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Decisión 2016

* Golpes bajos, denostaciones, acusaciones y campañas negras con la filtración de audio escándalos, marcan el inicio del proceso electoral de este año.

Carina García

La sombra de los ex gobernadores ha marcado desde el arranque, el proceso electoral de este año en Oaxaca. Acuerdos, desacuerdos, montajes, simulaciones y la excesiva ambición son parte del panorama así como la incertidumbre.
Para los expertos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) cuenta con todas las posibilidades para regresar al poder después de ser desbancado hace un sexenio por la alianza entre el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano.
La descomunal corrupción, el burocratismo y los compromisos generados entre el aún gobernador Gabino Cué Monteagudo y sus aliados, no permitirían la permanencia de la coalición en el poder, una administración que ha sido considerada como una de las más grises incluso por arriba de su antecesor Ulises Ruiz Ortiz.
Hoy, el tricolor podría recuperar la gubernatura y más de 66 municipios; 41 en poder del PRD y 25 que son gobernados por el PAN, según el pronóstico de los expertos en la materia, quienes descartaron que el efecto de candidatos ciudadanos impactara en la votación del 5 de junio.
Aunque ya se encuentran perfilados, unos más que otros, esperar y respetar los tiempos era fundamental señaló en su momento Víctor Vásquez del cuerpo de Investigadores de la Universidad Autónoma «Benito Juárez» de Oaxaca (UABJO).
Sin embargo, fueron varios, los que adelantaron los golpes bajos, las denostaciones incluso la filtración de audio escándalos en donde se involucraba a más de uno que buscaba y busca la candidatura a gobernador del estado, agregó el investigador.
Pero lo más grave, a comparación de las elecciones del 2010, cuando Gabino Cué Monteagudo logró unir a la izquierda y derecha, es ahora la sombra de los cuatro ex gobernadores quienes han demostrado su excesiva ambición por obtener de nuevo el poder en Oaxaca.
Heladio Ramírez López, Diódoro Carrasco Altamirano, José Nelson Murat Casab y Ulises Ruíz Ortiz, a pesar de que su candidato, Eviel Pérez Magaña quedó fuera de la contienda, se mantienen en la búsqueda de la gubernatura pese a su historial negro.

La herencia de los candidatos

Oaxaca inició el camino a las elecciones del 5 de junio en octubre pasado. Por lo menos 2.7 millones de ciudadanos podrán ejercer su voto para la elección a gobernador, 42 nuevos diputados del Congreso Local y 153 alcaldes de 570 municipios.
El panorama luce complicado, por la injerencia de cuatro ex gobernadores aunque el PRI cuenta con las herramientas suficientes para recuperar este estado sureño.
Después de la designación de Alejandro Murat Hinojosa como precandidato único del tricolor en Oaxaca, las cosas se complican con la alianza entre el PRD, PAN y PT, en donde existe una opinión dividida, agregó Víctor Vásquez.
Sin embargo las complicaciones van más allá: La sombra de su padre, José Murat Casab, asecha a Alejandro Murat desde que mostró su intención por buscar ser gobernador de Oaxaca. El ex mandatario ha sido señalado en una serie de reportajes del diario estadunidense The New York Times, como propietario de una media docena de propiedades millonarias en Estados Unidos.
Towers of secrecy (Torres de secretos), es el nombre de reportaje en donde el medio de comunicación señala incluso a la esposa del contendiente, Ivette Morán de Murat, quien fungió como prestanombres para la adquisición de un departamento valuado en un millón de pesos.
“Alejandro Murat se encuentra bajo la sombra de su padre José Murat a pesar de que él siempre ha manifestado que en esta búsqueda por la gubernatura su padre no cuenta con ninguna injerencia”, dijo el sociólogo
El ex priista y ahora perredista José Antonio Estefan Garfias, es uno de los que ha sido impulsado por el ex gobernador Diodoro Carrasco y por el actual mandatario, quien pretende imponerse en el juego político para lograr la gubernatura y dar continuidad a la alternancia iniciada hace seis años.
En las elecciones de 1998, al término del sexenio de Carrasco Altamirano, Estefan Garfias se perfilaba como el “delfín” y candidato del PRI, sin embargo, tras acaloradas negociaciones en Ciudad de México, fue postulado José Murat.
Irónicamente, 18 años después, José Antonio Estefan podría enfrentar en las urnas al hijo, Alejandro Murat, de lograr la candidatura del PRD.
En este mismo contexto se desenvuelve el senador de la Republica, Benjamín Robles Montoya, quien en un acto de “rebeldía” denunció una serie de actos de presunta corrupción del gobierno de Gabino Cuè Monteagudo.
Lo que le ha valido a sus colaboradores ser expuestos públicamente a través de audio escándalos, como sucedió con su operador Jesús Romero López “El Charvelín”, quien en esta grabación mantiene una conversación con Ulises Ruiz Ortiz y se recuerdan sus “favores”.
La situación incluso dejó entrever que detrás de las aspiraciones del Robles Montoya se encuentra Ruiz Ortiz, quien ante la salida de Eviel Pérez Magaña de la contienda electoral estaría en alianza con este grupo de perredistas.
Para Porfirio Villanueva Arellanes, licenciado en Derecho y sociólogo de la Facultad de Humanidades de la UABJO, los hijos y los amigos de los políticos deberán sacudirse la nomenclatura del padre y de sus amistades.
Un claro ejemplo de lo que no se debe de hacer, es lo que ha hecho Heladio Ramírez López, quien se suma a este juego “perverso” al mantener a su hija Narcedalia Ramírez en el Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes) y quien se mantiene en la estructura de la Confederación Nacional Campesina (CNC), desde donde sin duda moverá sus piezas para tener injerencia en la elección.
Aunque para el sociólogo y analista político, el fenómeno de las candidaturas independientes en Oaxaca no impactará en la elección, al menos para gobernador, el ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani buscaría esta vía con el apoyo del ex gobernador Diódoro Carrasco Altamirano.
“Aunque sabemos que Carrasco Altamirano mantiene el poder tras ser nombrado Secretario de Gobierno de Puebla, buscará sin duda filtrarse en estas elecciones”, expuso el investigador.