Juventina Bahena

Con subir las tasas de interés no controlamos la inflación porque solamente se encarece el crédito y afecta la productividad, afirma el diputado Benjamín Robles Montoya (PT), quien han hecho propuestas al Ejecutivo para fortalecer el programa antiinflacionario de corto plazo. 

El diputado petista nos da sus impresiones en torno a la crisis energética y alimentaria generada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que ha derivado en una inflación que ronda el 70 por ciento en algunas naciones. En otros casos, como España, su gobierno aplicará un impuesto temporal a bancos y empresas energéticas, que en plena crisis han obtenido ganancias extraordinarias. Con esta medida, el gobierno español espera recaudar siete mil millones de euros en dos años para financiar su política social. 

¿El gobierno mexicano estaría dispuesto a tomar alguna medida como la que anunció Pedro Sánchez, presidente de España, a empresas que han obtenido elevadas ganancias en un escenario de crisis económica?

Robles Montoya responde con cautela. 
—Tenemos que revisar; primero vamos a esperar a ver cuál es la propuesta del Paquete Económico para 2023 del presidente Andrés Manuel López Obrador, que llegará a más tardar el 8 de septiembre, y estaremos trabajando en ese sentido. En cuanto a la decisión que acaba de tomar el gobierno español, dejó bien callados a quienes estuvieron en contra de la reforma constitucional en materia eléctrica. Con ello se demuestra que la ruta que tomamos es la correcta, porque le están poniendo un alto a quienes se enriquecen a costa de la pobreza, de la marginación, de abusar de la gente. 

Al referirse a la reforma eléctrica, señala que, al impedir la reforma, la oposición defendió los intereses de empresas transnacionales como Iberdrola. Una y otra vez pusieron a España como ejemplo y hoy ese país anuncia esta medida por los abusos de esas empresas. El gobierno de Bélgica también ha anunciado su intención de imponer un impuesto semejante.

Sobre el mismo punto de aplicar en México ese tipo de impuestos emergentes, añade:

—El presidente López Obrador dijo que en los primeros tres años de su gobierno no aumentarían los impuestos; ahora, hay que reconocer que estamos enfrentando un entorno económico mundial muy complicado y México no es una isla ni estamos en un desierto, la inflación nos está pegando con todo, y aunque no está como en otras naciones que han elevado su inflación en 70 por ciento, nosotros estamos llegando a más del 8 por ciento, y en los alimentas es mayor. 

Benjamín Robles Montoya preside el Colegio Nacional de Economistas. Esta organización ha hecho varias propuestas formales al Ejecutivo sobre el tema de la inflación. En la primera, enviada en enero, propusieron varias medidas para integrar un programa antiinflacionario de corto plazo. Algunas se incorporaron al Paquete contra la Inflación y la Carestía. El 11 de julio enviaron otra propuesta que ya se discutió con el jefe de la Unidad Económica de la Secretaría de Hacienda. 

En ese sentido, el Colegio de Economistas no ve con entusiasmo que el Banco de México pretenda controlar la inflación con el aumento sistemático de la tasa de interés. “Recientemente la aumentó a 0.75 puntos y se dispone a seguir subiéndola en lo que resta del año. Se incrementó cinco veces en 2021 y cuatro veces en este año, sin que disminuyera la inflación; por el contrario, dice el diputado del PT, aumentó de 5.88 a 7.99 en el mismo periodo.

Continuar aplicando esta fórmula, añade, afecta la productividad, a las empresas, encarece los créditos y lo que tenemos que hacer es impulsar la actividad productiva.

De acuerdo con el también secretario de la Comisión Hacienda y Crédito Público, el gobierno federal tomó en cuenta algunas medidas sugeridas por el Colegio para el Paquete Contra la Inflación y la Carestía. En la última propuesta sugieren crear otros instrumentos de política monetaria, como el manejo del nivel de depósitos de los bancos en el Banco de México, regulándose según favorezcan con tasas de interés accesibles al financiamiento, entre otras.

Debe haber una reforma fiscal

Atendiendo los desequilibrios económicos y las decisiones poco apropiadas para resolverlos, plantea que debe haber una reforma fiscal y revisar muy bien los mecanismos tributarios del país, porque todavía hay quien no paga sus impuestos en función de que quien gana más debe pagar más. Aquí no debe haber privilegios; debemos encontrar la forma de que dejen de saquear al país, afirma. 

El diputado Robles reconoce la labor del gobierno del presidente López Obrador, quien desde el inicio “emprendió una lucha decidida en contra de la evasión de impuestos y los delitos fiscales, que representaban daños millonarios a la hacienda pública y, sobre todo, eran cometidos con la complacencia de los gobiernos del PRI y el PAN”.

“En 2018, cuando AMLO asumió la presidencia, México era uno de los seis países con menores ingresos tributarios de América Latina en relación con su Producto Interno Bruto.

Por eso, se planteó el objetivo de mejorar la eficiencia recaudatoria, pero no con las recetas neoliberales que consistían en saquear el bolsillo de la gente, como lo hizo el PRI cuando impuso el 15 por ciento del IVA y después el PAN cuando lo subió a 16 por ciento.

“Por el contrario, se combatió frontalmente la facturación falsa y se puso fin a la condonación de impuestos de las grandes empresas; mejoramos la eficiencia recaudatoria combatiendo la corrupción, los delitos fiscales y las complicidades entre servidores públicos y grandes contribuyentes. Lo hicimos sin aumentar impuestos y sin endeudar al país.

“En 2009, cuando aumentaron el IVA, argumentaron que con esa medida se incrementaría la eficiencia recaudatoria. Luego, en 2010, dijeron que con los gasolinazos mensuales cubrirían un boquete de 300 mil millones de pesos, es decir, le cargaron su boquete al pueblo y mientras le cargaban las cuentas al pueblo, por el otro lado condonaban impuestos millonarios a grandes empresas. De 2007 a 2018 la condonación representó un monto de 400 mil 900 millones de pesos a empresas que representaban la alianza de corrupción política-privada.

“Le cargaban a la gente el peso de sus robos y sus complicidades. Hicieron que la gente les financiara sus corruptelas”.  

Elogió la política impositiva y el desempeño del SAT.

—Hubo que separar al poder político del económico y eso se ha reflejado en el SAT.  La lucha decidida del presidente para enfrentar la evasión de impuestos y los delitos fiscales trajo consecuencias positivas para el país porque la recaudación es mayor. Lo mejor es que esos recursos no se desvían a casas blancas sino a apoyar programas sociales, al desarrollo regional. Yo soy de Oaxaca y allá se está desarrollando el Corredor Transístmico, que será el megaproyecto más importante que está impulsando el presidente. Ya se terminó el nuevo aeropuerto, se está construyendo el Tren Maya, sin incrementar la deuda; eso se tiene que reconocer al presidente, y el SAT ha apoyado en esa tarea. 

Cuando eso se equilibre y los grandes contribuyentes, que son el 0.02 por ciento del padrón fiscal, y todo mundo esté pagando sus impuestos, vamos a llegar a un tope de recaudación ¿será suficientes para seguir financiando los proyectos de desarrollo para el país? ¿Qué sigue, qué vamos a tener que hacer si no se elevan los impuestos?

—Está por terminar otro año más del presidente, ya van a ser cuatro años; yo creo que en los dos siguientes se tiene que apretar el ritmo para llegar a eso que le corresponda atender al siguiente gobierno de la 4T. Raquel Buenrostro, al frente del SAT, se está enfrentando a las acciones leguleyas de algunos empresarios que quieren pasarse de listos. Ahí está Ricardo Salinas que no quiere pagar lo que le corresponde y le está dando vueltas al asunto.

Insisto en qué pasará cuando se llegue a un límite de recaudación y si ésta será suficiente para seguir financiando el desarrollo y la política social.

—No creo que sea un problema que vayamos a enfrentar en los próximos 10 años. Todavía falta mucho para que los que no quieren pagar lo hagan porque, aunque los grandes contribuyentes son un porcentaje mínimo del padrón, dejan un gran boquete en las finanzas públicas. Es un batallar del SAT pues, aunque llegó una funcionaria eficiente como Buenrostro, buscan la forma de no pagar sus impuestos. Es una lucha permanente contra los evasores, cuando la obligación de todos es pagar impuestos.

Fuente: #RevistaCamara