* Un diagnóstico indica que la central fue creada para 5 mil comerciantes, pero en la actualidad hay más de 16 mil.

* Se requieren acciones apremiantes para que el espacio comercial pueda afrontar la competencia desleal de las cadenas comerciales.

José Luis Sarmiento Gutiérrez

Fotos: Pablo Gómez

El Mercado de Abasto de la Ciudad de Oaxaca es una bomba de tiempo por los graves problemas que se viven de manera cotidiana en el lugar, desde la inseguridad, falta de ordenamiento, instalaciones viejas y obsoletas, problemas de basura y salud, falta de obras públicas, vialidades, estacionamientos, alcantarillado y alumbrado, hasta la presencia de miles de personas que cada día confluyen en el lugar, que no tiene garantías mínimas en materia de protección civil.

Inaugurado en el mes de Octubre de 1978, para albergar a 5 mil comerciantes, a 36 años el mismo espacio cuenta con 12 mil locales fijos y 4 mil más que se suman los días de plaza, donde se mueven unos 3 millones de pesos cada día entre pequeñas y grandes transacciones, compras y ventas al menudeo y mayoreo.

De acuerdo con un diagnóstico elaborado por el Consejo de Dirigentes de la Central de Abasto, que fue entregado al presidente municipal Javier Villacaña Jiménez, es urgente actualizar el Reglamento de Mercados Públicos de la capital —que fue creado el 9 de Noviembre de 1984— pues muchos de los artículos resultan obsoletos para la realidad actual.

El dirigente de la organización “Lázaro Cárdenas del Río”, Israel Ramírez Bracamontes, indicó que más de 40 líderes de agrupaciones, de las 65 que tienen presencia en el Mercado de Abasto, suscribieron un plan de acción e integraron comisiones en materia de ordenamiento, seguridad y vialidades, entre otros temas, que ya fueron presentados ante el ayuntamiento.

En materia de salud, dijo, se requiere la reubicación de la rampa de basura, además de la incorporación de otros dos camiones recolectores, ya que la acumulación de desperdicios se ha convertido en un foco de infección y propagación de plagas. Además, apremia que inicie operaciones el centro de salud que ya existe en el mercado.

Más inspectores en la administración de la central, alineamiento de pasillos principales con avenida Mercaderes, registro total de estibadores vía tarjetón oficial y regular a los comercios que venden piratería, son parte de las necesidades que plantean los dirigentes.

Y es que mientras las tiendas departamentales llegan con todas las facilidades a Oaxaca, los comerciantes tradicionales de los mercados ven mermadas sus ganancias y no están en condiciones de enfrentar a la competencia, por lo que ahora piden ayuda al municipio para ofrecer mejores entornos para miles de personas que eligen hacer sus compras en la central, donde hay buenos precios y calidad, a cambio de incomodidad e inseguridad.

En materia de obras públicas, el diagnóstico indica que hacen falta varias cisternas en diversos puntos, incluso, en caso de un incendio no se cuenta con agua y la gran cantidad de puestos impediría que los bomberos pudieran entrar con facilidad. Oficinas dignas para la administración y puertas seguras en el área de tianguis, son otras necesidades detectadas por el Consejo de Dirigentes.

En lo que se refiere a seguridad pública, estiman, más elementos y módulos en diversos puntos, vendrían a reforzar la tranquilidad de los clientes y los propios comerciantes. Construir un estacionamiento de tres niveles en el espacio del DIF, también desahogaría la carga vehicular que se ha tornado imposible en los últimos años.

“Hay que dar mantenimiento al sistema de alcantarillado como mínimo cada seis meses para evitar las inundaciones. Cambiar y poner nuevos transformadores, así como alumbrado público en los pasillos y en la zona de tianguis”, añade el plan de acción en poder de este medio de comunicación.