Por: Gildardo Mota

La empresa Casa  “Armando Guillermo Prieto”,  los envasadores y comercializadores Víctor Chagoya, Rigoberto Acosta, Ovidio Salazar, Patricia Campos, Fernando Romero Blas y Juan Mercader promueven a través de diversos medios de comunicación una guerra sucia en contra de la propuesta de modificar la Norma Oficial Mexicana 070 del mezcal, con el fin de evitar la preservación y crecimiento de los pequeños productores de dicha bebida y favorecer a envasadoras y comercializadoras que ofertan destilados industrializados en los mercados nacional e internacional.

En el contexto de la sesión de trabajo  por socios del Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal celebrada este lunes por la  mañana en la sala de juntas de la Secretaría de Turismo y Desarrollo Económico, productores de los estados de Michoacán, Guerrero, Zacatecas, Tamaulipas, San Luis Potosí, Durango, Guanajuato y Oaxaca debatieron la propuesta de modificar la citada norma para principalmente diferenciar al mezcal del tequila.

Y es que de acuerdo a especialistas en la materia, la NOM 070 es anacrónica pues tiene 20 años de haber sido promulgada, además de ser una copia  de la NOM del tequila y no coincide con la realidad social y económica del mezcal,y sólo favorece a los industriales.

Pero además, según el presidente de la asociación Pro Cultura del Mezcal, Sergio Inurrigarro la NOM 70 del mezcal debe ser revisada cada cinco años conforme lo establece la Ley Federal de Metrología y Normalización, razón por la cual en los últimos meses se han realizado reuniones en cada estado protegido por la denominación de origen para analizar la propuesta de modificación a dicha norma.

El mezcal a diferencia del tequila, sólo se podrá producir con 100% de agave, el mezcal significa maguey cocido y en su origen y tradición todo agave tiene que ser cocido antes de fermentarse, en contraste, las empresas y empresarios antes mencionados evitan la etapa de cocimiento, trituran el agave en crudo y alteran la esencia de la bebida, esto con el fin de producir cantidad y no calidad, agregó el especialista.

La propuesta de modificar la NOM 070 reconocería a los pequeños productores de mezcal en tres categorías: mezcal, que comprende  el uso de todo tipo de tecnología para su fabricación; mezcal artesanal, considera el cocimiento del maguey en hornos de piso y mampostería, machacado a mano, en tahona, molino chileno, egipcio o desgarradora, fermentado en tinas u oquedades  de madera, cuero o piedra, destilado en ollas de barro, alambiques de cobre con montera de cobre, acero inoxidable, madera o barro.

Mezcal ancestral, que contempla el cocimiento del maguer en hornos de piso, machacado a mano, fermentado en tinas u oquedades de madera, cuero o piedra y destilado en ollas de barro.

La NOM 070 contemplaría cuatro clases de mezcal: blanco, madurado (reposado en vidrio), reposado, añejo y abocado con/destilado con.

Sergio Inugarro dijo que la propuesta de modificar la NOM 070 es apoyada por todos los empresarios serios del mezcal, académicos y consumidores de la bebida, pero sobre todo por los pequeños productores, quienes son la base de la industria mezcalera.

En opinión de especialistas, existen empresarios que temen a la modificación de la NOM 070 porque desean que no se reconozca el mezcal artesanal y ancestral, ya que el mezcal industrial se cuelga del prestigio de las bebidas artesanales y ancestrales, además de que pretenden hacer del mezcal una copia del tequila, apostando por convertir dicha bebida en una industria de volumen, prostituyendo su elaboración empleando tecnologías para destilar petróleo  y utilizando toda clase de químicos para mejorar sus “rendimientos”.

A lo anterior, se agrega la compra de mezcal a precios injustos a pequeños productores por parte de empresarios, quienes revuelven la bebida y posteriormente no quieren reconocer el origen de ese mezcal; desprecian a los maestros mezcaleros, pero gracias ellos existe la denominación de origen, concluyeron.