Con motivo del sensible fallecimiento de nuestro muy querido Don Alberto Baillères, mecenas y Presidente de la Junta de Gobierno del ITAM, el rector Arturo Fernández dirigió unas palabras a nuestra comunidad este viernes 4 de febrero de 2022, a las 11:00 h, en la Plaza Roja del campus Río Hondo. Durante su mensaje el Rector adelantó que, en cuando la pandemia lo permita, organizaremos, con la compañía de su familia, un homenaje como bien se merece.

Al inicio de la ceremonia, el doctor Arturo Fernández pidió un minuto de silencio para honrar la memoria de Don Alberto; expresó, en nombre de toda la comunidad universitaria, nuestras más sentidas condolencias a su familia: a su adorada esposa, doña Tere Gual, a Alejandro Baillères –nuestro Vicepresidente de la Junta de Gobierno-, a todos sus hijos, nietos y hermanas; y se dirigió a los presentes recordando la invaluable historia de Don Alberto y su amor por el ITAM. Estas son algunas de sus palabras:

Hoy es un día de duelo en el que nos embargan muchas emociones. Procuraré ir detallándolas, pues pienso que dar cauce a nuestros sentimientos en un día como hoy es la mejor forma de rendir un sentido homenaje a Don Alberto Baillères, gran patrono benefactor del ITAM, quien falleció el pasado miércoles 2 de febrero.

En primer término, debo expresar que sentimos un profundo pesar por la partida del amigo, del ser humano excepcional, del padre de familia, del gran mentor y del indiscutible líder empresarial, gracias al cual esta institución pudo florecer y, junto con ella, miles de sus exalumnos.

Esta Plaza Roja, en la que hoy estamos reunidos, y todo lo que la rodea, simplemente sería un espacio inimaginable sin el decidido compromiso con la educación superior de calidad en México de quien fuera presidente de la Junta de Gobierno del ITAM.

[…]

Gratitud y orgullo van de la mano también cuando, por ejemplo, pensamos que, a lo largo de esta pandemia, el ITAM ha sido una institución que ha contribuido desinteresadamente a las tareas de vacunación o que mantuvo su palabra para que ningún joven comprometido con su formación de calidad tuviera que dejar sus estudios por causas económicas o que se preservaran todos los puestos de trabajo de la Institución. Esto, ténganlo por seguro, no habría sido posible sin la generosidad y el espíritu altruista de Don Alberto.

Don Alberto, noble y fino caballero, guía y patrono, amigo, itamita de corazón, descansa en paz. Tu extraordinario legado de educación de calidad y con sentido humano vivirá por siempre en todos nosotros.

Para concluir la ceremonia el vicerrector, Alejandro Hernández, dirigió las siguientes palabras:

Alberto Baillères, un gran hombre de una inteligencia única, con enormes cualidades personales: arrojo, valor, visión, templanza, prudencia, una gran sensibilidad también. Un líder nato, que logró construir a su alrededor instituciones que estoy seguro perduraran para siempre.

El ITAM le debe mucho a Alberto Baillères, como ya lo ha relatado el rector, través de diversos momentos. Su liderazgo al frente de la Junta de Gobierno a lo largo de las 5 décadas fue indiscutible, siempre preocupado por dotarnos de la institucionalidad para poder sobrevivir en tiempos difíciles y asegurarse de que el ITAM contará siempre con la solidez legal, financiera que le permitirá operar libremente.

Seamos honestos el ITAM no existiría sin Alberto Baillères, ustedes pueden releer la historia del ITAM recordar aquellos difíciles momentos a inicios de los setenta, cuando asumió la presidencia de la Junta de Gobierno en momentos muy difíciles, después de la crisis universitaria del país. Sin su compromiso personal, su liderazgo, su apoyo financiero el ITAM simplemente no habría sobrevivido y desde entonces el amor que tuvo por el ITAM siempre fue indiscutible su gran amor su gran pasión fue el ITAM.

Al finalizar la ceremonia, quienes se reunieron en la Plaza Roja, presentaron sus respetos a Don Alberto con aplausos y rosas blancas.