en la primera batalla de Puebla triunfaran los soldados mexicanos al mando del general Ignacio Zaragoza. Ayudó porque esto permitió organizar la resistencia.
Después de la Batalla de Puebla, transcurrió un año para que pudieran los franceses tomar la Ciudad de México, y esto permitió que el presidente Juárez iniciara su peregrinar hacia el norte para mantener el alto la bandera de la república y de la independencia.
Todavía no llegaba Maximiliano y ya estaba escribiéndole a Juárez para convencerlo de que se llegara a un acuerdo, le ofrecía cargos. Juárez siempre tuvo la misma respuesta: ‘No voy a aceptar nunca a un extranjero gobernando en mi patria’.
Y así se condujo, ese fue su recto proceder. Padeció de traiciones, gente allegada a él no resistió y se entregaron a los invasores, se sometieron al conservadurismo y a los intervencionistas; y otros que se quedaron con él también titubearon, trataron de convencerlo de que no había nada qué hacer porque estaban allá en Chihuahua, en lo que entonces se llamaba Paso del Norte y ahora es Ciudad Juárez, resistiendo estoicamente.
Mientras, al interior del país oaxaqueños y mexicanos actuaban en la defensa de la patria, había guerrillas que siempre estaban haciendo resistencia en distintos puntos de la República.
Por esa perseverancia de Juárez se logró la restauración de nuestra república y la segunda independencia de México. Si él no hubiese resistido, si no hubiese mantenido esa fe inquebrantable en la causa que defendía, no se hubiese logrado la expulsión de los extranjeros y el restablecimiento de nuestra república, se hubiese consolidado la monarquía y se hubiese sometido a nuestra patria.
Por eso hoy aquí, en Guelatao, recuerdo con respeto, con admiración, al presidente Juárez. Y vengo a nutrirme de su fortaleza espiritual, vengo a recordar sus enseñanzas para enfrentar adversidades.
Lo que él demostró es algo único, extraordinario, no hay comparación, porque sufrió mucho él y su familia, y siempre puso por delante el interés del pueblo, el interés de nuestra patria. Por eso lo recordamos siempre.
Hablaba yo también del presidente Madero, del presidente Cárdenas. Se sabe poco, pero el presidente Madero era un fiel seguidor de Benito Juárez, el presidente Madero era simpatizante de la doctrina espírita y en sus apuntes dejó escrito que recibía mensajes de Benito Juárez, en sus apuntes aparece el mensaje y la B y la J, siempre respetó a Benito Juárez.
Lo mismo el general Lázaro Cárdenas, juarista. Jiquilpan, donde nació el presidente Lázaro Cárdenas, es Jiquilpan de Juárez, y cuando han querido cambiarle al nombre, primero el general y luego el ingeniero Cárdenas se han opuesto cuando querido ponerle Jiquilpan de Cárdenas, han dicho no, Jiquilpan de Juárez.
Por eso, celebro estar aquí con ustedes. Me da mucho gusto venir a cargar energías a Guelatao, a venir a Guelatao a fortalecer mi espíritu, mis convicciones para seguir el ejemplo del presidente Juárez. No olvidar nunca el porqué de nuestra función como servidores públicos, cómo estamos obligados siempre a servir al pueblo y a defender a nuestra patria.
Quiero terminar dando una respuesta al presidente municipal de Guelatao acerca de su propuesta de que Guelatao tenga un fondo manejado por las autoridades para el desarrollo y el bienestar del pueblo de Guelatao. Vamos a cumplir con esa petición, vamos a entregar directo los fondos al gobierno de Guelatao para mejoras del municipio.
Lo hago porque ya iniciamos esta forma de gobierno aquí en Oaxaca, son las autoridades municipales de usos y costumbres las que están construyendo los caminos y lo están haciendo muy bien.
Y también aquí en Oaxaca iniciamos un programa que ya se extendió a todo el país, que consiste en entregar a las sociedades de padres de familias y madres de familias los recursos, que cada escuela tenga su presupuesto y que llegue el dinero directo, desde la Tesorería de la Federación hasta la sociedad de madres y padres de familia. Todas las escuelas de México van a tener así su presupuesto de mantenimiento de acuerdo al número de alumnos.
Lo repito, si es una escuela pequeña, de cinco a 50 alumnos, 150 mil pesos por ciclo escolar; si la escuela tiene de 50 a 150 alumnos, 200 mil pesos; si son más de 150 alumnos, 500 mil pesos que se van a entregar a cada sociedad de madres, de padres de familia año con año.
Y ahora vamos a entregar, y aquí empezamos, en Guelatao, el presupuesto de manera directa al gobierno de Guelatao, de usos y costumbres.
¿Por qué hacemos esto?
Por muchas razones, no sólo es un acto de justicia o algo que se haga porque esta tierra vio nacer al mejor presidente de México, no sólo por tratarse de Guelatao, sino porque en Oaxaca y en Guelatao hay una organización comunitaria ejemplar.
Aquí y nos están viendo y nos escuchan en otras partes, aquí hay democracia comunitaria, es la asamblea la que elige a las autoridades, no se andan promoviendo como candidatos los que se convierten en servidores públicos; al contrario, aquí el que anda de zalamero queriendo hacer campaña, no sale, no lo eligen. Aquí es la asamblea la que decide quién debe de gobernar.
Y todos los miembros de la comunidad están dispuestos a dar servicio, no se cobra, esto es único, no sólo en México, en el mundo, el tequio, la ayuda mutua, el que las autoridades verdaderamente actúen como servidores públicos, como siervos de la comunidad, como siervos de la nación, como lo mencionaba Morelos.
Y este sistema de gobierno tan especial, tan extraordinario, único, repito, en el mundo, tiene una característica, algo además importante, un añadido fundamental: las autoridades son honestas, quienes gobiernan en estos pueblos son incapaces de robarse el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo. Ya esto no se ve en otras partes. Ahora vamos a empezar con la renovación a que esto adquiera valor y se extienda, que cunda el ejemplo en todo México.
Pero uno de los problemas del país, quizá el más grave de los problemas de México ha sido la corrupción, el mal comportamiento de las autoridades. Siempre he dicho que nada ha dañado más a México que la deshonestidad de sus autoridades, eso es lo que ha dado al traste con todo, esa es la causa principal de la desigualdad social, de la desigualdad económica, de la pobreza, de la inseguridad, de la violencia, la corrupción.
Entonces, imagínense, ¿cómo no tomar la decisión de entregar a autoridades honestas los recursos para que ellos con la gente, con la asamblea, decidan qué hacer en beneficio del pueblo?
Por eso vamos a cumplir con esta petición, se van a entregar los fondos a Guelatao.
Ya sé, me van a pedir lo mismo en otros municipios. Les pido nada más que nos esperen, que veamos cómo resulta el ensayo en Guelatao.
Como va a resultar bien, me da tiempo, va a hacer… bueno, me va a dar tiempo para organizar bien la entrega de fondos a otros gobiernos municipales. Es un premio a la honestidad de los gobiernos de Oaxaca, los gobiernos municipales de usos y costumbres, para que se fortalezcan las culturas de los pueblos, se fortalezcan las culturas de los pueblos, porque eso es lo más grandioso que tiene Oaxaca y que tiene México, sus culturas.
Oaxaca es uno de los pueblos, siempre lo digo, con más cultura en el mundo. Por eso, me da mucho gusto estar aquí en Guelatao, en la tierra del mejor presidente de México, estar en Oaxaca, un pueblo con mucha historia, con mucha cultura.
Me da mucho gusto estar este día 21 de marzo del 2020 conmemorando el natalicio de Benito Juárez. Y reitero el compromiso, todos los años 21 de marzo voy a estar aquí, siempre voy a venir aquí a nutrirme, a fortalecerme, a llenarme de principios, de ideales para seguir luchando por la Cuarta Transformación de la vida pública de México.
¡Que viva Guelatao!
¡Que viva Oaxaca!
¡Que viva el presidente Benito Juárez García!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!