Ante los condenables hechos de sangre, donde perdieron la vida tres hermanos jornaleros oaxaqueños en el Valle de San Quintín, Baja California, por este medio, condeno la represión de la que fueron objeto, la bestialidad con la que están siendo tratados nuestros hermanos y exijo que de inmediato cesen las agresiones contra nuestros hermanos.

Nuestros hermanos jornaleros no son narcotraficantes ni integrantes del crimen organizado, son tan solo, trabajadores agrícolas exigiendo sus derechos más elementales, la represión brutal que hoy sufrieron, es reflejo fiel de la actitud fascista del PRI y el PAN contra los que menos tienen, contra quienes por solamente exigir sus derechos son masacrados como sucedió hoy.

Ante tales hechos exijo:

1.- El castigo inmediato a los autores materiales e intelectuales del asesinato de nuestros hermanos jornaleros.

2.- Atención médica inmediata para los heridos.

3.- Liberación inmediata de los detenidos y castigo contra quienes les agredieron tan brutalmente.

4.- Qué los Gobiernos del PRI y PAN resuelvan las demandas de los jornaleros y no sea con la violencia como quieran «resolverlas».

5.- Ofrecemos nuestra solidaridad plena con nuestros hermanos jornaleros de San Quintín y declaramos a nuestra organización el Frente Democtrático Popular en alerta para accionar en solidaridad.

6.- Exhorto al gobierno estatal a que atienda de manera directa e inmediata a los jornaleros y sus familias, que les brinde toda la ayuda necesaria y nos informe cual es la situación actual de los heridos, detenidos y de sus familias.

Los hechos sucedidos hoy no pueden pasar como cualquier otro día, porque se atacó con armas de fuego a quienes protestan sin armas, por ello llamo también a la solidaridad del pueblo de Oaxaca para apoyar de manera directa a nuestros hermanos en San Quintín, donde paisanos nuestros continúan la lucha por mejores condiciones de vida para los trabajadores del campo.