MUSE DEL FERROCARRIL

Por: Gildardo Mota

El administrador del Museo del Ferrocarril, Hugo López Velasco estaría sorprendiendo a la autoridad municipal de la ciudad de Oaxaca, ya que hasta la segunda quincena de febrero, su nombre aparece en la nómina de la Secretaría de las Culturas del Gobierno del Estado, situación que podría derivar en un procedimiento administrativo-jurídico en su contra, como el que enfrentó hace años al dejar la titularidad del Instituto de Desarrollo Municipal.

De acuerdo a documentos a los que este periodista tuvo acceso, en la nómina de SECULTA, López Velasco, hasta febrero se encuentra realizando un cobro de 30 mil pesos en calidad de jefe de unidad, en este caso director de Divulgación de la citada Secretaría, sin embargo, públicamente el funcionario del Poder Ejecutivo del Estado realiza la labor de administrador del Museo del Ferrocarril, es decir, desempeña simultáneamente otra labor en otro ámbito de gobierno.

López Velasco arribó a la Secretaría de las Culturas desde el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, cuando dicha dependencia fue administrada por Andrés Webster Henestroza, en calidad de responsable del área de comunicación social, posteriormente se traslada a Canadá mediante una beca para realizar “estudios” de su “profesión” y más tarde regresar a la SECULTA durante el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, para asumir la dirección de Divulgación.

Los antecedentes laborales y administrativos de López Velasco propiciaron que la actual administración de la SECULTA le solicitara su renuncia desde diciembre de 2013, sin embargo, este personaje se negó a renunciar y se mantiene en nómina hasta febrero del año en curso.

Hugo López Velasco inició su “carrera política” a principio de los noventas integrándose al Frente Juvenil Revolucionario del PRI, en donde ofrece sus “servicios” a David Palacios, tío de Diódoro Carrasco Altamirano, posteriormente se convierte en secretario particular del entonces presidente del Comité Directivo Estatal de dicho partido, Fortino Figueroa Montes, en donde opera información confidencial de actores príistas.

Aquiles López Sosa, entonces presidente de la LXVII Legislatura Local, nombra a López Velasco como su secretario particular, quien junto con el director de Comunicación Social, Jesús Pérez Camacho, se dedica a distribuir y escamotear apoyos económicos (chayotes) para columnistas, reporteros y editores.

Al dejar la Cámara de Diputados, Aquiles López Sosa fue nombrado coordinador de asesores del Gobierno del Estado, llevando consigo como secretario particular a Hugo López Velasco, quien traicionó la confianza del ex legislador y ex aspirante a gobernador, ya que filtraba información personal de López Sosa al entonces precandidato al gobierno de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz.

En su labor de espía, López Velasco fue descubierto y cesado del cargo de secretario particular por López Sosa, quien días después fallecería en un supuesto accidente vehicular sobre la supercarretera que conduce a la ciudad de México.